Vampires; Blacktan [terminada] ✔️

𝑴𝒚 𝒔𝒕𝒐𝒓𝒚 𝒊𝒔...

Las cuatro chicas estaban dolidas tras la muerte de Sana, ellas habían cremado a su cuerpo, las cenizas las habían regado en el jardín y plantaron un lindo árbol, así la tendrían siempre presente. Era lunes, un nuevo inicio de semana, nadie tenía ganas de ir a la escuela, pero debían ir.

Los chicos ya en la escuela trataban de animarlas pero no lo lograban, incluso Jin trató de hablarlo con Jisoo, pero tampoco obtuvo respuesta, ninguno de ellos la obtendrían, pues no sabían lo que ellas sentían, Sana era la mujer que las había cuidado y apoyado, jamás las había dejado solas.

Jimin no volvió a dejar sola a Rosé desde ese entonces, obviamente a Rosé se le hacía incómodo, pero aún así no lo alejaba, pues lo que Jimin no sabía es que la rubia también gustaba de él.

Al finalizar las clases los chicos acompañaron a las chicas a su casa, decidieron quedarse con ellas, pues eso era lo más recomendable, Irene y Momo seguían vivas, e iban a buscar venganza tras la muerte de Lee, y ellos también querían más venganza tras la muerte de Sana.

—Rosé ¿Necesitas algo? —le dijo Jimin.

—No Jimin, gracias —le sonrió.

—Yo sé que éste no es el momento, pero ¿Podemos hablar? —le dijo esperando un si de respuesta.

—Lo siento Jimin, no estoy para eso —lo miró.

—Te entiendo —Jimin pasó su brazo por su cuello y la abrazó.

Lalisa fué la que más se descontroló con el tema de Sana, y eso lo transmitía cambiando el clima que provocaba era algo demasiado fuerte, Jisoo y Jin no hicieron nada al respecto, pues entendían su dolor.

—Lisa —le habló Jungkook.

—¿Mh? —respondió la menor sin siquiera mirarlo.

—Lamento mucho lo de tú mamá —su mayor lo miró —Me refiero a tú verdadera madre.

—Ah, está bien —hizo una mueca —¿Cuál es tú historia Jeon?

Jungkook se quedó callado mirando a un punto fijo, los ojos de Lalisa. Entonces llegó Jennie. —Deberiamos todos contar nuestras historias.

Los once vampiros se reunieron en la sala, de primera fué Rosé —Mi madre y mi padre estaban metidos en los mismos líos que los de Lisa, ellos murieron cuando yo tenía seis años, después de eso me llevaron a un internado, ahí conocí a Lalisa, las monjas de ahí nos golpeaban con cables —una lágrima corrió por su mejilla —A nuestros dieciséis años Lalisa y yo decidimos escapar, llevábamos dos días sin comer, fué ahí cuando encontramos a Jisoo y a Jennie.

—Fueron los diez peores años de nuestras vidas —dijo Lalisa.

—Ya no pasaran por eso nunca más —les dijo Hoseok.

—Mi turno —dijo con voz baja Taehyung —Yo realmente no llevaba una mala vida, éramos pobres, si, pero nunca me quejé. Fué cuando cumplí quince años, mis padres se divorciaron, yo la pasaba muy mal, al igual que mi mamá. Un día mi papá llegó borracho por mí a la casa, pero mi mamá no estaba, así que me fuí con él, eran las siete de la noche, mi padre iba tan borracho que nunca nos dimos cuenta que íbamos hacia un barranco, ambos caímos, pero mi padre murió al instante, yo me detuve en un árbol, fué cuando Jin me salvó.

—¿Y tú mamá? —le preguntó la morena.

—Le dijeron que no me encontraban, pues yo ya era vampiro y no podía arriesgarme, pero jamás dejé de cuidarla, siempre de lejos, pero nunca la dejé sola hasta el día de su muerte —a Taehyung le resbaló una lágrima, Jennie lo abrazó.

—Mi turno —dijo Hoseok —Yo tenía una hermana mayor que yo, se llamaba Jiwoo, mis padres murieron en una guerra de ese entonces, así que mi hermana se hizo cargo de mí, un día, salimos a caminar, me llevó a un lago, pero era invierno, así que todo estaba congelado, Jiwoo me dijo que no me acercara, porque podría romperse el hielo, y mierda, debí hacerle caso —Hoseok ya lloraba, Jisoo le pasó un brazo para consolarlo —El hielo se rompió y caí al agua, pero Jiwoo se aventó para salvarme, yo era muy pesado, así que Jiwoo me sacó y después la ví hundirse, el hielo seguía rompiéndose, así que ahí llegó Jin a salvarme.

—Lo lamento mucho —dijo Rosé.

—Bueno, me toca —dijo NamJoon —Mi historia en realidad no es trágica, pero yo trabajaba en ese entonces, por las razones de falta de dinero, yo ya estaba cansado de trabajar, quería descansar y disfrutar mi juventud, conocí a Jin un día de trabajo, el me vió tan cansado que le dió la solución —rió.

—Mi turno —dijo Jimin —Mi historia tampoco es trágica —rió —Yo me convertí en vampiro porque descubrí el secreto de Jin —todos rieron

—¿En verdad? —rió Rosé.

—Si —rió —Jin era mi supuesto vecino junto con NamJoon, Yoongi y Hoseok, y una noche los ví comiendo a una persona, decidí acusarlos pero ellos me hipnotizaron, después de eso los veía corriendo rápido y aplicando sus poderes, por eso me convirtieron.

—Mi turno —dijo Jungkook —A mi me convirtieron porque mis padres se dedicaban a la trafica de blanca, y vendieron a mi hermana Seulgi, después de eso me escapé de mi casa y fué cuando me encontré a Jin —dijo serio.

—Lamento lo de tú hermana —dijo Lisa.

—Gracias —le dijo.

—Mi turno —dijo Yoongi —Yo estaba metido en drogas, en ese entonces no habían muchas, pero si hierbas muy malignas, estuve al borde de la muerte cuando Jin apareció.

—Bueno, creo que es mi turno —dijo la morena —Me da vergüenza decirlo, pero a mí me prostituían con hombres mayores que yo, cuando decidieron venderme oficialmente con un solo hombre Jisoo apareció y me sacó de dónde estaba, una vez que ya era vampira me vengé de todos los que me violaron. —dijo la morena con su voz cortada.

Todos estaban sorprendidos por sus historias, eran realmente trágicas y dolidas, jamás se imaginaron que hubieran pasado por tanto. Cuando dió la noche Taehyung decidió hablar con Jennie.

—Jennie —la llamó.

—Taehyung —repitió.

—Me gustas —la miró directamente.

—Tú tienes novia Tae —se burló Jennie.

—¿Tzuyu? —negó —Por favor, ella no es mi novia, una novia te apoya y te ama, ella solo ve el físico y yo solo veo su sangre —le dijo —Pero tú Kim Jennie, me traes loco desde la primera vez que te ví.

—Jamás he tenido novio, no sé cómo reaccionar a ésto.

—Solo dí lo que tú sientes.

—Tú también me gustas, y creo que me gustaría intentar algo.

Taehyung no lo pensó ni dos veces cuando tomó de las mejillas a Jennie y la besó; la morena sentía vergüenza, pues jamás había besado a alguien que realmente le gustara.

Por otro lado estaba Irene y Momo, mirando la escena saqueadas.

—Que lo disfruten mientras puedan, pronto uno de ellos morirá —dijo fría Irene.

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