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Theodor Nott es capaz de recordar a la perfección, la primera vez que vio a Julieta.
Irónicamente fue aquel primer día de clases en el primer año donde enfrente de todos, se presentó como enemiga del menor de los hermanos Black. Theo recuerda absolutamente todo de esa escena, incluso recuerda que pensó que ella era linda y valiente, de alguna forma su carácter había causado un impacto en su versión más joven, solo que no lo aceptaría hasta aquella fiesta en el verano para cursar su quinto año en Hogwarts.
Habían bailado juntos y ella olía delicioso, Theodor soñó con ese aroma por días. Se imaginaba junto a la joven de cabello negro en miles de escenarios, cada uno más atractivo que el otro.
—¿Que se sentirá ser su amado.–se había dicho así mismo en voz alta más de una vez.
Estaba curioso y obsesionado por volver sus fantasías realidad. No era usual que él se dejara corromper por sentimientos tan confusos y desconocidos.
Soñaba tanto estar a su lado que un día le dijo a sus padres lo que sentía por ella cuando insinuaron comprometerlo.
—Julieta, es ella y solo ella.–confesó por primera vez sus sentimientos.—Solo ella puede llevar el apellido Nott, solo deseo que ella lo lleve.
Theodor era hijo único y el último varón en su linaje, lo que lo hacía responsable de continuar con la sangre mágica y pura de su familia, y así poder seguir escalando en la sociedad. Pertenecer a ese grupo selecto que bien podrían considerarse de la realeza.
La vida de Theodor se resumía al constante recordatorio de la responsabilidad que cargaba como el último en su linaje.
Las personas a las que le puedes agradar, las personas con las que no te puedes juntar. Era como si desde su nacimiento le hubieran enseñado a jugar un juego en el que tenías que aprender a manejar cartas, personas, aliados, batallas y victorias.
Los señores Nott lo tenían claro. El camino directo hacia lo más alto de la sociedad era Julieta, los Moonlight eran extremadamente ricos y con influencias en todas partes del mundo. La alianza entre los Nott y los Moonlight era algo que beneficiaría a ambas familias, por lo que el señor Nott y Theodor se apresuraron en mostrar sus intenciones y pedir la mano de Julieta.
Tadeus Moonlight era un hombre de complexión delgada y cabellos mieles, tenía un rostro amable pero una postura que imponía, el porte de un líder, tal vez de un rey.
Theodor por un segundo no se sintió lo suficiente digno de Julieta, ella era una reina y el solo era un chico sangre pura.
Sin razón o motivo aparente comenzó a imaginar como todo sería más fácil, si el fuera un noble como su mejor amigo, Regulus Black. Theodor se decía así mismo que su mejor amigo si tenía el porte de un rey.
