ATENCIÓN: Si alguien no quiere leer este capítulo no pasa nada, el próximo capítulo se entenderá igual aunque os hayáis saltado este si a alguien no le gusta leer cosas relacionadas con el sexo :3
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Comencé a quitarle la ropa sin separarme de sus labios, a lo que me quise dar cuenta ambas estábamos en ropa interior y habíamos llegado a su habitación y caímos en la cama. Dudé un instante si debía continuar pues sabía que habíamos bebido y puede que no fuese eso lo que Caitlyn haría si estuviese con todos sus sentidos al cien por ciento. Pero ésta volvió a besar mis labios posando sus manos sobre mi espalda buscando el broche de la única prenda que cubría mi torso. Cuando lo desabrochó no pude evitarlo y la giré para que quedase sobre mi, hice lo mismo con ella, dejando sus pechos al descubierto. Una de mis manos se deslizó suavemente desde su espalda, recorriendo sus costillas, hasta su pecho, era muy suave, toda ella lo era. Exactamente como la recordaba de aquel día en la celda. Agarré delicadamente uno de sus pechos y me acerqué al otro, comencé dándole pequeños besos y acabé lamiendo y jugueteando con su pezón. Caitlyn soltó un pequeño gemido lo que hizo que tuviese aun más ganas de acostarme con ella esa noche.
Por un momento volví a dudar si debía hacerlo pero no podía resistirme, a demás... si no quiere que no lo haga, no es culpa mía que no aguante bien el alcohol. Volví a besar sus labios, me encantaba su tacto, eran tan suaves. Tras un rato de caricias, besos y roces abrí el primer cajón de la mesilla de Cait y cogí unas esposas que tenía, estaban acolchadas así que no iban a hacerle daño, la agarré mientras la besaba y la até a la cama. -Aquella vez en la celda yo estaba indefensa, pero ahora te vas a arrepentir de aquello- Le susurré al oído.
-Ji... Jinx...- Tartamudeó mi nombre -No...- Soltó un pequeño gemido cuando rocé sus partes íntimas con mis dedos.
-Relájate y disfruta, bonita- Caitlyn sonrió. Bajé lentamente besando todo su cuerpo hasta llegar a sus partes íntimas, comencé a lamer, podía notar como el cuerpo de la morena se estremecía. Cuando noté que la sheriff estaba lo suficientemente húmeda introduje uno de mis dedos en su vagina. Noté que en ese momento decidió no contenerse pues a la vez que yo aumentaba el ritmo Cait gemía cada vez más fuerte. En ese momento me imaginé la cara de los vecinos cuando vean que no sale ningún hombre del apartamento de la sheriff más apreciada de la ciudad. Sonreí y sin quitar mis dedos de su parte íntima subí hasta sus labios, volví a besarla y ella me correspondió el beso con pasión. Mis manos subieron a sus pechos y junté mi parte íntima con la suya sin dejar de besarla, noté como su respiración estaba tan agitada como la mía.
-Jinx... no... no aguanto más... yo...- Volví a besarla mientras desataba sus esposas sin separarme de ella. Junté sus manos con las mías intensificando el ritmo hasta que ambas no pudimos más. Caí rendida sobre el cuerpo de Caitlyn, podía escuchar su corazón, latía con mucha fuerza.
-Caitlyn yo te...- Ella me miró -Nada da igual- La morena me rodeó con su brazo y al poco caímos dormidas.
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¿Oficial o delincuente?
FanfictionHasta a la delincuente más buscada de todo Piltover tiene una debilidad, algo por lo que dejarse atrapar. Pero eso no es todo, al igual que ella, la sheriff más respetable de la ciudad es capaz de caer en las garras del corazón más frío y vandálico...