Capítulo 15

22.1K 1K 125
                                    

Liam bajó el resto de peldaños de las escaleras que daban a la primera planta de la casa de sus padrinos con el ceño fruncido. Estaba exhausto y no podía evitar demostrarlo con la expresión que traía en su rostro. Se cruzó de brazos segundos antes de detenerse frente a su hermana. Savannah observaba distraída la laptop que tenía delante. Había decidido refugiarse en la oficina de su padrino ya que ahí no tenía una computadora propia. Agradecía haber descubierto la contraseña de la computadora en uno de los cajones de la habitación donde se hospedaba. ¿Acaso Crystel o Felipe no sabían que en tiempos tener a un adolescente sin computadora era un crimen? Porque lo era.

– Qué linda tu noviecita –farfulló entre dientes.

Liam se encogió de hombros. – No tiene por qué tratarte bien, te lo has ganado.

– Gracias, hermano, es increíble saber que siempre puedo contar contigo –arrugó su nariz sin prestarle mucha atención, su mirada viajaba por la pantalla que tenía delante y sus dedos cliqueaban como locos.

– Pensé que no necesitabas a nadie más en quién confiar que a ti misma.

– Es porque no lo hago –apartó su mirada de la computadora y sonrió con cinismo–. Conmigo tengo más que suficiente.

Liam suelta una risa sin gracia antes de rodear el escritorio y mirar hacia la misma pantalla en la que su hermana mantenía la vista. La rubia, anticipando sus intenciones, cerró la portátil rápidamente sin importarle que pudiera malograrse el equipo. El chico arqueó una ceja y, ante aquello, se apoyó en la pared que había tras de ella.

– ¿Qué es lo que estás tramando? –preguntó más por curiosidad que por otra cosa.

Su hermana hizo girar la silla hasta quedar frente a su hermano –No te interesa. –dijo antes de voltearse.

– Tal vez sí, tal vez no. ¿Cómo lo sabré si no me lo dices?

– Liam, ya sabes cómo funciona esto –bufó– Tú finges como si yo no existiera y te mantienes alejado de todo lo que tenga que ver conmigo y yo hago como si no fueras mi hermano así me evito la pena de que crean que estoy relacionada contigo.

Liam rió. – Sí, bueno, es una pena que no todo siempre salga como lo planeamos.

– ¿Haces todo esto porque piensas que le haré daño o algo así?

– ¿Y no lo harás? –replicó

– Como te he dicho, no te interesa. El problema es entre ella y yo, ¿entiendes? Tú aquí sales sobrando.

– ¿Entonces vamos a pretender que no haces esto por Nick y tu obsesión con él?

– No es obsesión –respondió con diversión. Negó con su cabeza, divertida– Nick es encantador, sí, pero verás, es cuestión de jerarquía, popularidad y respeto. Probablemente nunca lo entiendas, pero está bien, no tienes por qué.

Decidió mantener su compostura en lugar de exaltarse contra ella. Nunca funcionaba, de hecho, la ponía aún peor. No había manera de contradecirle si se ponía de esa manera y lo que ahora tenía que hacer era mantenerla tranquila. Por el bien de ambos.

– No dejaré que le hagas daño, Savannah.

– ¿Sabes? Si ella no hubiese hecho nada y se hubiera retraído a si misma probablemente no tuviera que hacerlo, pero... Me ha desafiado, Liam –chasqueó la lengua– y tú sabes lo que pasa cuando me desafían.

– Savannah, sé racional por una vez en tu vida y deja todo esto.

– ¿Después de todo lo que hice? –arqueó una ceja– ¿Me vas a decir que todo el trabajo fue en vano?

How To Be A HeartBreaker.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora