¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
_____________________
Le he enviado tantas cartas a Julieta como he podido. Tantas cartas sin respuesta que se que es momento de parar de escribirlas. No obtendré una respuesta y ese silencio de alguna forma me abruma, me hace sentir más solo que de costumbre y la oscuridad se vuelve aún más insoportable.
¿Que me has hecho Julieta?
La ausencia de tus labios sobre los míos me hostiga y molesta. No sentir tus caricias audaces es sofocante, casi se siente como no poder respirar.
Tú pecado mío, eres valiente y atrevida, tú toque es valiente y atrevido. Mis sentimientos por ti son valientes, tan valientes que me vuelvo un cobarde ante la idea de tenerte, pero me acobarda más la idea de perderte.
¿Por que me siento así? Debería odiarla, yo la odio y entre mas la odio mas la anhelo. Recordar las noches a su lado duele y lo detesto, detesto tanto estos sentimientos que me confunden.
—Buenos días.—Saluda Megara al entrar a la sala común.
En el pasado Megara y Medusa se habían convertido en mis sombras acosadoras. Era asfixiante sentir su mirada a donde quiera que fuera, el único momento en el que podía estar verdaderamente solo sin ellas persiguiéndome era en mi dormitorio y en los brazos de Julieta.
¡Oh, Julieta!
—Buenos días.—Respondo el saludo sin ánimos.
Puedo sentir su mirada sobre mi. Aunque no la mire, sé que sigue a la entrada de la sala común observándome.
Continuó observando mi libro de defensa contra las artes oscuras, llevo días en la misma página y comienzo a preocuparme por sentirme tan incapaz de comprender una oración.
Todo es culpa tuya Moonlight.
Mi madre me advirtió que los tuyos eran falsos y odiosos. Tenía razón. Por qué tus palabras me sabían tan falsas y tu indiferencia me resultaba odiosa. Como desearía recibir un poco de esa indiferencia por parte Megara, comenzaba a exasperarme el sentir su mirada penetrante.
—¿Que quieres?—dije molesto.
—¿Que quieres tu?—respondió ella con un tono gélido.—Resulta que no estoy muy convencida de tus intenciones.
Miro mi expresión un momento y capto la confusión en mi rostro, una sarcástica sonrisa se extendió en su rostro.
Odiosa.
—Medusa es tan...— Tardo un momento en encontrar un adjetivo,—ella es tan inocente al creer que de la noche a la mañana decidiste amarla, aún más teniendo en cuenta que últimamente te encuentras ansioso que de costumbre. Las cartas entran y salen de tu dormitorio ¿Que escondes Black?
