Las coloridas calles de México eran demasiado lindas, combinaba perfectamente con el clima nublado a punto de llover, las personas caminaban con una sonrisa en sus rostros, todos estaban felices, pues año nuevo estaba llegando, todos iban con bolsas de regalo, piñatas, dulces.
Jisoo veía la escena desde una banca afuera de una dulceria, le da tristeza no poder tener una vida así de tranquila, una vida sin tantas perdidas, le dolía la muerte de todos, en especial la de su pequeña Rosé.
Rosé tenía el sueño de convertirse en cantante, le dolía que no haya podido cumplirlo.NamJoon llegó y tomó su mano, ella volteó a verlo y le dedicó una sonrisa melancólica, ninguno dijo nada, solo se quedaron ahí sentados mirando a su alrededor. Quizás cuando todo ésto termine podrán hacer sus vidas.
Jisoo desvío la mirada hacía la izquierda y miró a una chica parecida a Rosé, sin saberlo una lágrima rodó por su mejilla.— ¿Nos vamos? — le preguntó NamJoon.
Jisoo limpió rápidamente la lágrima y asintió con una sonrisa.
NamJoon se dió cuenta y tomó con más fuerza su mano — ¿Todo bien?
— Todo bien. Pero quiero que ésto acabe lo más pronto posible.
— Lo hará Soo, no te preocupes — NamJoon le dió un fuerte abrazo a su novia.
Jisoo asintió, ambos se pararon de la banca, comenzaron a caminar aún tomados de la mano, así es como quería que estuvieran siempre. Después de unos pasos más, llegaron al edificio dónde Heechul había conseguido un departamento. Ambos entraron y vieron a los demás sentados en el sofá con unas expresiones nada agradables.
— ¿Qué ocurre? — preguntó NamJoon al verlos así.
Todos se quedaron callados, faltaba alguien en la sala, Heechul. Jisoo los miraba esperando una respuesta, pero nadie decía nada, entonces fué cuando Jisoo y NamJoon miraron hacia la derecha y vieron que se acercaba Irene, Jeongyeon y Jihyo.
NamJoon apretó su mandíbula, a Jisoo se le comenzaron a poner los ojos rojos— Querida hija ¿Cómo estás? — sonrió Irene.
Jisoo no lo pensó ni dos veces y corrió hacia Irene, comenzó a ahorcarla — Te juro que te voy a matar.
Jihyo quitó a Jisoo doblándole su mano — Alguien póngale correa a esta.
— Perra — murmuró Lisa, quién con sus poderes comenzó a electrocutar a Jeongyeon, ésta comenzó a quejarse.
— Haz que pare — le ordenó Irene a Jisoo.
— Yo no decido por mis amigas — Jisoo decía con una sonrisa.
— Mátala Manoban — le decía Jennie.
— ¡Para! — Jihyo se lanzó hacia Lisa haciendo que parara.
Jihyo comenzó a causarle dolor a Lisa con la mirada, Jungkook al verla sufrir le arrancó el corazón a Jihyo, Irene se puso seria, mientras que a Jeongyeon le rodaban lágrimas.
— ¿Qué se siente perder a alguien? — la retó Taehyung.
Jeongyeon lo miró mal, pero entonces Irene habló — No venimos a pelear, y ya me mataron a una.
— ¿A qué vienes? — le dijo Jisoo.
— Ésto debo hablarlo solo contigo y con SeokJin.
Los hermanos se miraron y asintieron, la guiaron hasta donde se encontraba un estudio, entraron y los tres se sentaron.
— Ya no quiero más peleas — les dijo Irene de una manera más tranquila.
— Tú eres la que mató a nuestros amigos, tú diste pie a la primera pelea — le reclamó Jisoo.
— Y lo lamento por eso, pero entiendan, estaba dolida por su padre, porque mis hijos querían matarme.
— ¿Cómo crees que nos sentíamos al saber que no habían muerto? — le dijo Jin — Tú fuiste la que empezó todo ésto.
— Heechul nunca estuvo de su lado.
— ¿Qué dices? — la miró confundida Jisoo.
— Él solo seguía mis órdenes, protegerlos, por esa razón ustedes siguen vivos, lamento lo de sus amigos, pero mi deber era protegerlos a ustedes.
— No estoy entendiendo nada — Jin se tomó su cabeza.
— Jisoo, dime algo — la mayor asintió — ¿De quién escapaban Sana, tus amigas y tú?
A Jisoo se le hizo pequeño su corazón, hace años que huían de él — De Jhon.
— ¿Quién rayos es Jhon?
— Él es el vampiro más viejo de toda la historia, al convertirlos a ustedes yo no sabía que ya habían existido más vampiros, él tiene casi diez mil años, él los buscaba a ambos para matarlos. Eso solo lo sabía Sana, y ella se lo dijo a Jisoo, por eso es que escapaban de él.
— ¿Y dónde está ahora? — preguntó Jisoo.
— Muerto — dijo — Momo lo mató, solo una bruja podía hacerlo. Después de eso, yo quería estár con ustedes, lamentablemente no se pudo.
— Solo hincate y pídenos perdón — le dijo Seokjin.
— Jin... — Jisoo lo regañó.
— ¿Qué? Ella nos arruinó nuestra inmortalidad, mató a nuestros amigos.
Irene asintió, se acomodó para ponerse de rodillas ante sus hijos, Jin al ver ésto rápidamente la detuvo — No hagas estupideces, era broma, eres nuestra madre.
Irene comenzó a llorar — Yo lo lamento mucho.
Seokjin y Jisoo se miraron. Jisoo se acercó a Irene y la abrazó — Está bien, te perdono.
— También te perdono mamá — Seokjin le secó sus lágrimas.
— Solo quiero que hagas algo por mí — le dijo Jisoo.
— Lo que sea.
Jisoo sonrió. Mientras ellos hablaban, los demás esperaban en la sala, Lisa y Jennie se comían con la mirada a Jeongyeon, mientras los demás trataban de evitar una tercera guerra mundial entre ellas. Después de unos largos minutos salieron los tres y todos los miraron.
— Nos vemos luego — les sonrió Irene.
— Espero que pronto mamá — le sonrió Seokjin.
— Nos vemos luego zorritas — se burló Jeongyeon.
— Lo lamento, tú te quedas — le informó Irene.
— ¿De qué hablas? — preguntó confundida.
— Ellas quieren venganza — Irene miró a las chicas.
— No puedes hacerme ésto Irene — la miró mal.
— Lo lamento, pero amo más a mis hijos — dicho eso, se fué.
Lisa sonrió y la atrajo hacia ella con fuerza — Serás nuestra, zorrita.
— Amor ¿La puedes detener por mí? — le dijo Jennie a Taehyung.
— Lo que pidas, preciosa — Taehyung tomó a Jeongyeon fuertemente de los brazos.
Todos miraban la escena satisfechos, solo miraban a las chicas hacer lo que querían — Hoy te mueres perra — le dijo Jisoo.
— Anden, matenme — los retó — Saquen mi corazón, no sufriré, no como ustedes.
— Créeme, tú muerte será lo más doloroso — dijo Lisa.
Jennie rompió una silla, una parte de la silla la enterró en la pierna de Jeongyeon, eso provocó que gritara del dolor — ¿Te duele?
Lisa le ocasionó rayos en sus ojos, Jeongyeon por eso quedó ciega — Te odio perra.
— Nosotras más — sonrió Jisoo.
Después de tantas torturas, fué Seokjin quien le enterró una estaca a Jeongyeon.
Por fin se había ido, por fin habían acabado con sus problemas, éste era el fin de todo.✓
ESTÁS LEYENDO
Vampires; Blacktan [terminada] ✔️
Ma cà rồng• 𝑺𝒐𝒎𝒐𝒔 𝒖𝒏𝒐𝒔 𝒂𝒏𝒊𝒎𝒂𝒍𝒆𝒔 𝒊𝒏𝒅𝒐𝒎𝒂𝒃𝒍𝒆𝒔, 𝒏𝒐 𝒑𝒖𝒆𝒅𝒆𝒔 𝒅𝒆𝒔𝒆𝒄𝒉𝒂𝒓𝒏𝒐𝒔 • « 𝐎𝐧𝐜𝐞 𝐯𝐢𝐝𝐚𝐬, 𝐩𝐨𝐝𝐞𝐫𝐞𝐬 𝐢𝐧𝐢𝐠𝐮𝐚𝐥𝐚𝐛𝐥𝐞𝐬, 𝐝𝐢𝐟𝐞𝐫𝐞𝐧𝐭𝐞𝐬 𝐞𝐝𝐚𝐝𝐞𝐬 » 𝑪𝒖𝒂𝒕𝒓𝒐 𝒗𝒂𝒎𝒑𝒊𝒓𝒂𝒔 𝒍𝒍𝒆𝒈𝒂𝒏 𝒂...