Si algo había aprendido Destiny a lo largo de ese día era que una de las peores cosas de una ruptura era la rapidez con la que los chismes corrían por lugares como era la universidad.
Se sentía herida.
Tanto su orgullo como su ego habían sido heridos con lo sucedido en tal bar. No suficiente con eso ahora toda la universidad era consciente de lo que estaba pasando o había pasado porque . Y eso no hacía más que empeorar las cosas. La frustración e impotencia de tener la necesidad de hacer algo y no poderlo hacer crecían con cada minuto en el que se encontraba en la universidad, caminando entre personas que murmuraban a sus espaldas cosas tan hirientes que estaba segura que nunca le dirían de frente.
Tenía la sensación que sus días después del incidente se habían vuelto un poco grises y sentía impotencia por eso. La nostalgia era una mierda y no hacía más que recordarle una y otra vez lo acontecido, como si su cerebro disfrutara haciendo a su corazón mierda. El proceso era extenuante por no decir deprimente.
Pero ahí se encontraba, caminando entre la gente con ninguna esperanza de que su día pudiera ir mejor de lo que "estaba", con una expresión neutra tratando de fingir que nada pasaba y esos ojos tristes producto de una larga noche.
Admitía que su conversación con Liam la había ayudado a ocupar su mente por un par de horas y que no se arrepentía en lo absoluto de haberle permitido entrar a su casa y vida en un momento en el que se encontraba tan débil pero la verdad es que no cambiaba en lo absoluto las cosas. Nick seguía en su mente y arrancar ese recuerdo le producía dolores como nunca antes había sentido. No era fácil arrancar a alguien rápido y sin dolor del corazón, era imposible como el sueño de tocar las estrellas. Y sobretodo una noche de desvelo no era medicina para un golpe de esos.
Pero trataba de llevarlo lo mejor posible. Incluso cuando no sabía como actuar en una situación como esa. ¿Había acaso una buena manera de llevar las cosas? Supuso que no. La verdad era que sentía que se encontraba en un inmenso shock emocional, en una especie de intermitente tristeza. Y era demasiado agotador odiarlo cuando su alma aún gritaba lo mucho que lo amaba. Quitando el hecho que destrozaba su corazón en el proceso de convencimiento de que todo iba bien.
Y es que era un capullo.
¿Tanto le podría costar decirle que quería a otra persona y terminar todo por el bien de ambos? ¿Era mucho pedir que no sea un idiota egoísta velando solo por sí mismo y su afán de complacerse y a sus caprichosos deseos?
El dolor emocional la estaba matando y lo peor era que no existía una cura, así que solo siguió caminando tratando de evitar pensar en lo destruida que se encontraba.
— ¿Destiny? — la voz de Melody retumbó en los oídos de la chica en un tono que le sugería que no era la primera vez que la llamaba.
Le ofreció la mejor sonrisa que le podía dar. — ¿Mhm?
No te muestres tristes, no te derrumbes, no sirve de nada.
Melody le dio una mirada llena de empatía. Entendía lo que podía estar sucediendo con ella. No quería admitirlo, quería olvidarlo pero en una esquina de sus memoria había un pequeño ser recordandole lo que en un momento se sintió ser traicionada. Empujó esos pensamientos al lugar de donde provenían y le sonrió a la pelirroja como si nada hubiera pasado.
— Hoy la universidad celebra la entrega de mandos a los presidentes de los diferentes clubs de la universidad. La fiesta será organizada por Jake Barnett.
Destiny lo pensó. Y realmente pensó muy bien lo que su amiga le decía.
— Juro que será super divertida y la pasarás bien.
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How To Be A HeartBreaker.
Teen Fiction-¿Entonces qué? ¿Qué es lo que pretendes aparentar? Esta no eres tú. Tú no eres una rompecorazones, Destiny. -Tal vez. Pero definitivamente no soy la chica ingenua y débil a la cual le rompiste el corazón. Fecha de Inicio: 23/09/2014 OBRA HE...