Era 31 de diciembre, el frío en Seoul era espectacular, las calles estaban completamente decoradas con luces de colores. Las personas caminaban con una sonrisa en su rostro, la felicidad se veía por doquier, en sus manos llevaban vino, regalos, y a sus hijos de la mano.
En el centro de Seoul se encontraba la familia Kim, quién con gusto adornaba la mesa del gran comedor, casa que habían comprado solo para ésta ocasión. Seokjin terminaba de poner los lugares correspondiente, mientras Joy cambiaba a la pequeña Lia, que ya tenía seis meses.
El sonido del timbre resonó por toda la casa, informando que los demás habían llegado ya. Seokjin con una sonrisa se acercó a abrir, se quedó anonado al ver a su hermana frente a él, con NamJoon a su lado y con la linda Yiren en brazos.
— ¡Jisoo! — la abrazó emocionado, habían pasado siete meses que no la veía, era claro que la extrañaba.
Jisoo correspondió su abrazo, y se le formó una gran sonrisa — ¿Cómo estás Jin? — preguntó NamJoon desde afuera.
Jin solo rió y los dejó pasar, al ver a Yiren murió de ternura, era una bebé demasiado pequeña — ¿Puedo? — preguntó estirando sus brazos.
NamJoon asintió y se la entregó, a Seokjin le llovieron recuerdos, ésto era un déja vú, solo que ahora él era quién conocía a una nueva integrante.
Cuando la pareja se adentró, saludaron a Joy, pasaron unos cuantos minutos cuando ya estaban todos juntos y reunidos.Comieron su cena felices, antes de que fueran las doce, y empezara otro año, quisieron decir unas palabras, iniciarían con Jungkook, el menor de todos.
— Bien, yo no soy bueno con las palabras, pero haré el intento — bromeó — No me queda más que decir gracias, gracias a todos y cada uno de ustedes por ser parte de mi vida — comenzó a hablar Jungkook, los demás lo veían atentos — Gracias a Jisoo y a Seokjin por elegirnos, porque gracias a la mentira, conocí a la mujer de mi vida — miró a Lisa, quién lo veía con una sonrisa — Hoy brindo porque todos seamos felices los próximos cien años.
Alzó su copa, y gritaron Salud.
Ahora era el turno de Lisa — No puedo decir que están aquí todos los que quiero — habló nerviosa Lisa — Porque me faltan cinco personas más aquí sentadas para estár completa — sonrió melancólica, todos la vieron y asintieron tristes al saber de quién hablaba — Pero lo importante es que nosotros seguimos aquí, y quiero que sea así siempre. Salud.
Todos sonrieron, miraron a Jennie, ya que ella seguía — No podría pedir más que estár aquí con todos ustedes, ustedes son mi familia ahora, y quiero que sea siempre así — dijo Jennie — La verdad extraño a los demás, pero de alguna u otra manera estoy aquí con ustedes, y es lo único que importa — sonrió — Salud
Alzaron sus copas, y repitieron lo de Jennie, era el turno de Taehyung — Le agradezco a Irene y a Lee por traer a éstas personas — señaló a los hermanos — Porque sin ellos ninguno de nosotros nos hubiéramos conocido — sonrió — Quiero que siempre seamos solo nosotros y las dos pequeñas que han llegado a nuestras vidas, Lia y Yiren — sonrió al ver a las pequeñas bebés que dormían en los brazos de sus papás — Espero que pronto se unan más — rió — Salud
— Yo solo debo decir gracias — se levantó NamJoon — Gracias a todos por hacerme la persona que soy hoy en día, todos éstos quinientos años los he pasado con SeokJin y con ustedes, y quiero que siempre sea así — volteaba a ver a cada uno de ellos — Pero ésta vez acompañado de mi hija Yiren, mi sobrina Lia y mi pequeña Soo, y ustedes que ahora son mis hermanos — miró a Jisoo, quién le sonreía, y después miró a todos — Salud.
— No quiero sonar repetitiva — rió Joy — Pero también quiero agradecerles, por permitirme ser parte de ésta hermosa familia — sonrió — Sin duda ser vampira no estaba en mis planes — rió y los demás la imitaron — En los míos no, pero si en los de Seokjin, y aunque primero me molestó, en el fondo se lo agradezco, porque él es mi felicidad, todos ustedes lo son — sonrió — Salud.
— No tengo palabras para describir lo que siento en éstos momentos — habló Jisoo — Daría mi vida por ustedes sin dudarlo un segundo. Lamentablemente no lo hice por algunos — bajó la cabeza — Pero estár aquí y ahora con ustedes me pone tan feliz, me hace sentir completa, mi hija es mi mayor felicidad, mi hermano, mi cuñada, mis queridos amigos... NamJoon — sonrió mientras los veía — Todos son mi felicidad, incluso Heechul lo era. Salud
Al final, habló Seokjin.
— Hoy 31 de diciembre, quiero que todos sean testigo de mis palabras — alzó su copa — Quiero decir que yo amo a todos y cada uno de ustedes, todos ustedes han luchado por ustedes, por mí, por Jisoo, por Lia, por Sana, Yoongi, Hoseok, Rosé y Jimin — una lágrima rodó por su mejilla — Porque a pesar de saber todo, ustedes nunca nos abandonaron, y los admiro por eso. Qué más quisiera que ellos estuvieran aquí — todos tenían lágrimas en su ojos.
Fué ese momento en el que Joy descubrió su poder, era el mejor que todos pudieran querer, poder que ni Irene, Lee, Jisoo o Jin tenían, poder que lo poseía una vampira natural, no original.
— Ellos están aquí — sonrió Joy mirando en dirección hacia el árbol — Ellos están felices de ustedes.
Todos quedaron atónitos ante las palabras de Joy — ¿Tú poder es ver a los muertos? — susurró Jennie.
— Lo es — Joy caminó hacia el árbol y se paró junto a Rosé, Jimin y Yoongi.
— Diles que sean felices, que vivan como nunca, que estoy orgullosa de mis niñas, de Jin, de todos — habló Sana, que a pesar de estár muerta, todos la sentían.
— Sana dice que está orgullosa de todos, que sean felices y que vivan como nunca — Dijo Joy.
— Sana...— la llamó Lisa, mirando hacia donde estaba Joy — ¿Ella me escucha? — la castaña asintió — Sana, te extraño, no sabes lo mucho que lo hago — la menor comenzó a llorar, y Jungkook la abrazó.
Sana sonrió con lágrimas en los ojos, sus pequeñas niñas lo eran todo para ella, y tener a una con ella no la ponía contenta, pues Rosé estaba muerta.
— Hoseok... Yoongi...Jimin...— habló NamJoon — ¿También están aquí?
Joy asintió — Todos están aquí, incluso Heechul.
— Dios mío — susurró triste Taehyung.
— Diles que no se preocupen por nosotros, pues desde aquí los vemos, y nos sentimos tan felices de ellos, hemos conocido a las nuevas pequeñas, son tan lindas — habló Hoseok, e Irene les dió el mensaje.
— Quiero disculparme con Heechul, te hemos dejado morir a pesar de que tú nos has ayudado — habló Jisoo arrepentida.
— Dile que no importa, que yo los cuidaré siempre — sonrió el ya mencionado.
Cada uno pudo despedirse de ellos, lágrimas recorrían sus rostros, pero estaban felices de despedirse, ya que en el momento de su muerte no lo hicieron.
Éste es el fin de los vampiros, cada uno hará su vida a su manera, sus caminos se cruzaron por alguna razón, las personas están destinadas a encontrarse por una razón.
Ellos serían muy felices por siempre, cada uno en su propio camino, pero siempre de la mano.
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¡Ay! Que felicidad siento en éstos momentos, realmente quiero agradecerles a ustedes, ya que ustedes han hecho que yo haya concluido ésta historia, realmente gracias. ❤️
Éste capítulo va dedicado a éstas lindas personitas. melody_749 lovelypersona makhaaaaa Muchas gracias por apoyarme en esta gran aventura🦋
Espero les guste el final, gracias infinitamente. ❤️
No olviden pasarse por mi próxima historia *se buscan* igual es Bangpink.💜🖤
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Vampires; Blacktan [terminada] ✔️
Про вампиров• 𝑺𝒐𝒎𝒐𝒔 𝒖𝒏𝒐𝒔 𝒂𝒏𝒊𝒎𝒂𝒍𝒆𝒔 𝒊𝒏𝒅𝒐𝒎𝒂𝒃𝒍𝒆𝒔, 𝒏𝒐 𝒑𝒖𝒆𝒅𝒆𝒔 𝒅𝒆𝒔𝒆𝒄𝒉𝒂𝒓𝒏𝒐𝒔 • « 𝐎𝐧𝐜𝐞 𝐯𝐢𝐝𝐚𝐬, 𝐩𝐨𝐝𝐞𝐫𝐞𝐬 𝐢𝐧𝐢𝐠𝐮𝐚𝐥𝐚𝐛𝐥𝐞𝐬, 𝐝𝐢𝐟𝐞𝐫𝐞𝐧𝐭𝐞𝐬 𝐞𝐝𝐚𝐝𝐞𝐬 » 𝑪𝒖𝒂𝒕𝒓𝒐 𝒗𝒂𝒎𝒑𝒊𝒓𝒂𝒔 𝒍𝒍𝒆𝒈𝒂𝒏 𝒂...