No se muy bien qué estaba pasando por mi cabeza cuando de repente le dije a Caitlyn que la quería, ni siquiera estaba segura de saber el significado de "querer a alguien" pero aun así lo dije. Por algún motivo sentí que debía hacerlo. Caitlyn me miraba sin saber qué decir.
-Lo siento- Comencé a decir -Quizá eso ha sido precipitado, estaré en mi habitación si me necesitas.- Dije levantándome sin darle tiempo a contestar. Caí a peso muerto encima de mi cama y noté como una lágrima rodaba por mi mejilla cayendo a la almohada. Hacía demasiado tiempo que mis ojos no "sudaban" como solía decirme mi hermana cuando era pequeña y la encontraba llorando. Cerré los ojos y caí dormida.
No se cuanto rato había pasado desde que me había dormido cuando noté como el colchón se hundía y unos brazos me rodeaban. Me giré quedando a unos centímetros de la morena.
- Lo siento, no quería despertarte- Se disculpó alejándose un poco.
Negué con la cabeza, no me importaba, aunque si quería saber qué la había llevado hasta mi cama, debió de ver la duda en mis ojos pues antes de que preguntase nada ella se adelantó.
- No podemos salir, Jinx. Nunca podremos ser una pareja de verdad- dijo con una voz tan apagada que me costó entender lo que decía, noté como mi corazón se encogía como si alguien lo agarrase con la mano. - Pero quizá... - Dudó unos instantes - Quizá podamos pasar más tiempo juntas. - Me dedicó una tímida sonrisa que devolví antes de esconderme en sus brazos y caer de nuevo dormida.
Cuando desperté al día siguiente Caitlyn no estaba a mi lado, tampoco en su habitación por lo que supuse que había ido a la comisaría. Fue una mañana extraña, me paseé por la casa sin saber qué hacer, tenía un sentimiento extraño y no era aburrimiento, no paraba de pensar en lo que había sucedido el día anterior, en ella, en sus labios... Sacudí la cabeza -Tengo que hablar con alguien- Dije en voz alta para mi misma, y me dirigí a mi habitación, me senté justo delante de la vitrina que guardaba mis armas. Suspiré.
- ¿Crees que estoy enamorada Espinas? - Le dije a mi lanzacohetes.
- ¿A caso sabes lo que es estar enamorada? Tu no conoces esos sentimientos aunque la verdad es que sería agradable que sentases la cabeza de una vez y...
- ¡Cállate! - Le corté - ¿A caso quieres que me arrepienta de haber venido a hablar contigo?
- Está bien, está bien ¿qué es exactamente lo que sientes?
- No lo se... - Pensé por un momento qué era lo que sentía cuando estaba con la morena - Me duele el estómago y mi corazón se encoge como si Caitlyn lo estuviese agarrando. -Me callé por un momento pues me pareció escuchar un ruido, pero no le dí más importancia - También... cuando estoy cerca de ella no siento la necesidad de destruir, ni de causar daño a la gente, aunque no estemos haciendo nada con ella no me aburro...
- Parece que si que estas enamorada pequeña Jinx.
- Yo... - De repente mi puerta se abrió y Cait entró intentando mantener el equilibrio, como si hubiese estado apoyada en la puerta que se ha abierto. Me levanté de golpe - Yo, qué, Caitlyn, qué haces, ¿me estabas espiando? - Conseguí articular finalmente.
- ¿Estabas hablando con tus armas? - Dijo algo sonrojada.
- No es asunto tuyo - La morena me sonrió - ¿No te han dicho que es de mala educación espiar a la gente? - Dicho esto me tiré sobre mi cama.
- Lo siento Jinx... no era mi intención. - Dijo mientras se acercaba a mi.
-¿Cuanto has escuchado? - Dije sin despegar la cara de mi almohada, no era capaz de girarme y mucho menos mirarla.
- Lo suficiente... - No la estaba viendo pero se que una sonrisa se formó en su cara justo antes de caer encima de mi. Me quejé pero me ignoró. - Así que cuando estás conmigo no te aburres ¿eh?
- Déjame - Dije poniendo la almohada sobre mi cabeza. Cait se rió y se dirigió hacia la puerta.
- La cena estará en diez minutos.
La cena fue algo incómoda, Cailtyn intentó entablar conversación conmigo un par de veces, e incluso creo que intentó ponerme celosa hablando de Jayce y Manazas, aun así yo no era capaz de mirarla a la cara. Terminé rápidamente y me fui al sofá a ver una película, necesitaba distraerme y matar a alguien no era una opción posible en esos momentos. Caitlyn apareció unos minutos después, se sentó sin decir nada y observó la película.
- Si ni siquiera me miras a la cara no podremos pasar más tiempo juntas - Dijo de repente la morena.
- Yo... - Me giré mirándola pero evitando el contacto visual - Me da igual, estoy enfadada, no debías escuchar esa conversación.
- No seas estúpida - Dijo justo antes de que su mano rozase mi mejilla y me acercase a ella besándome lentamente. Correspondí el beso. - Voy a dormir, mañana tengo mucho trabajo - Dijo agarrándome la mano y llevándome con ella. No sabía muy bien qué estaba pasando, pero me había invitado a dormir con ella, en su cama, después de echarme un millón de veces de ella. Estaba confundida, pero aun así me acosté sin decir palabra, Caitlyn se acercó a mi. - Buenas noches.
- Buenas noches - Susurré abrazándola por la cintura y encajando nuestros cuerpos como si solo fuesen uno. Ponto caí dormida, había sido un día extraño y agotador.
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Últimamente he estado leyendo muchos fics y de repente he comprendido lo que sentís los lectores que esteis enganchados al fic cuando no actualizo por tanto tiempo. Lo siento mucho :c
Dicho esto, prometo intentar actualizar más a menudo y espero que os guste la historia. Toda crítica es bienvenida ^^
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¿Oficial o delincuente?
FanfictionHasta a la delincuente más buscada de todo Piltover tiene una debilidad, algo por lo que dejarse atrapar. Pero eso no es todo, al igual que ella, la sheriff más respetable de la ciudad es capaz de caer en las garras del corazón más frío y vandálico...