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| Dedicación: Sarah09871Mocorni16hola_mehakearonHolaOtraVezBabyxdMKRV05zaydavielmaa. |

Capitulo treinta y dos: Con Amor Oscuro.

Seducir y destruir.

✞

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Phoenix no tuvo que putamente pedírmelo dos veces, abrí los ojos tan rápido que incluso ella no pudo evitar soltar una pequeña risa.

Sin embargo, yo no pude seguirla en su diversión. Porque estaba ensimismado con la jodida vista delante de mi. El bikini negro abrazaba su piel cremosa como una segunda piel, la parte superior eran dos simples triángulos que a duras penas ocultaban sus pezones, mientras que la inferior le hacía resaltar el culo respingón que estaba apretado contra mis muslos. Su cabello castaño brilloso ya no rozaba su cintura como meses antes lo había hecho, ahora las puntas bailaban sobre su culo.

Enredé un mechón de este en mis dedos sin siquiera poder evitarlo, era tan sedoso y largo... y cuando el viento lo azotaba, la hacía lucir como la completa diosa que ya era.

Phoenix ladeó su rostro, atenta a la manera en la que enredaba su largo retazo de pelo en mi dedo.

―No estabas mintiendo cuando dijiste que te había provocado una erección por hablar. ―Comentó, mientras se acomodaba como la maldita que era encima de mi polla hinchada.

―Yo nunca miento. Deberías saber eso.

―¿Ah, no? ―Respondió, con una ceja alzada. ―Recuerdo un par de ocasiones...

―Esas no fueron mentiras. Fueron omisiones de la verdad. ―Refuté rápidamente, alzando un dedo contra su rostro.

Phoenix se rio, y un segundo después estaba intentando atrapar mi dedo entre sus dientes juguetonamente.

No pude contenerme ni un puto segundo más. Lancé mis manos por su espalda, amasé su cintura con fuerza y luego me deslicé hasta su culo desnudo, el cual apreté con esmero. Un alivio inmenso se plantó en mi pecho, ni siquiera sabía por qué, pero me agradaba la sensación que me repartía solo por tenerla encima de mi.

―Deberías sentirte poderosa. ―Le admití sin pena alguna.

Ella alzó una ceja. ―¿Por qué razón?

―Por el poder que tienes sin ni siquiera luchar por el. Eres una reina por naturaleza.

Sus orbes castaños putamente bellos se achicaron en mi dirección, y pronto estuve sintiéndome idiotizado gracias a la sonrisa que me regaló.

Phoenix. © [DL #2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora