14 "Estar a tu lado"

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— Esta delicioso!— Exclamó Hanako una vez probó la comida.

Habían terminado de cocinar, solo estaban preparando los toques finales antes de servirlo.

— Realmente tienes talento Yuu.

— Creo que exageras, no es para tanto ni es muy complicado.

— Tan solo poner arroz a cocinar me parece toda una batalla, por lo que cualquier cosa me parece complicado— Comentó Hanako divertidamente— Mejor llevemos los platos a la mesa, ya los hicimos esperar mucho.

— Esta bien.

Hanako tomó los utensilios y Yuu se encargó de la comida, y así lo llevaron hasta el comedor. Una vez llegaron, se encontraron con los demás integrantes de la familia sentados en la mesa. Anteriormente Yuu no lo había notado, pero todos estaban con sus pijamas o ropa para la casa, nada formal como cualquiera pensaría.

La hermana de Ryota estaba aún somnolienta, con sus ojos cerrados y el cabello completamente despeinado, apoyando todo su cuerpo en su mano para tratar de no caer dormida. La había visto en la fiesta, más no habían hablado ni cruzado miradas, se veía muy diferente a la noche anterior.

— Ya está la comida— Anunció Hanako con mucha alegría en su voz— ¡Ayaka despierta! Tenemos visitas.

— Si es la pareja de Aniki te aseguró que lo se, los escuche anoche y por ello no pude dormir— Murmuró aún con los ojos cerrados.

Yuu se avergonzó ante las palabras de la chica, era de esperarse que alguien los escuchará, pero igualmente no esperaba que fuera la hermana de Ryota, con quien ni siquiera había entablado una conversación o presentación previa. Le avergonzaba pensar que las primeras palabras que había escuchado de el habían sido puros gemidos o cosas que eran preferibles no repetir.

— ¡Ayaka!— Llamó Hanako la atención de la chica, recibiendo, en forma de respuesta, un bufido.

— Ashh... Ya entendí— Se quejó levantándose de la silla.

Abrió sus ojos para mirar directamente al Omega. Su cabello rubio oscuro complementaba con sus bonitos ojos rojos. Si Ryota era parecido a Hanako, con algunos rasgos de su padre, Ayaka era lo opuesto, idéntica a su padre, pero con un aire a la alfa mayor que te hacia ver el parentesco. Puede que ambos hermanos no se parecieran físicamente, pero había algo entre ambos que no dejaba lugar a dudas de que eran hermanos.

— Lamento mi rudeza, mi nombre es Ayaka Ichinose, la hija menor de la familia Ichinose— Se presentó haciendo una reverencia— Me alegra que por fin nos conozcamos oficialmente, hermano.

— ¿Hermano?— Preguntó Yuu, bastante confundido por sus palabras.

— Bueno, eres el prometido de Aniki, por lo que técnicamente eres mi hermano en ley— Respondió la chica restándole importancia

— Ah, entiendo. Me llamó Yuu Akumura, muchas gracias por aceptarme en tu familia— Dijo Yuu haciendo una reverencia.

— Por nada ¿Pero sabes?— Dijo de forma pensativa, ganando la atención de Yuu, enderezándolo de su reverencia— Tu voz es completamente diferente a la que escuché anoche ¿Realmente tu estabas con Aniki?

— ¡Ayaka!— Llamó Ryota su atención, esperando a que se disculpara.

— Ya entendí, perdón. Pero técnicamente es la culpa de ambos, por hacer bastante ruido, piensen que no son los únicos en esta casa la próxima vez— Reprochó la menor de la familia.

— Ya no peleen, almorcemos en paz ¿si?— Dijo Hanako.

Daiki estaba tratando de contener la risa al ver que sus hijos se pelearán por un asunto como ese, olvidándose de donde estaban. Cuando cualquier padre les habría llamado la atención o gritado, a el le parecía divertido. Yuu notó eso, y le sorprendía pensar que era el mismo hombre que se mostró tan intimidante el día anterior. Ahora entendía de donde venía el humor de Ryota. Cada vez le sorprendía más lo atípica que era su familia, pero se sentía cómodo así.

— Bien. Mejor comamos antes de que se enfríe— Dijo Daiki una vez se calmó.

Tras el almuerzo Yuu decidió que era tiempo de volver a su hogar. Ryota se ofreció a llevarlo, pues sabia que Kensuke deseaba saber todo lo que sucedió desde que despidió a Yuu en la mañana del examen. Una vez llegaron al complejo, Ryota detuvo su camioneta frente a este y se fijó una vez más en Yuu.

— ¿Estas seguro de que quieres volver ahora? Aún no ha terminado tu celo— Comento Ryota antes de bajarse de la camioneta.

— Tranquilo, ya me calmé. El celo suele variar entre 5 días y una semana, y ya no estoy sufriendo los efectos. Además, ya pasé varios días fuera de casa, debo volver en algún momento.

— Prometiste que te tendría toda la semana— Murmuro Ryota, fingiendo un tono molesto.
— Es inevitable, no puedo pasar una semana en tu casa— Dijo Yuu avergonzado

— ¿Eso es una sugerencia de que también pasemos el celo en tu casa? Yo no tengo problema alguno, pero creo que a tus primos no les gustará mucho la idea.

— ¡No me refería a eso!— Exclamó avergonzado.

— Tranquilo, solo bromeaba. Mejor entremos y acabemos de una vez con el problema.

Tomó la mano del Omega y se adentraron en el edificio. No estaba muy seguro de lo que diría, pero debía disculparse por todo lo sucedido. Una vez estuvieron frente a la puerta, tocaron levemente, y no pasaron ni 5 segundos de eso que Yoichi abrió la puerta.

— Yuu-chan— Susurró al ver a su primo frente a el, y sin esperar más lo abrazo— Idiota, estábamos preocupados por ti, aún si estabas con el estúpido alfa podías llamarnos o darnos un mensaje.

— Perdónenme, no tengo excusas— Respondió correspondiendo al abrazo.

— Pasen, el viejo querrá hablar con ambos— Dijo una vez se separó de su primo, haciéndose a un lado para que ambos entraran.

Apenas pasó Ryota por su lado, lo fulminó con la mirada. No es como que no se lo esperara, sabía de sobra que no les agradaba a los primos de su pareja, por lo que le restó importancia a su actitud. Una vez adentro, los betas notaron su presencia. Yuji miró de mala forma al alfa, y algo molesto a su primo, mientras que Kensuke miró con indiferencia a ambos.

— Yuji, Yoichi, a sus cuartos— Dijo Kensuke mirando a sus hijos.

Aún si querían replicar, ambos siguieron su orden. Sabían bien que su padre estaba molesto, y lo que pasaba cuando lo desafiaban en ese estado. No dañaría a ambos adolescentes, era incapaz de ello, pero no estaba en su mejor momento como para intentar dialogar de mas.

Una vez ambos se fueron, Kensuke miró a ambos jóvenes delante el. El semblante serio de Kensuke no se inmutó ni por un momento, algo que puso incómodo a Yuu. La charla que tuvieron apenas se enteró de su relación no sería la misma que enfrentarían en ese momento.

— Se de sobra lo que pasó los anteriores días, por lo que no deben decírmelo ni quiero detalles. Lo que me hubiese agradecido es que alguno de ustedes se dignara a llamarme y darme una señal de vida. Podré ser beta y no sufrir celos, pero vivir 11 años contigo y cuidarte en tus celos, me enseñó que por mucho que te nuble la conciencia, puedes pronunciar palabras coherentes y reconoces voces, así que con un “tío” o “celo” hubiera estado conforme.

— Perdóname, tío— Dijo Yuu avergonzado.

— Y tu, Ryota, así como llevaste a mí sobrino a tu hogar, pudiste llamarme y avisarme que se quedaría contigo. Eras el consciente en esta situación, incluso si no podías decírmelo directamente pudiste pedirle a cualquier persona que me llamara ¡Por Dios! Trabajo allí, tienen mi contacto la mitad de los empleados.

— Lo lamento, dejé que la situación me superara y actué irresponsablemente.

— Ya no importa, pero asegúrense de avisar la próxima vez, nos preocuparon mucho— Dijo, aun molesto, mirando a su sobrino— No habías llegado por horas y luego Hanako me explicó que estaban juntos. Usualmente me molesto cuando me cuenta chismes, pero por primera vez en años agradecí que me contara algo antes que ustedes mismos. Y hablando del tema, Hanako me informó esta mañana.

Ambos jóvenes se estremecieron. Por lo vivido unas horas atrás, suponían que se trataba de “ese”  tema, y supieron que acertaron cuando Kensuke fijó su mirada en Ryota.

— Más te vale tener una muy buena explicación.

[***]

— Ya veo— Dijo una vez término de escuchar toda la historia. Ninguno de los dos sabía que más decir, ni Kensuke sabía cómo expresar lo que pensaba.

— Realmente lo lamento— Repitió Ryota como por quinta vez.

— Ya deja de disculparte, eso no cambiará lo que creo— Respondió Kensuke, ya cansado de escuchar al alfa— Escúchame bien, realmente no me agrada nada que tu, siendo la pareja de mi sobrino, lo pusieras a prueba ¿Así es como piensas protegerlo? No digo que Yuu sea débil ni que deba depender de un alfa para ser alguien en la vida, pero que ni siquiera pudieras impedirlo no me hizo mucha gracia.

— Perdóneme por ello, yo...

— Aun no he terminado de hablar— Interrumpió Kensuke— Si tuviera que decidir el futuro de Yuu contigo en base a estas acciones ¿Cual crees que sería mi respuesta?

Ryota abrió los ojos como platos. No es que pensara que Kensuke estaría feliz con su explicación, pero tampoco creía que fuese a separarlo de Yuu.

— No es verdad— Fue lo único que pudo articular Ryota ante las palabras de Kensuke.

— No respondiste mi pregunta— Dijo Kensuke de forma sería, su mirada era completamente fría. Aun si no era un alfa, lograba poner nervioso al purasangre delante de el.

— Tío, ya déjalo— Dijo Yuu, tratando de detener la situación.

— ¿Para que? Yuu, siempre fuiste demasiado comprensivo, y por estas razones es que luego sales herido. Tus padres antes de morir te dejaron a mi cuidado, tu padre me pidió que te protegiera, y hasta tu mayoría de edad, veré por ti. Y si eso amerita a que te separe de tu pareja destinada, lo haré.

Yuu estaba confundido, estaba conmovido por las palabras de su tío pero a la vez enojado por lo que planeaba hacer. Agachó la cabeza, tratando de razonar y pensar bien que podría decirle a su tío, y cuando creyó tener las palabras correctas, comenzó a hablar.

— Lo entiendo tío, se que la promesa que hiciste con papá es muy importante. Pero, no necesitas protegerme todo el tiempo— Levantó la cabeza y posó su mirada en la de su tío— Una vez dijiste que el te apoyó en tu relación, aun cuando no tenían un futuro asegurado, aun sabiendo que tu sufriste, porque sabía bien que tu lo amabas. Si el estuviera aquí... Si ellos estuvieran aquí, estoy seguro que estarían molestos con lo que pasó, pero igualmente me dejarían decidir sobre mi futuro con mi pareja. Así que por favor, déjame decidir por mi mismo si debo estar con el o no.

Kensuke miró algo sorprendido a su sobrino. No creía que fuese a comparar su situación con la de el, ni que fuese a nombrar a sus padres, o que lo dijera con un tono tan seguro. Realmente su pequeño sobrino estaba creciendo.

My White Camellia | OmegaverseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora