#23 Pulgarcita

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( Lamento haber tardado tanto porque si tardé mucho en hacer esta parte, es que no sabía que hacer realmente por un tiempo me quedé en blanco y después recordé a Pulgarcita y se me ocurrió que podía hacer esto así que lo hice, espero que compense los meses que no estuve por esta historia, intentaré hacer otra parte más rápido pero primero debo pensar a conciencia que cuento debo de usar ahora, gracias por esperar)

El español estaba sumamente angustiado por el hecho de ser un hombre, no podía tener hijos si era un hombre y menos si no contaba con una pareja estable, nunca había tendido una relación estable en todos sus años de vida pero quería un desendiente quería te poder tener un hijo sin la necesidad de estar embarazado y sin adoptar porque por supuesto no le darían un bebé por ese medio, fue a buscar unos cuantos remedios en la botica de una vieja bruja, no era la mejor manera pero quien sabe y encontraría el mejor remedio para poder tener por fin una descendencia aunque fuera chiquita.

Bienvenido - se sobresalto un poco al oír a la que atendía por allí  pero no tenía que preocuparse después de todo no estaba robando nada.

Buenos días - tragó saliva, por más que ya supiera que ese lugar iba a ser de esa manera seguía causándole escalofríos hasta en los huesos - estoy buscando...

Un remedio para tener un hijo - ¿como diablos lo sabía? ¿podía leerle la mente? O tal vez solo era muy buena adivinando o quizá hasta era factible que hubiera dicho en voz alta que quería tener hijos en más de una ocasión - desgraciadamente no encontrará algo así aquí - estaba a punto de irse decepcionado pero fue parado por la mujer - espere, puede que no pueda hacer que usted procree un hijo pero si puedo darle uno, tome - le ofreció una pequeña semilla.

¿una semilla? - la observó, en definitiva era pequeña, costaba creer que algo saldría de esa pequeña cosa.

Así es, usted la planta y de ella saldrá su hijo - miró confundido a la señora ¿Eso era cierto? Era demasiado extraño no podía ser verdad - bueno está en su criterio si creerme o no, ya que no pude ayudarle con su problema puede llevarse la semilla.

Pero... - si estaba dispuesto a pagarla o bueno estaría dispuesto a pagar algo que funcionase para darle un hijo aunque ahora no estaba seguro.

Shhh es un regalo - bueno si era un regalo lo mejor que podía hacer era aceptarselo a la mujer sin rechistar - gracias por el pan - bueno quizá la mujer se lo había regalado porque él le había regalado pan así que el no se estaba  aprovechando si no que estaban en un acuerdo mutuo o algo así.

Con cuidado se fue a casa procurando que la semilla no se le cayera por el camino no soportaría perder la única cosa que podía darle un hijo sin tener una relación estable ahora mismo, llegando a su casa colocó la semilla en una maceta pequeña y la regó, no estaba seguro de si esto funcionaria y si no lo hacía al menos tenía una planta que probablemente germinaria algún día, o eso esperaba.

Todos los días la regaba como consideraba que era lo adecuado para una semilla tan pequeña también le contaba historias pues le habían dicho que el hablar con las plantas era algo que las enriquecía a la hora de su crecimiento al igual que la música, aunque hacía todo eso de todo corazón esperando que está creciera como su hijo no había ningún cambio notorio en la semilla y el quería rendirse pero no lo hizo porque aún mantenía la esperanza de que por lo menos la planta creciera.

Pasadas unos meses la planta presentó un cambio de un día para otro, apareció una flor con los pétalos cerrados, era una flor hermosa y España no se crecía que había publicado semejante flor rojiza tan bella y pura, obviamente ese día también cuidó de la planta con sumo cuidado regandola como era debido y hablándole sobre lo emocionado que estaba.

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