capitulo 19

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Capitulo 19

-Gracias -murmuró antes de inclinarse hacia adelante para darle un beso en la mejilla. Luego se levantó y comenzó a ordenar la habitación-. Esto está hecho un desastre. Tendré que pasar la aspiradora. ¿Haces el favor de estar pendiente de las niñas?

Él asintió, la observaba divertido por sus radicales cambios de humor. Era muy diferente de la mujer que había imaginado al principio. Desde luego era eficiente y una perfeccionista, pero era mucho más. Tenía temores y pasiones, deseos y una voluntad férrea. Se dijo que el hombre que la estorbara necesitaría la ayuda de Dios y sonrió para sus adentros. ___ lo aplastaría como si fuera una apisonadora de vapor.

Pero no lo haría con él. Desde luego que no.

La decisión de seguir cuidando a las criaturas un día y medio más imponía planificar un montón de cosas.

-Como las vamos a tener el fin de semana será necesario tener más provisiones -le dijo _______ contenta a James y comenzó a hacer una lista.

Provisiones. De manera sospechosa, eso sonaba a «ir de compras».

-¿Qué tipo de provisiones? -preguntó con recelo.

-Más pañales y comida para comenzar. Necesitaremos otras cosas, ropa, por ejemplo.

-¿Ropa?

-Por supuesto. No pueden estar siempre con lo que llevan puesto. Necesitamos camisetas y ropa para dormir... y dos de esos asientos a los cuales se las amarra. Quizá una mesa para cambiarlas.

-Eso parece como una expedición importante -gimió-. Tendremos que ir los dos y llevarlas.

-No es posible -lo miró acongojada-. No podemos llevarlas en el coche sin los asientos para el coche. Es la única manera segura, además es obligatorio.

-Entonces uno de nosotros tendrá que quedarse con ellas mientras el otro va por las cosas.

Era evidente cuál iba a ser el papel de cada uno y James frunció el ceño, no estaba seguro de estar preparado para quedarse dos horas o más solo con las gemelas. De pronto, chasqueó los dedos.

-Se me ha ocurrido una idea. Llamaremos a alguien para que venga a cuidarlas.

-¿Qué? -preguntó horrorizada-. No podemos dejarlas con unos extraños.

James la miró un momento, sin decir nada, y preguntándose si ella se había dado cuenta de la ridiculez que acababa de decir. ¿Acaso él y ella no eran extraños para esas criaturas? Incluso ellos no se conocían antes de la medianoche pasada. Pero _______ no dio señales de comprender la ironía.

-No estoy hablando de extraños. Jimmy, el hijo de mi hermana, ha venido de la Isla Grande porque piensa ir a la ciudad universitaria de Manoa. Acaba de llamarme y yo llevo semanas intentando verlo. Esto será perfecto. El y su novia podrán venir para...

-Cuidar bebés no es un asunto social -dijo ella irritada. No pudo contagiarse del entusiasmo de James-. No puede reemplazar una invitación a cenar.

-Lo sé, pero resolverá una necesidad. Jimmy es un chico estupendo. Te gustará.

-¿Qué sabe de bebés? -seguía con el ceño fruncido.

-Nada en absoluto -le sonrió y le tomó las manos-. Igual que nosotros.

_______ no le devolvió la sonrisa. Sabía que su postura era absurda, pero no podía evitarlo. Era como una leona madre que tenía a los cachorros de otra. Protegería a esas criaturas con su vida. Los sobrinos y sus amiguitas extrañas no la impresionaban.

un regalo en mi puerta(james) CompletaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora