How To Be A HeartBreaker.

Capítulo 20

Las dos siguientes horas pasaron entre separatas, lapiceros, papelitos de conversación y murmullos.

Destiny había distraído su mente en conversaciones con sus amigas y con Liam.

Liam.

Y es que el chico parecía haberse metido en su vida de tal manera que sentía que ahora ya no había marcha atrás. Lo peor de la situación era que no había un título y eso hacía que no hubiese ciertas limitaciones entre ellos. Era extraño estar en ese punto a la mitad, pero no tenía derecho a quejarse cuando ella sabía que la única razón que los retenía en ese lugar era ella.

Decir que tenía sus sentimientos claros era una mentira. Era consciente de que aún tenía sentimientos por Nick que iban más allá del resentimiento y el odio. No podías simplemente dejar de querer a una persona y mucho menos odiarla cuando esta te había dado varios de los mejores momentos de tu vida. No era fácil y, es más, empezaba a pensar que era imposible.

Le molestaba tener esos sentimientos atravesados en su corazón, no porque no quería que estuviesen ahí sino porque sabía que tarde o temprano serían esos mismos sentimientos los que hirieran a Liam. Y no es como si ya tuviese suficiente con la situación que existía con Jake. ¿Acaso eso contaba como engañar lo que sea que tuviesen? Porque la verdad se sentía fatal regresar a los brazos de Liam después de haber pasado un tiempo con Jake.

Frunció el ceño al observar que Liam hablaba con par de chicas que lo rodeaban en sus propios asientos. Sería muchísimo más fácil dejar que él fuese libre hasta que ella pudiera aclarar su mente, pero era tan egoísta que no podía permitirse verlo feliz con alguien más que no fuese ella. Y eso la estaba matando.

– ¿Celosa? ––preguntó Adam, llamando su atención.

Miró al chico que se encontraba a su lado y le sonrió. Adam era uno de los mejores amigos de Liam. El ojiverde también pertenecía al equipo de básquet y se le daba bastante bien al igual que Liam. Era bastante simpático, a pesar de esa sonrisa seductora que siempre tenía en los labios, y siempre parecía tener una respuesta a todo, lo cual hacía que varias chicas suspiraran ante sus palabras. Le agradaba, no había muchos chicos de esa manera en la universidad, o al menos ella no conocía a muchos.

– ¿Debería?

– Eso depende mucho de lo que haya entre ustedes ––pasó una mano por su cabello castaño y se inclinó ligeramente sobre la mesa en dirección de ella –– Vamos, Destiny, no es ningún secreto que pasa algo entre ustedes.

Ella observó en dirección de Liam y rodó sus ojos al ver que una de las chicas tenía su mano en el brazo de él en un intento desesperado de llamar su atención.

– Tal vez. ––se encogió de hombros–– Aun así no es de tu incumbencia.

– ¿Ni del de ellas? ––Adam volvió a sonreír acomodándose en su sitio.

Ella bufó y trató, en cambio, en concentrarse en la clase. Apoyó sus codos en su carpeta y dio vuelta a su lápiz tratando de encontrar la solución a uno de los ejercicios que había en la parte final del capítulo.

– ¿Cómo se llama el ácido que da origen a este compuesto? ––preguntó el profesor, pero, como de costumbre, él mismo terminó respondiéndose sin importarle el poco interés que estaba prestando la clase a lo que él decía.

Formol, respondió en su mente dándole una mirada rápida a la fórmula que había dejado en la pizarra.

Volvió su mirada a su libro, aburrida. Al menos los ejercicios que estaba resolviendo ella no era tan fáciles. El profesor, el señor Clarkson, escribió unas cuantas fórmulas más en la pizarra y se dispuso a llamar al frente. Con su mirada repasó a la clase en busca de alguien para humillar.