𝓟𝓮𝓭𝓲𝓻 𝓾𝓷 𝓻𝓪𝔂𝓸 𝓭𝓮 𝓼𝓸𝓵 𝓪 𝓵𝓪 𝓵𝓾𝓷𝓪

LA VISITA INESPERADA

Era una mañana fresca pero usual como cualquier otro día, la maestra ha anunciado que realizaríamos un proyecto en pareja el cual definitivamente no me lo esperaba, sin embargo, de cierto modo me sentía segura de exponer con Alya por lo que cuando me dijo que Nando seria esta vez su pareja me encontraba totalmente decepcionada y preocupada. Si no hacia equipo con Alya, ¿Con quién haría el trabajo? Angustiada, desvié la mirada intentando calmarme, pero mis pensamientos se terminaron delegando cuando vi a Adrián ir en dirección con Nando el cual lo saludaba comportándose muy amistoso, tanto que me sorprendió lo rápido que se habían hecho amigos.
Mi enfoque ya no se encontraba en la explicación de la maestra, debido a Erick y la conversación que tenía con Jenny, por más que evitaba prestar atención era casi un reto ignorar lo insistente que era con Adrián respecto al proyecto de exposición, pero enseguida él le responde mostrando serenidad en sus palabras que ya tenía pareja y sentía no poder hacer equipo con ella. Por un segundo me intrigo saber quién podría ser su compañero ¿De quién hablará? Su voz corta mis pensamientos cuando dice mi nombre pues no creía que estuviera hablando de mí, no podía dejar de preguntarme la razón, incluso se me hacía un poco raro.

Hoy era viernes Así que salimos temprano y pensé que sería una grandiosa idea disfrutar el paseo caminando por el parque como suelo hacerlo cada día o eso hacia hasta que escucho a lo lejos mi nombre haciendo que volteara rápidamente con la suposición de que fuera alguien más sin embargo se trataba de Adrián que venía contra mí con gran premura. Me sentía atribulada de verlo, no sabía que me diría, muchas cosas rondaban por mi cabeza cuando sin previo aviso Adrián decide  disculparse  mencionándome lo sucedido con Jenny y que se sentía mal por no  preguntado antes si quería hacer equipo con el .En lo personal hubiera hecho lo mismo si Jenny me insistiera tanto por lo que entendí su situación enseguida  pero al mirarlo podía apreciar como sus mejillas estaban tornadas  en un tono rojizo claro, sin darme cuenta ambos nos veíamos mutuamente estando en total silencio por lo que cuando entre en razón no pude evitarlo e igual mi rostro comenzó   ponerse rosado, deseaba irme, retrocedí algunos pasos inconscientemente  provocando que resbalara con algo en el suelo sentía como estaba pasando la peor vergüenza frente a Adrian  sin embargo el no parecía  molesto.Con una tierna expresión en su rostro extendió su mano hacia mí.
–Entonces, ya que somos pareja te veo  a las 3:00 en mi casa para hacer el proyecto- me levanté como pude viendo como se alejaba lleno de vigor hacia su auto.

Enseguida corrí a mi cuarto a arreglarme aunque en realidad  sólo pensaba cepillarme un poco el cabello y ya sin embargo quede atónica cuando  vi por el espejo que mi ropa estaba totalmente manchada de tierra debido a lo sucedido en el parque así que me dirigí a mi guardarropa pero no había nada, nerviosa, fui y le pregunté a mi madre que había pasado con  toda mi ropa

-Hoy es Día de Lavado- respondió provocando que mis nervios aumentarán mi mamá al notar mi expresión sacó de su cajón mágico un viejo vestido que solía usar hace tiempo sin otra opción corre a mi cuarto a probármelo Y aunque era sorprendente aún me quedaba sin embargo era más corto y pegado que antes pero ya no tenía otra opción ya que además de no tener que ponerme ya era demasiado tarde por lo que tomé mi mochila y salí corriendo cuando llegué me sorprendí al verlo grande que era la casa de Adrián no sabía ni siquiera Dónde estaba el  comencé a palpar la pared en busca del botón en eso alcanzó a ver mi reflejo desde un carro que iba pasando y mi peinado Estaba peor que nunca así que solté mis ligas para volverme a acomodar el cabello mientras esperaba hasta que de la nada una voz interrumpió lo que hacía provocando que del susto hiciera quebrar mi liga que se ubicaba todo mi cabello por lo que no tuve de otra más que Quedarme así después de todo esto me di cuenta que aquella voz provenía del timbre. Le mencioné susto que tenía con Erick y enseguida me dejó entrar Cuando entré una señorita de traje negro me dio algunas indicaciones con respecto a dónde encontrar su cuarto ya que algunos pasillos son muy largos y oscuros después de buscar a Adrián en al menos cuatro puertas sin éxito al fin llegué a su habitación Así que toque la puerta con suavidad pero no recibí una respuesta decidí mejor avisarle a alguien por si no era la puerta de su cuarto una de mis plumas salió rodando de mi cuaderno por lo que al tratar de tomarlo me Tropecé con la misma provocando que la puerta se abriera enseguida su cuarto era enorme En mi opinión ya me esperaba algo así del hijo único de un diseñador multimillonario lo que no me asombro demasiado