How To Be A HeartBreaker.

Capítulo 12

Al momento de levantarse de la cama, apenas recordaba qué era lo que había pasado en las últimas veinticuatro horas. No habían rayos entrando por la ventana ni alguna otra señal de la hora del día —o tarde—. No estaba segura ni siquiera del día en el que se encontraba pero se rehusaba a creer que había dormido más de veinticuatro horas. 

Pasó una mano por su rostro tratando de quitar todo rastro de cansancio que pudiera filtrarse para acompañarla el resto del día y antes de poner los pies en el piso, soltó un último suspiro. Movió su existencia hacia el baño para empezar con su rutina matutina y, cuando ya se encontraba con el cepillo en la boca, el sonido de su celular llamó su habitación.

Cuando la noche anterior había escogido "Horns" como tono de llamada había creído que era una excelente decisión. Sin embargo, con la tremenda resaca que se cargaba, era difícil pensar que algún sonido en general era excelente.

Era una llamada de Melody y aunque no tenía el estado de ánimo para hablar con nadie, decidió atender. Esperaba sea algo muy importante.

— ¿Uhm?

Una risa se escuchó al otro lado de la línea. Destiny quiso matarse.

— ¿Puedes reírte más despacio? —preguntó después de sacarse el cepillo de la boca.

Volvió a arrastrar los pies hasta su baño para deshacerse del contenido que traía en su boca. Metió de nuevo el cepillo a la boca.

— No sé si recordarás pero tenemos ensayo hoy.

La voz alegre de Melody le daba una jaqueca increíble. No sabía si era su entusiasmo el que empeoraba su resaca o era otra cosa pero tenía que librarse de la sensación rápido. No dejaría que sus padres la vieran de esa forma, suficiente había tenido el día anterior con tener que llamar a Sterben para que le hiciera una coartada. Solo esperaba que el muchacho no tomara el gesto como una especie de broche final a su pequeña disputa.

Pestañeó tratando de concentrarse en lo que le decía su amiga. Abrió sus ojos, sorprendida.

— El ensayo es en la tarde —argumentó la pelirroja, relajándose — ¿No se supone era a las dos de la tarde?

Melody volvió a reír. — Destiny, ¿qué hora piensas que es?

Separó el celular de su cara y verificó la hora que se encontraba en la parte superior. Escupió la espuma de su boca haciendo un desastre el espejo que se encontraba delante de ella. Bufó, exasperada.

— ¡Demonios! —exclamó limpiando el desastre que acababa de hacer con una toalla que encontró cerca.

Eran las doce y cuarenta y cinco. Había perdido casi toda una mañana por culpa de los estragos de la noche anterior. Al menos aún quedaban dos horas para tener que aparecerse en el ensayo. Esperaba con toda la poca esperanza que le quedaba en el cuerpo lograr hacerse parecer nuevamente un humano viviente en ese tiempo. Si se sentía mal, se veía aún peor.

— Lo siento, lo había olvidado por completo —se excusó Destiny regresando a su habitación. Rápidamente se sumergió en su closet para buscar algo para usar en el ensayo.

— Entiendo.

Suspiró. — Realmente no quiero lidiar con todo ahora. —decidió confesar mientras se apoyaba en el marco de la puerta.

Por mucho que hubieran algunas cosas muy difusas en su mente, habían cosas que no paraban de dar vueltas en su cabeza. Se preguntaba si había sido buena idea comportarse de la forma en la que lo hizo la noche anterior y, aunque había experimentado cosas que nunca había pensado ni por asomo y le habían gustado, no podía evitar pensar en lo que ahora todos pensaban de ella y las consecuencias que traerían en su vida. La culpa la mataba, no con Nick ni Liam sino consigo misma. Sentía que había fallado a sus principios pero, entonces, ¿por qué no se sentía mal?