La pareja más joven, había regresado a Tailandia, ellos amaban a sus pequeños sobrinos, pero no estaba en sus planes tener hijos, querían ser solo ellos dos, dos contra el mundo. Querían tener sexo a todo momento, en todo lugar, sin importar nada.
Lalisa había abierto una academia de baile, ahí enseñaba a jóvenes a bailar, les daba algunos tips, y cosas así. Jungkook abrió otra academia, pero esa era de canto, ambos hacían lo que más les gustaba.
Compraron su propia casa en Tailandia, la remodelaron a su modo, era una casa pequeña, acojedora, pero era cómoda para ambos.
Esta pareja tenía bastante bajas, ya que muchas chicas le coqueteaban a Jungkook, y de igual manera a Lisa, ninguno podía contener sus ganas de arrancarles sus cabezas, pero hacían esfuerzos para no hacerlo.
(...)
Lisa estaba acomodando las cosas para su academia, estaba un en salón, ponía las bocinas y todo lo necesario, Jungkook había ido a acompañarla.
En cuanto Jungkook vió a Lisa por el espejo, se le ocurrió una grandiosa idea, dejó los cables que tenía en la mano, y tomó a Lisa de la cintura, la acorraló al gran vidrio y la besó.
Lisa rió ante su acción — Jungkook, debo limpiar ésto — decía tratando de contener sus ganas de hacerlo ahí mismo.
— Lo limpias luego — Jungkook seguía besando su cuello.
Lisa accedió, aventó el trapo sucio por alguna parte del gran salón, con sus grandes manos le quitó la playera al menor.
Lisa se separó de Jungkook, se puso de rodillas y le bajó el pantalón a su novio, él hecho su cabeza para atrás disfrutando de los toques de su linda novia, con una mano tocó la cabeza de la mayor, haciendo que fuera más rápido.
Lisa metía y sacaba el miembro de Jungkook, mientras miraba su rostro de placer, amaba ver qué ella era quién lo volvía loco.
— Mételo todo Li...aahh...— Jungkook penetraba sin piedad la boca de su novia.
Antes de que Jungkook se viniera, levantó a Lisa, le quitó la poca ropa que tenía y la puso de espalda en el espejo, comenzó a penetrarla, mientras veía su cara de satisfacción a través del ya mencionado.
Mientras le daba rápidas embestidas, con su mano izquierda presionaba los pechos de la mayor.
— Más... rápido Jeon...aahh...— gemía Lisa sin control.
El sonido tan obsceno de sus cuerpos chocando entre sí, resonaban por todo el salón, Jungkook se corrió dentro de ella, pero aún no se cansaban.
El menor cargó a la mayor de las piernas , volviendo a acorralarla al espejo, volvió a darle embestidas rápidas.
— Besa... bésame Jungkook — decía Lisa mientras veía a su novio.
Jungkook sonrió, y capturó sus carnosos labios, ambos se demostraban su amor a cada rato.
El menor se separó de Lisa, y ésta ves succionó sus pechos, Lisa gemía su nombre, mientras su espalda chocaba una y otra vez contra el espejo.
Debido a la fuerza de ambos, el espejo comenzó a romperse, ninguno estaba midiendo la fuerza. Pero eso era lo que menos les importaba.
— Me vengo Lisa...aahh...— gemía Jungkook en medio de los besos a sus lindos pechos.
— Córrete en mí — lo miró.
Jungkook hizo caso y acabaron, pero no se separaban, solo se quedaron así, tratando de contener la respiración.
Se vistieron y siguieron limpiando todo el salón.
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El Liskook es mi ship favorito, amo a los maknaes de oro, son tan lindos, tan visuales, tan perfectos. 🔥❤️
El próximo capítulo será en final, si quieres el capítulo dedicado a ti, dímelo 🦋✨