Roomie ; SunSun

IX

Capítulo 9 "Memories"

Todo lo que podía pensar en aquel momento era lo mucho que había cambiado su vida, tal que así, su habitación ya no era su habitación, ya ni tenía que cocinar solo para él, ahora habían más ropas colgadas en el tendal, todo ese lugar ya no era para él.

Sunoo había llegado con su expresión nerviosa y tierna a "invadir de a gratis" su tan monótona y aburrida vida. No lo lamentaba, estaba feliz de haber conocido al omega, es decir, cuidarlo no era tan malo y le agradaba mucho. Habían pasado muchas cosas desde los primeros días que se mudó con él, pero solo hizo que creciera ese sentimiento de protección.

¿O acaso era amor?

Tal vez no lo era. Solo le parecía atractivo, un joven de cuerpo delgado, pequeño y esbelto que poseía un rostro fino acompañado de facciones tan gráciles, totalmente deslindadas de la personalidad de su dueño. Era huraño, terco, tan sarcástico, se enojaba por todo o nada, sin embargo, aún así verlo en distintas escenas en su vida diaria, le hicieron ver más allá de esa fachada.

Ese pelinegro pequeño era más, era valiente, hasta más valiente que él mismo. Y aunque pueda ser peligroso, no lo dudaría, lo ayudaría, porque así se había vuelto. Un hombre dispuesto a proteger a la persona que le otorgaba paz, quería proteger sus sonrisas, su corazón, sus sentimientos y aquella noche que acarició sus cabellos, se prometió el cuidar de él.

Era la única persona con la que contaba.

Pero había sido en vano. Lo único que había logrado eran lágrimas, miedo y rechazo de su parte. Todo porque no pudo escucharlo cuando tenía que, y se lamentaba por ello. No había excusas. Solo podía decirse a sí mismo que había malogrado su relación con él, no tenía la valía de enmendarlo porque no se disculpaba ni consigo mismo.
Parecía exagerado, pero estaba tan profundamente avergonzado ¿tan poco leal era hacia sí mismo, como para romper su promesa solo por unos tragos?

Sus recuerdos volvieron como flashbacks mientras paseaba por los pasillos de la universidad, estaba a paso lento pues su clase todavía no comenzaría. Se concentró en ese recuerdo, más específicamente, de cuando todo salió mal.

Él había salido con la intención de divertirse con sus compañeros, tomar unos tragos y pasarla bien. No esperaba que las cosas sucedieran de tal manera...

—¡Oye, Sunghoon-ah! ¿Qué ha pasado contigo? Desde hace semanas ya no salíamos.

Él sonrió mínimamente tímido porque era cierto—. Solo he estado algo ocupado con cosas en casa, eso es todo—. Y sí que lo había estado. Aunque claro no podía decirle a nadie que vivía con un omega.

Los demás chicos asintieron comprendiendo la situación—. Con que eso era...está bien entonces ¡pero no te olvides de nosotros!—. Soltó Minhyuk con tono bromista. Los demás estuvieron de acuerdo y Sunghoon, trató de desviar el tema de la conversación  hacia la comida.

Su celular vibró dentro de sus pantalones y pretendió ignorarlo, pero no esperaba que fuera captado por su compañero.

—Te están llamando.

Sonrió ladino mientras servía soju en su chupito—. Está bien, devolveré la llamada después.

No sabía que la persona que estaba llamándolo iba a terminar siendo la pesadilla que denotó su estúpido comportamiento aquella noche.