My White Camellia | Omegaverse

Epilogo

- ¿Ya estan todos listos?- Preguntó el alfa mientras entraba a la habitación, viendo como su omega se encargaba de los toques finales de su hija.

- En un segundo cielo, solo debo abrigar un poco mas a Koharu y ya estaremos listos- Dijo el omega mientras vestía a la pequeña que no dejaba de reir- ¿Puedes ir llevando a los niños al auto?

- Esta bien. Mayumi, Yuta, al auto.

- Ok- Dijeron al unisono, corriendo fuera de la habitación.

- No corran o arruinaran su ropa antes de llegar- Grito el alfa, pues sus hijos si que corrían rapido y ya estaban bastante alejados. Luego miro a su esposo, quien estaba terminando de colocarle una diadema a su hija- Ire a ver que no le pase nada a esos dos, te espero en el auto.

- Esta bien. Lleva a Koharu, yo me encargare de llevar todo y cerrar- Dijo pasándole su hija al alfa, y asi como la recibió en brazos, salió de la habitación.

Yuu se encargo de tomar un gran bolso dónde habían algunos juguetes de sus hijos, además de algunas sábanas, por si llegaban a dormirse mientras estaban fuera, y ropa extra, porque si algo le habían enseñado sus hijos, un niño SIEMPRE puede sufrir accidentes.

Tambien tomó su propio bolso de mano, un abrigo, el regalo que habían preparado y la invitación al evento. Apagó las luces, cerro las puertas y se encargó de esconder bien sus papeles importantes, pues uno nunca sabe si alguien va a entrar durante su ausencia. Una vez listo, salió de la habitación. Caminó por el extenso pasillo hasta el ascensor, no había nadie, nisquiera su familia, y no le sorprendía, entre fijarse que todo estuviera en su lugar y llevarse todo, tardo bastante tiempo.

Apenas bajo del ascensor, pudo ver el auto familiar esperándolo en la entrada, con sus hijos mirándolo desde el interior, sonrientes.

- ¿Tardé demasiado?- Preguntó mirando a sus hijos mientras se colocaba el cinturón de seguridad.

- Una eternidad, la tia Sasha se molestará- Respondió Mayumi entre risas.

- Esperemos que no, no volamos por 10 horas para verla enojada ¿No es verdad?- Preguntó Ryota mientras emprendían camino al evento, a lo que sus hijos negaron- Recuerden niños, otro país, otro continente, otras costumbres y por sobretodo...

- Otro idioma- Repitieron los dos hijos mayores.

- Muy bien, asi que recuerden, si no entienden, digan que no saben ingles, y no se vayan con ningún extraño, no le pediremos a nadie que los busque, iremos nosotros. Y si por alguna razón le pedimos a algun desconocido que los busque, recuerden que la frase de seguridad es...

- "foquita artica" - Dijeron ambos niños al unísono.

- ¿Por que eligieron una foca artica como frase de seguridad?- Preguntó Yuta, pues no le parecía lógico.

- No hay razón, simplemente se le ocurrió a tu padre- Respondió Yuu antes de que siquiera Ryota abriera la boca- Tampoco se vayan lejos, según Sasha habrá un sector para niños y tambien cuidadores, pero de igual forma, no se vayan lejos de nuestra mesa sin avisarnos y sin supervisión de confianza ¿Ok?

- Entendimos- Dijeron a la vez.

Nunca estaba de mas recordarles las pautas de emergencia a sus hijos, sobre todo en un país extranjero ¿El motivo del viaje? La boda de Sasha. Aun si no se veían muy seguido en persona, por la obvia distancia, seguían teniendo videollamadas, por lo que la amistad nunca se perdió, y asi es como fueron invitados a la boda.

Internamente agradecía que sus hijos ya estuvieran grandes, de no ser asi, habría sido un infierno viajar en un avión por mas de 10 horas con ellos. Mayumi ya tenia 12 años, Yuta, su segundo hijo, tenía 10, y la menor, Koharu, tenía 5 años.