05./ ꧁ 𝕹𝖆𝖗𝖗𝖆𝖉𝖔𝖗 ꧂

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El tiempo pasaba y Julieta tenía ahora catorce años, la niña pálida y flacucha poco a poco se convertía en una hermosa joven de cabellos negros, piel porcelana y labios color sangre.

Los padres de esta se sentían orgullosos de lo bella y pulcra que era la menor de los Moonlight, tan orgullosos estaban que para su décimo quinto cumpleaños decidieron organizar un baile de máscaras, en donde la realeza podría compartir tiempo con los demás magos que no pertenecían al grupo exclusivo de la sociedad mágica.

"Un baile para todos"

Ese era el deseo de la valiente Julieta que aún soñaba despierta con historias de príncipes y princesas, pero era madura y centrada como para no anhelar un amor, para Julieta el amor era secundario.

El fin de semana había llegado y la joven Moonlight de la mano de sus doncellas caminaban por las calles de Hogsmeade entregando invitaciones a cualquier mago o bruja que se les cruzara por el frente sin importar si era sangre pura o no.

—Me alegra que decidieras tomar un descanso de las prácticas de quiddich. — le sonrío Julieta a su querida doncella Freya, que degustaba una manzana de caramelo, mientras entregaban invitaciones afuera de HoneyDukes.

—Está fiesta es importante para ti y no quería pasar un segundo más fingiendo que no noto como Fabián trata de hablar conmigo. — Se sonrojo la castaña. — Extrañó la etapa en la que ambos nos ignorábamos.

—Te has convertido en una hermosa Doncella, además estoy segura que llegarás a ser capitana del equipo de quidditch en unos años, eres como el sueño húmedo de todos los chicos. — dijo Amanda.

—¡Mandy! — gritaron todas horrorizadas con el comentario de la rubia.

—Acéptenlo chicas, no solo somos la realeza de sangre también de la escuela, en estos años nos hemos convertido en todas unas bellezas. — decía Amanda, mientras entregaba otra invitación sin siquiera observar a quien.

—Ustedes son unas bellezas. — habló por fin Samanta. — Aceptémoslo chicas ustedes son un diez y yo apenas soy un siete, no soy lo suficientemente bonita para ser su amiga.

Las tres amigas se miraron confundidas, Samanta era hermosa y la más inteligente de las tres, su belleza no era solo física, tenía una hermosa mente y un alma pura. Por lo que no pudieron evitar reírse pensando que su amiga Ravenclaw bromeaba.

—¿Por qué ríen? — dijo Sam ahora más deprimida, pensando que sus amigas se burlaban de ella.

—Eres la chica más hermosa de tu casa y es increíble que no te des cuenta. — comentó Freya.

—Estoy segura de que le gustas al otro Prewett. — mencionó Freya.

—Pero eso no importa por qué Sam terminará casada con Lupin. — Julieta le guiño un ojo a su amiga.

—¡Yo niego! — Gritó Amanda comenzando a hacer uno de sus típicos momentos dramáticos. — Mandy tiene que ir a las grandes ligas como un Wood o un Scarmander.

La chica estaba roja de la vergüenza, aunque agradecida con sus amigas, pero no significaba que realmente se sintió mejor y ellas lo sabían. Cuando volvieron de las vacaciones de invierno pudieron notar que Samanta estaba extrañamente apagada, su sonrisa era más pequeña y su autoestima era inexistente.

Samanta estaba en su mundo que no se dio cuenta a quien le dio una de las invitaciones, hasta que el chico alto de ojos amables le hablo.

—¿Qué es? — Remus Lupin admiraba la elegante invitación sin sentido, y era entendible, ya que a acababan de regresar de vacaciones. — ¿Y dónde celebrarían un baile?

𝕽𝖔𝖞𝖆𝖑𝖘 𖤍 // 𝕽𝖊𝖌𝖚𝖑𝖚𝖘 𝕭𝖑𝖆𝖈𝖐 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora