Historias vergas

#8 Aladin

( no estaba segura de cómo hacerla pero como Aladin es el hombre pos va a ser estados unidos, espero que les guste)(lo peor es que en el original Aladin vivía en china)

Esta es la historia de un chico hijo de un viejo mercader que se ganaba la vida robando, no era por qué quisiera sino por necesidad como no les alcanzaba el dinero que su padre traía con arduo trabajo tenía que robar para poder comer algo, no era algo que le gustara realmente les hacía tener a todos una mala imagen de el siempre tenía que usar una capucha cuando solo quería caminar por la plaza de la ciudad porque al reconocerlo los guardias se le echarían encima un día de esos vio a un chico que también llevaba una capucha en el puesto de manzanas, planeaba pagar con una moneda de oro una manzana.

Yo no haría eso sí fuera tu - comentó haciendo dar un respingo al menor que en el interior se preguntaba que querría aquel hombre encapuchado que le daba algo de miedo - una manzana no vale ni media moneda de bronce.

Oh, no lo sabía - el estadounidense pudo robar a aquel chico que parecía ser rico pero viendo la inocencia de sus palabras supo que no era de por allí.

Tome deme una manzana - le dió unas cuantas monedas de poco valor al tendero que las aceptó pues ese era el precio de la manzana aunque le hubiera gustado engañar al joven de la moneda de oro - es toda tuya, no dejes que te engañen de nuevo - le dió una palmada en el hombro al chico.

Es asombroso - murmuró, no se le veía la cara pero ese chico era el príncipe y ahora mismo estaba tan sonrojado por lo increíble que le resultaba aquel tipo, le dió un mordisco a su manzana siguiendo con su caminata.

En realidad el no tenía permitido salir pero había desobedecido a su padre, le gustaba ir a ver de vez en cuando las tiendas, nunca lo habían intentado estafar hasta este momento o quizá lo habían estafado antes y el nunca se dió cuenta, nunca lo sabría en realidad.
Volviendo con nuestro querido estados unidos de américa, regresó a su casa, no quería robar hoy pero no podía hacer más si no tenían comida, se preparaba para una jornada laboral de saqueo cuando llamaron a su puerta no se fiaba mucho aunque abrió la puerta de poco para ver quién era.

¿Quien es? ¿Que desea? - murmuró con algo de curiosidad aunque no quitaba que fuera sospechoso para el.

Un viejo amigo de reino unido - supo al principio que reino unido era su padre así que terminó por abrir la puerta - tu debes ser estados unidos.

En efecto - comentó aún sospechando de aquel tipo - ¿Que lo trae por aquí?.

Supe que estaban escasos de dinero - el hombre tenía razón no tenían ni para comer ese día - en uno de mis viajes descubrí una gruta que guarda tesoros quería compartirla.

¿Porque querría compartirla? - murmuró sintiendo que el señor podría estafarlo en cualquier momento con lo que estaba proponiendo.

Es que ya estoy viejo para entrar por la hendidura - se rascó la nuca mirando al chico - se que tu padre también está viejo pero tú no, quería que me ayudaras no me molestaría compartir el tesoro si me ayudas

Bueno entonces si es así está bien - no sabía porque aceptó pero lo hizo, bueno, con dinero asegurado todo el mundo aceptaría.

Llevó al estadounidense hasta lo que parecía una hendidura en la tierra obviemente tuvieron que usar una cuerda para poder bajar al estadounidense y aunque empezaba a tener sus dudas sobre aquel plan aceptó, gracias a ello encontró que en efecto había tantos tesoros como el ojo humano podía ver, se alegró al saber que no le mentian.

¿Que es lo que quiere de aquí señor? - gritó esperando que el otro le oyera, el pensaba llevarse muchas cosas,bueno cuántas pudiera cargar.

Una lámpara - se quedó pensativo un momento ¿Porque solo querría una lámpara? - una de esas lámparas de aceite, es dorada.