10 "Dejalo ir"

5.9K 480 97
                                    

Apenas llegó, bajó entre sus brazos a su pareja del carro y entró corriendo a la casa, sin siquiera sacarse los zapatos o saludar a su familia. Se encerró en su habitación y dejó al omega en su cama. Podía tener una muy buena resistencia ante un celo omega, pero pasó demasiado tiempo a su lado sin hacer nada y no podía aguantar más la situación.

Se posicionó sobre él y lo besó posesivamente, sin la delicadeza que acostumbraba tener. Ingresó su lengua en la boca ajena casi al instante, succionando la lengua contraria mientras apretaba y friccionaba sus cuerpos, robándole gemidos al omega que morian en su boca.

Solo pensar que su omega en celo estuvo rodeado de alfas y que uno de sus conocidos lo había tocado en ese estado le desagradaba, pero le desagradaba aún más pensar de aquella forma, tan posesivo que lo asustaba.

Yuu se removía bajo su cuerpo, golpeando su pecho para que lo soltara y asi recobrar el aire que escaseaba en sus pulmones. Acató su silencioso pedido, dejándole respirar al instante.

— ¿Solo un mareo? ¿Estas de broma?— Preguntó molesto mirando a los ojos contrarios— ¿Acaso sabes el peligro que estabas corriendo? ¿Porque me mentiste con algo tan serio?

— No podía abandonar. Tenía que vencerla— Respondió entre lagrimas, tratando de ocultarlas con sus manos para que el alfa no lo viera, una acción inútil al hablar con su voz quebrada por el llanto— No podía rendirme por mi celo, quería cumplir con mi promesa. Pero creo que al final no podré. Perdoname, te fallé, les fallé a todos.

Rompió a llorar en los brazos del alfa. Se sentía impotente por haberse dejado ganar por su celo. No sabía como disculparse con Ryota, gracias a eso podrían separarlos para siempre. Era lo que menos deseaba, pero estaba seguro de que no habría logrado tener una buena nota en aquella evaluación.

— No llores ¿Como crees que me haces sentir? No me fallaste— Preguntó Ryota abrazando cariñosamente a Yuu— No me importa el resultado que tengas, no te abandonaré. Ya te lo dije antes, no planeo dejarte ir. Mi vida te pertenece, no importa lo que mi padre diga, no quiero estar enlazado con nadie mas que no seas tu.

— Tampoco quiero dejarte, quiero cumplir nuestra promesa, quiero entender que es lo que estoy sintiendo, seguir a tu lado- Respondió aferrándose a su pareja— No quiero que termine asi.

— Te prometo que no terminará asi— Le susurró al oído mientras acariciaba su cabeza para tranquilizarlo, sintiendo los espasmos del mas bajo— Perdóname por gritarte.

— Esta bien. Perdoname por mentirte.

— Solo no vuelvas a ponerte en peligro por mi ¿Okey?

Yuu solo pudo asentir, refregandose contra las manos del castaño sobre él.

En ese momento el lobo de Ryota deseaba hacer otra cosa, reaccionó a su omega en celo y no planeaba calmarse tan pronto, pero no lo tocaría si Yuu estaba sufriendo, quería que tambien lo deseara en buenos términos, no solo por que su celo lo dictaba.

Pero pensarlo era mas fácil que intentarlo con todas las feromonas que soltaba el omega, seduciendolo y haciéndolo perderse en sus mas banales instintos. Maldito lobo hormonal que se dejaba ganar tan fácil.

Inicialmente comenzo besando su cabeza, luego fue bajando en un camino de besos hasta encontrarse con sus labios, los cuales apresó en un beso inocente, solo moviendo sus belfos sobre los contrarios. Siguió bajando hasta su cuello, dejándole pequeñas marcas en la expansión libre de su piel.

Por su parte, Yuu aun seguía aferrado a el, escondiendo su cabeza en el hombro contrario. Estaba nervioso, era su primer celo que pasaba en compañía, no sabía como debería reaccionar, pero si de algo estaba seguro, es que no deseaba que se detuviera.

My White Camellia | OmegaverseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora