𝕽𝖔𝖞𝖆𝖑𝖘 𖤍 // 𝕽𝖊𝖌𝖚𝖑𝖚𝖘 𝕭𝖑𝖆𝖈𝖐

07./ ꧁ 𝕽𝖊𝖌𝖚𝖑𝖚𝖘 ꧂

Las personas falsas y con dobles intenciones son la clase de personas con las que he vivido toda mi vida. Con los años aprendí a diferenciar entre una serpiente, un peón, un aliado y un amigo.

Creo en pocas cosas que no hayan sido impuestas en mi familia y que no me hayan sido adjudicadas a mi apellido. Creo en la lealtad, en el esfuerzo y la disciplina, en la apariencia y la verdad.

Son cosas que aprendí en mi tiempo en Hogwarts.
Cosas que me mantenían cuerdo y atento ante las serpientes, los aliados y los peones, pero sobre todo atento a los amigos que podrían traicionarme.

Justo como Theodor mi mejor amigo al aceptar la invitación de la presumida de Moonlight, claro que no me impresionaba ya que mi amigo era demasiado caballeroso y educado, si bien me había enterado de lo ocurrido en uno de los bailes de los sagrados en navidad y de cómo mi mejor amigo y mi enemiga había intercambiado palabras y una que otra pieza de baile, aunque mis esperanzas estaban en que solo había sido un gesto educado de Nott.

Que equivocado estaba.

Estaba paralizado ante las palabras de mi amigo mientras escuchaba la risa escandalosa de Rabastan, fingía que no notaba que nuestra conversación era espiada por Medusa y Megara.

Arpías

—Repítelo, pero esta vez no me mientas. — incauto sin poder creer lo que mis oídos escuchaban.

—Bueno, mis padres han hecho la propuesta a su familia y el señor Moonlight parecía ansioso de comprometernos cuando dije que aceptaría.

—¿Casarte? ¡Con mi enemiga! — sentía que mi sangre hervía. — Theodor no puedo permitir semejante locura, cásate con alguien mejor no con esa traidora, es mil veces mejor Megara o Medusa.

Se escuchó un grito emocionado, exhibiendo a Medusa y Megara que escuchaban atentas.

—Regulus somos amigos desde los once años y si te lo dije es porque no quiero secretos entre nosotros, además si me caso con ella será una Nott, dejará de ser tu enemiga.

—No lo entiendes, ella es la heredera de los Moonlight, no permitirán que ella sea una Nott querrán que tú lo hagas. — estaba herido y enfadado aunque no estaba seguro de estarlo con Theodor, había visto la forma en la que Moonlight miraba a mi amigo, seguramente estaba enamorada de él y sus padres lo sabían y como la mocosa malcriada que era, había pedido comprometerse con mi amigo .

La solución para impedir ese compromiso y conservar a mi mejor amigo era muy fácil.

Julieta debía enamorarse de alguien más y eso implicaba ir a la odiosa fiesta de cumpleaños a la que me había jurado no acudir.

—Edgar es el primogénito y el varón con el apellido, Julieta puede ser una Nott. — Theodor seguía defendiendo la idea del compromiso.

¿Será que él gusta de ella?

—Eres demasiado bueno Theo, incluso una familia como los Moonlight que parecen simpatizar con cualquiera incluso si no es sangre pura, la realidad es muy diferente mi amigo. — Theodor estaba tranquilo, casi como si hubiera esperado mis palabras, por lo que opté otra táctica para sorprenderlo. — ¿Tú que quieres?

La mirada de Theodor se desencajó y por fin me miro a los ojos, estaba inquieto, mi amigo estaba confundido.

—Supongo que no quiero decepcionar a mis padres, además creo que Julieta es una buena chica y vaya también es hermosa.

—Es una princesa. — habló Rabastan coincidiendo- En realidad estoy algo celoso Nott, conseguiste a la chica más linda del instituto y la única con la que hubiera pensado aceptar la anticuada idea del matrimonio arreglado.

Rabastan me recordaba en cierta forma a mi hermano mayor, era tan egocéntrico como Sirius, nunca dejaba de hablar y su deporte favorito consistía en coquetear y robar el corazón de alguna chica.

En un principio cuando lo conocí era un chico tímido de once años a la sombra de su perfecto hermano mayor, muchas veces me ponía a pensar que si mi hermano no fuera el traidor que es probablemente yo hubiera sido como Rabastan a la sombra y viviendo en el des infortunio de ser el segundo heredero.

Honestamente lo hubiera deseado, incluso hubiera preferido estar en el lugar Sirius, pero mi hermano tuvo que ser egoísta dejándome la carga de un apellido que te dejaba prisionero de por vida.

—Creo que Julieta se merece una oportunidad. — habló por fin Theodor ignorando el comentario de Rabastan.

—Bueno mi amigo te ayudaré con la agonía que sientes al ver a mi enemiga. — le di la espalda para que no notara mis dobles intenciones. — Vamos a ir a la dichosa fiesta para probarte qué hay mujeres más lindas que la presumida de Moonlight.

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Todo Hogwarts parecía querer torturarme con la presencia de Moonlight, y peor aún instalando en mi mejor amigo imágenes que hacían ver a Julieta como una deidad inalcanzable. Puras calumnias que se inventa la gente para caer en la gracia de la presumida con la esperanza de un acercamiento a la realeza.

Aunque admito que por un segundo tuve pena por ella y el hostigamiento que recibió por todo aquel ser que solo buscaba complacerla a cambio de algo.
Pero lo peor fue ver a Mckinnon casi besando el piso que pisaba por un poco de atención, no era un secreto que la rubia que había estado involucrada con mi hermano múltiples veces solo era una mestiza más obsesionada con la realeza.

Casi tan loca como Medusa cuando me tomo una fotografía durmiendo.

—Gracias — dijo Moonlight cuando Mckinnon se acercó a darle un regalo, incómoda se vio obligada a abatirlo dando a conocer una fotografía de Julieta en el dichoso baile de invierno con mi amigo.

Pude ver que ella guardaba el regalo inmediatamente y se giraba a ver a mi amigo que estaba con las mejillas rosadas de vergüenza igual que ella y fue ahí donde me di cuenta que ella le correspondía en sentimientos a Theo.

Estaba desesperado y molesto porque Julieta Moonlight volvía a querer hacerme la vida imposible, pero esta vez con Nott, el único que consideraba mi amigo, aquel había sido un golpe bajo que estaba dispuesto a regresar y hacerla pagar con creces.

Julieta necesita un nuevo amor.

Después de la escena del gran comedor mi amigo estaba más sonriente y conversador que nunca, hasta hizo algunas bromas llamando a la atención de varios que no conocían aquel lado del serio Theodor Nott.

Pero la noche había llegado y teníamos que acudir a una fiesta, había visto a Edgar Moonlight salir de la sala común vestido de traje y en su mano cargaba una máscara para cubrir su rostro.

Mascarada leí en la nota y rodé los ojos en fastidio con la idea de ir a la celebración de la vida de mi enemiga, ni en un millón de años celebraría que esa presumida llegara al mundo.

Buscando entre mi baúl encontré aquel lindo traje perlado que mi madre me había comprado para usarlo en una de las reuniones de negocios, en las que mi padre me hacía asistir, aquel traje más la máscara que había logrado crear con un hechizo, me hizo estar listo y sentirme absolutamente ridículo.

—No puedo creer que iremos — dijo Rabastan mientras anudaba su corbata frente al espejo.

—Ni yo — respondí.

—Podríamos quedarnos. — habló Nott por lo bajo.

Rabastan y yo nos miramos, podía ver la mente de Theodor estar más lejana que de costumbre.

—Es una fiesta, — Rabastan terminó de anudarse la corbata y le tendió la máscara a Theodor. — vamos por la futura señora Nott.

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