#22 encantada

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( Lamento la tardanza no pude escribirlo hasta ahora, espero les guste, pa quien no vio la película de Disney ¡Alerta de spoiler!)

Siempre soñó con tener un príncipe azul, desde que era muy pequeño, eso era lo ideal en su pequeño mundo de cuento de hadas aunque nunca había conocido a ningún príncipe a pesar de vivir prácticamente cerca de un castillo, esculpió con cosas de uso cotidiano lo que sería su príncipe ideal, galante, de ojos azules y hermosa sonrisa, era todo un sueño para el.

¿Te imaginas que encuentre ai príncipe? - le hizo unos cariñitos a su pequeño cuy que siempre lo acompañaba para que no se sintiera solo en un lugar así - con un beso de amor soñé ~ y un príncipe que me lo de ~ - se sentía en una ensoñación mientras tarareaba la canción que se imaginaba en su mente, sobre un príncipe que encontraría pronto y sería el amor de su vida - ¿Te lo imaginas? - el cuy se retiró de las manos del peruano rápidamente - ¿Fue demasiado? ¿Que sucede? - miró a la ventana divisando  un gran ojo que lo estaba viendo - ah - rápidamente fue tomado por ese gigante ogro - suéltame.

Que pequeño eres - eso era algo ofensivo sabía que era pequeño pero no hacía falta que todo el mundo le dijera que era más bajo que el promedio de su edad - serás un buen bocadillo - ok eso sonaba peor que ser pequeño.

Suéltame - comenzó a forsejear pero no podía hacer nada aquella criatura era demasiado  grande y fuerte - alguien ayúdeme, auxilio.

Para su suerte fue escuchado por el príncipe, la madre de este nunca hubiera permitido que fuera a rescatar a algún príncipe ya que eso no le convenía si quería seguir gobernando tenía que evitar que su hijo encontrara una princesa o lindo príncipe con el cuál casarse, al ver al príncipe atrapado por el ogro el principe quiso luchar, en realidad ya había vencido ogros cientos de veces por lo que no le resultó muy difícil vencer a aquella criatura, era alguien muy valiente sería como la imagen ideal de un príncipe, valiente, serio, un cuerpo bien formado y una buena cabellera, no era rubia pero si de un color similar, el peruano se cautivó al primer momento del príncipe que lo había rescatado y el príncipe no había visto a nadie tan bonito como el peruano así que también pensó que seria su ideal.

Ya lo decidí argentina - le comentó al consejero que lo seguía, el quería evitar que el príncipe rescatara al contrario pero no pudo - el.... ¿Cuál es tu nombre?.

Perú - murmuró con cierto sonrojo tan feliz por haber encontrado a su príncipe, quizá si pedía con mucha fuerza lograría obtener el cuy nuevo aue tanto quería.

Perú será mi esposa - mascullo a lo alto el mayor mientras ayudaba a levantarse al peruano, lo cargó estilo princesa en sus brazos fornidos - prepara la boda, será mañana.

¿Mañana? - le parecía que incluso para el príncipe la boda era muy pronta.

Mañana ¿Que no oíste? - miró con molestia al contrario mientras caminaba hacia su caballo cargando al peruano.

Está bien príncipe - no sabía cómo le diría a la reina que su hijo mayor se casaría con un plebeyo, más bien, que se casaría con alguien, ella lo quería que su hijo se casara.

Como era de esperarse no reaccionó nada bien, no quería que Rusia se casara, si la URSS quería seguir siendo la reina debía de deshacer cualquier esperanza de su hijo mayor para encontrar a alguien con quién estar, ella ya tuvo el puesto por muchos años no pretendía que le fuera arrebatado por su hijo mayor que solo se casaba por qué si ¿Cuánto llevaba conociendo a ese?, No le importaba, lo vio un poco de reojo y podía admitir que era alguien bonito pero no alguien a quien quisiera en su trono usurpando su lugar, no, tenía que hacer algo, se había dado cuenta de que el joven era hermoso e ingenuo, era muy inocente podía hacer que cayera en una buena trampa si se empeñaba en conseguirlo, al tener poderes mágicos siendo que practicaba la brujería se disfrazó de una amable anciana.

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