Historias vergas

#17 el lago de los cisnes

(Lo hice basado en el de Barbie así que si algo está mal no me culpen a mi culpen a 'barbie en el lago de los cisnes')

Perú hijo de un panadero amaba la vida simple que llevaba en la ciudad no como su hermano México que siempre estaba viajando por doquier, el por su parte prefería la tranquilidad de un pueblo pequeño y relajado dónde nunca pasaba nada, bueno, casi nunca, es evidente que viviendo tan cerca del bosque animales salvajes podrían llegar muy a menudo al lugar aunque nunca se imaginó que un unicornio se acercaría al pueblo, veía maravillado los colores de este, era muy lindo y adorable, lamentablemente todos intentaban cazarlo porque los cuernos tenían propiedades mágicas al igual que las pequeñas y la piel del animal, es algo que nunca le agradó de su pueblo, no aceptaba que solo por obtener  un estúpido cuerno destruyeran a un pobre animal dejandolo hasta los huesos, sabía que debía de estar haciendo pan porque tenía que venderlo pero no pudo evitar querer darle un abrazo y socorrer a aquel lindo animal.

Padre voy a salir un rato - no esperó una respuesta cuando ya estaba quitándose el mandil y soltando su pelo para salir por la puerta, logrando su cometido dentro de poco.

La ciudad era algo laberintica por lo que tuvo que dar unas cuantas vueltas antes de poder encontrar al animal en cuestión que rehuía de los pobladores, no eran tan habilidosos y al parecer el unicornio era muy listo por su cuenta, no necesitaba tanto la ayuda del peruano pero cuando lo divisó se quedó quieto un rato, hay una leyenda que dice que los unicornios solo se acercarían a doncellas bellas de corazón puro, no es así, a ellos no les importaba si eras hombre o mujer solo se acercarían si sienten que podrían confiar, el unicornio sintió eso, podía confiar en el peruano aún así huyó puesto que aún lo perseguían, por suerte logró salir ileso del pueblo, el peruano por otro lado pensó en regresar a la panadería pero ese unicornio le causaba tanta curiosidad que iría a verlo sin importar si podía o no encontrarlo.

Salió del pueblo entonces encontrandose de primera mano lo que sería un bosque, era lindo normalmente no salía mucho para allá porque podría perderse pero esta era la oportunidad perfecta mientras siguiera al unicornio unos cuantos pasos más no pasaría nada después de todo el pueblo estaba más que cercano a su ubicación, con cuidado paseó entre los frondosos árboles, ya había ido lejos pero en realidad no se había percatado de eso lo único que le importaba era buscar al unicornio y vaya que lo encontró,  le había quedado atrapado con una liana muy fuerte, se acercó al ser.

Tranquilo no te haré daño - murmuró acariciando el pelaje del animal y logrando calmarlo lo suficiente como para poder verificar la situación - es muy fuerte, iré a buscar algo con que cortarla.

Recorrió el bosque con rapidez, no sería muy difícil encontrar una piedra que pudiera cortar esa cosa lo que no se imaginó es que encontraría un cristal perfectamente embobado en una piedra, pensó que le costaría que saliera pero no fue así lo sacó con facilidad y podría servirle para cortar la liana, regresó con el unicornio agachándose para cortar la liana.

Listo - dijo poniéndose de pie cuando el unicornio estuvo liberado, pensó que huiria pero no fue así el unicornio se quedó mirandolo pacientemente - no tienes que agradecer - acarició el pelaje del animal.

Veo que sacaste el cristal - se alarmó al oír la voz de una mujer detrás de el, volteando y encontrandose con una mujer de vestido con apariencia angelical.

¿Esto? Lo devolveré - sentía como si hubiera hecho un mal solo necesitaba volver a casa y todo se arreglaría según el.

No, puedes quedartela, el bosque te la dió - por un momento pensó que la mujer había fumado algo por lo que estaba diciendo - aunque me gustaría saber el nombre de quién salvó a chimichurri, soy Colombia por cierto - ya entendía porque pensaba que la mujer podía estar drogada.