Cap 23

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-¡¿Dónde narices está Caitlyn?!- Entré al despacho de la morena que ahora ocupaba esa pelirosa cabezahueca. -¿A caso soy el único que piensa que debería estar aquí haciendo su maldito trabajo?

-Hola Jayce, un placer verte de nuevo- contestó la agente sin levantar la vista de unos papeles que tenía sobre la mesa- No sé dónde está, lo último que se de ella es que salió de la ciudad por algún asunto y aun no ha regresado...

-Mira- dije acercándome al escritorio dejando mi martillo sobre la mesa -Yo puedo hacerme cargo de todos los malhechores, no tengo ningún problema con ello, pero la prensa empieza a hablar de una sheriff desaparecida y eso no es una buena publicidad para la comisaría, ¿lo entiendes?- Vi me miró fijamente asintiendo.

-Hace un par de días fui a su casa pero no había nadie- dijo encogiéndose de hombros - tampoco quiso decirme dónde había ido, ni responde a mis llamadas- su tono aumentaba por momentos e incluso se puso de pie para quedar a mi altura - así que no, no sé dónde está ni puedo traerla de vuelta, y para colmo no sé ni qué ha pasado con Jinx, porque definitivamente no ha podido dejarla sola en su apartamento. -Su cara cambió por completo durante un segundo, ¿qué estaba hablando de aquella delincuente? Inmediatamente cambió el tono de la conversación. -Créeme que soy la primera afectada en todo esto - señaló todo el papeleo que tenía encima del escritorio -así que si me disculpas me gustaría continuar con mi trabajo.

Agarré mi martillo de mal humor, sabía que no le caía muy bien a la pelirosa y que me estaba ocultando información, pero eso no le daba derecho a hablarme así, a mi, al héroe de Piltover. Aunque bueno, si yo fuese ella también estaría molesto ante mi presencia, lleva años enamorada de Caitlyn y la pobre desviada no tiene nada que hacer ante alguien como yo. Los padres de la morena me adoraban, la prensa soltaba rumores sobre algún tipo de noviazgo entre la sheriff y el héroe de Piltover y definitivamente la gente nos tenía como un gran referente.

Esperé a que todo el mundo hubiese salido de comisaría y me colé en el despacho de la morena. Por suerte Caitlyn acostumbraba a tener todo meticulosamente ordenado así que no me costó demasiado encontrar el expediente que estaba buscando.

Jinx "la bala perdida": detención exitosa.

Nº Expediente: 10102013         Procedencia: Zaun          Edad: 23          Estatura: 1,75m       Descripción física: Pelo azul, ojos rosas, piel pálida, suele llevar atuendos zaunitas.

Acusación: alteración del orden público, intento de homicidio, destrucción de infraestructuras, desafío a la autoridad, posesión de armas ilegales...

Petición formal de ingreso a "La Liga de Las Leyendas"

Petición de traslado bajo vigilancia: autorizado.

Fueron las dos últimas carpetas las que llamaron mi atención, sabía que la liga de las leyendas aceptaba criminales de toda Runaterra, pero ciertamente no esperaba que alguien como ella pudiese llegar a entrar, la verdad es que si era aceptada de forma oficial sería un dolor de cabeza para el bando de Piltover. Miré por encima la petición, no había nada fuera de lo común hasta que vi la letra de la morena rectificando parte del contenido. 

Petición de entrara para luchar por el bando de  ̶Z̶a̶u̶n̶  Piltover

¿A caso la morena esperaba que esa delincuente estuviese de nuestro lado? Era un movimiento inteligente, pero ya tenía suficiente con tener que lidiar con la pelirosa de manos grandes y el científico chiflado. Mis ganas de ver a esa criminal pudriéndose entre rejas aumentaba por segundos. Abrí la otra carpeta que había llamado mi atención.

Se solicita el translado de la criminal 10102013 al domicilio de la agente Caitlyn con número de placa 04012011 con motivo de reinserción.

No puede continuar leyendo aquella aberración, sabía que la sheriff era una de las personas más inteligentes que había en la ciudad pero aquello era demasiado, su ansia por proteger Piltover la había cegado, no había otra explicación. Dejé el expediente en su sitio y me dirigí inmediatamente al apartamento de la morena.

-Caitlyn- llamé a la puerta - Caitlyn es urgente soy Jayce - esperé varios segundos pero no obtuve respuesta.

Decidí forzar la cerradura y entrar en el departamento. Definitivamente era tal y como me lo imaginaba, estaba todo perfectamente ordenado y despejado. Miré habitación por habitación, era extraño pues parecía que faltaban cosas, los armarios se encontraban prácticamente vacíos, como si hubiese abandonado ese lugar. Entré en la segunda habitación y un escalofrío recorrió mi cuerpo ¿de verdad esa inconsciente le había montado una habitación a la delincuente? no creía lo que estaban viendo mis ojos, más que una detención parecía como si se hubiesen hecho amigas y compartiesen piso. Continué mirando por toda la casa en busca de alguna pista que me diese con el paradero de Caitlyn. Un mapa doblado encima de la mesa del comedor llamó mi atención, había un recorrido marcado en él, Noxus, Demacia, Freljord... ¿qué era todo eso? varias líneas recorrían el mapa, también había corazones y otro tipo de dibujos ilegibles en él, no comprendí nada hasta que vi un dibujo colgado de la nevera. Parecía hecho por un niño de cinco años pero podía entenderse perfectamente: se trataban de Jinx y Caitlyn de la mano... ¿siendo felices? Apreté el puño donde tenía aquel horrible dibujo y di un par de pasos para poder apoyarme en la encimera. No, todo esto no podía estar pasado. Esa delincuente ya no iba a pasar más tiempo en prisión, eso lo tenía claro, yo mismo me iba a encargar de que pasase el resto del tiempo bajo tierra.

Al día siguiente llegaron noticias desde la capital Noxiana, habían sufrido un ataque con tecnología explosiva procedente de Piltover. Esbocé una sonrisa irónica, no podía creer que la chica más inteligente que había en la ciudad ahora estuviese delinquiendo por otras regiones, tenía que poner fin a eso y sabía perfectamente cómo hacerlo. Me dirigí a los suburbios de Zaun en busca de un viejo conocido, antes trabajaba en la ciudad como artificiero pero sus "experimentos" se descontrolaron, incluso él mismo se descontroló volviendose alguien peligroso para la ciudad.

-Viktor viejo amigo- dije al entrar al laboratorio. -Ha pasado mucho tiempo...

- ¿Jayson? vaya, vaya, cuanto tiempo. ¿A qué debo esta visita? - El artificiero, ahora más máquina que persona se giró hacia mi.

-Digamos que necesito un pequeño favor... obviamente estará bien remunerado - dije mientras sacaba un pequeño orbe de energía hextech, era un objeto realmente valioso y escaso. Por suerte era mi familia, junto a la de la morena, los precursores de este tipo de energía así que no me resultó demasiado complicado hacerme con este ejemplar.

- Debe de ser algo importante - dijo mientras se colocaba sus anteojos para mirar más de cerca el orbe que sostenía en mi mano - algo así no se ve todos los días, y menos por aquí - hizo un gesto con su brazo mecánico para que le siguiese - ¿un té?


La charla del día anterior con Viktor había sido todo un éxito y mi plan ya estaba en marcha. Miré el mapa que había encontrado en casa de la morena. Tras los altercados en Noxus supuse que ya no se encontrarían ahí así que su siguiente parada era... la capital Demaciana. Yo mismo me encargaría de que los sucesos que se iban a desencadenar en Piltover llegasen hasta ahí en los próximos días.


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Hola hola, bueno se viene salseo fuerte, espero que os guste cómo va sucediendo la trama... ¿no pensaríais que era todo amor y sexo no? *risa malvada*

Ahora más en serio, espero que os esté gustando la historia y que la estéis disfrutando tanto como yo al escribirla. Como siempre me gustaría agradecer a todas las personas que estáis ahí capítulo a capítulo, también a los que compartáis esta historia por redes, me ayuda muchísimo de verdad. Gracias.

Nos leemos en el siguiente capítulo :D

¿Oficial o delincuente?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora