EL ORIGEN PERDIDO

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Estoy acostada y con la cabeza abotargada por el sueño que tengo.  Desearía poder  perder el conocimiento  durante una hora o dos sin embargo no será posible mientras la  alarma de mi teléfono suena con insistencia advirtiendo que estoy a punto de llegar tarde.Esta vez no reproche ni un poco y bajé enceguida a tomar mis cosas.

  Debido a el mantenimiento de la ciudad,ciertas áreas estarían bloqueadas y esto incluía  la calle que siempre tomó para ir a la escuela, sin más tuve que irme por otra dirección alterna que solo transitaba muy raras veces.Me encontré caminando entre la banqueta, pero ahora está todo tan bonito con esas franjas de jardín unas Al lado de otras verdes y frías a la espera de que los rayos del sol se asomen por encima de las casas y les hagan cobrar vida.
Todas las casas tenían una auténtica reserva de los años de oro que de solo mirarlas me sentía en una vieja película.

Entre las plantas una anciana tomaba los primeros rayos de sol,podía oler su perfume desde donde estaba.La miré detenidamente intentando averiguar que era lo que  estaba jalando entre sus pies.
-Disculpe,¿Se encuentra bien?- pregunté.Ella me miró  mostrándome una sonrisa -Estoy bien jovencita, solo estaba tratando de cargar este pesado saco de  a mi casa- mencionó  dando a notar en su voz que estaba  agitada por el esfuerzo, enceguida insistí en ayudarle

Su casa mantenía...un aspecto fuera de lo normal. llena de objetos viejos que daban a Resaltar un aroma excepcional.Coloqué el gran saco de con delicadeza alrededor de la despensa procurando no haber roto nada mientras tanto en la sala me esperaba para ofrecerme una taza de té. Olía muy bien así que no me pude resistir al suave aroma de la infusión en compañía  de una persona que resultó ser  muy amable aunque algo extraña.

-Disculpe me gustaría saber su nombre- pregunté mientras alzaba la tasa en dirección a mi boca. El ambiente se sentía  pesado por su silencio después de escuchar mis palabras -No importa quién soy yo en realidad y aunque te lo dijera no tiene caso- conocerla?Estoy segura que no había visto antes su rostro aunque quizá hay algo en ella que me parece de cierto modo peculiar -No recuerdo haberla visto sin embargo sería para mí todo un gusto haber tratado antes con alguien tan amable como usted- mostré una cálida sonrisa tratando de armonizar un poco el momento.

Se levantó sin decir nada y entró a la cocina dejándome plantada con la curiosidad en la boca,-Tengo un obsequio para ti que fuiste muy amable en ayudarme- dijo, caminando de regreso a la sala.Colocó sus manos en las mías dejando caer este objeto que con el simple roce de mis dedos tomó la forma de una esfera con un estilo algo futurista

-Quiza esto en algún momento te resolverá la duda de quién soy,incluso algo mucho más importante¿Quién eres tú?- la observe algo extrañada por sus palabras que me habían dejado pensativa.¿quién soy yo?, esa pregunta sin importar que supiera de mí me daba un poco de miedo responder con seguridad.

-Usted no sabe nada de mí- replique sintiendo el miedo recorrer mis brazos mientras ella solo se conformaba con mirarme mientras  soltaba una que otra carcajada.una gran risa que cubría todo el silencio del lugar haciéndome sentir todavía más incomoda.

- Enserio ligh,¿Siempre fuiste así de graciosa?- cortó su comentario y se cubrió la boca como si aquellas palabras no debieron haber salido
-Yo no soy ligh señora- exclamé sintiéndome en peligro por lo que de la forma más educada me levanté y salí corriendo de ahí sin importarme lo demás,yo sólo quería escapar de este lugar sin importar las consecuencias a tal grado que no me había percatado pero sin querer me había llevado el objeto que esa vieja me había obsequiado.

-MALDITA SEA!!!- grité toda llena de Furia dejando caer la delicada esfera en el suelo.Me estaba comportando como una chiquilla al actuar de ese modo Por lo cual con todo el  pesar de mi confusión me agaché a recoger esa dichosa figura.

Una suave brisa invadió mi rostro obligándome a levantar la mirada a lo que era un hermoso jardín.Mi poco entendimiento no daba explicación de  como es que podía estar presenciando este paisaje de fantasía pero tampoco quería saberlo, seguramente aún sigo dormida y todo lo sucedido era parte de una extraña pesadilla, pensé intentando convencerme.Un estruendo se escuchaba a lo lejos llamó mi atención.Dos chicas,una de ellas tenía un aspecto de pertenecer a la guardia real, mientras que la otra claramente era de la realeza 

  -No es lo correcto, no puedo seguir dañando a mi pueblo- exclamó entre lágrimas mientras acercaba su cuerpo con delicadeza a las orillas del  árbol que se encontraba cercano  frente a ella. Fue cuestión de segundos,un parpadear...  el cuerpo de la hermosa joven desvanecía entre el aire mientras que su compañera solo se limitaba  a observar entre lamentos
su rostro  en donde yacía el cuerpo de cierta joven.

-¿Por qué lo hiciste? Por qué siempre debes preocuparte por el bienestar de los demás antes que el tuyo!!!- desearía  poder tener influencia en este sueño pero de no ser así solo puedo decirte desde lo más profundo de mi corazón que a pesar de no saber  quién seas joven de armadura brillante,me compadezco de tu dolor.
millones de preguntas y yo solo podía ser la simple espectadora de está triste la historia,me parecía tan cruel qué sus sentimientos los podía percibir con facilidad.

  Esto debe ser obra de Andrews,un poder tan singular  en una pequeña chispa que me indicaba algo fuera de lo común.

Abrí mis ojos como si hubiera despertado de un sueño pesado. Froté mis ojos para poder percibir un poco mejor en donde estaba y  en efecto está suavidad que podía sentir corresponde a  mi cama.

-Liseth,¿ya despertaste?- noté enseguida que esa voz  correspondía a   Adrián, sin embargo no logro concentrarme así que mejor me quedé en silencio.

- Estás demasiado pálida,segura  que todo está bien?- me miró  buscando que le respondiera  - Enserio no entiendo cómo acabaste en esa calle tan fría-  limpió el pañuelo de mi frente -menos mal que esta señora me llamó para recogerte- continúo exprimiendo con ingenuidad y lo colocó justo sobre mi cara.Mi cabeza está que explota y no encuentro la forma de explicarle a Adrián que me ocurre.

-¿en serio me vas a ignorar?- ha tomado  mi mano mostrando algo de preocupación por mi estado pero aún no encuentro como hablar de Manera correcta sin sonar como toda una lunática. A todo esto me he pasado todo el día en el dormitorio esperando a que alguien se fuera de casa para poder estar sola un rato pero no lo ha hecho, seguía insistiendo en cuidarme o al menos poderme sacar lo sucedido de mi mente.

-vaya que no te cuidas,Mira- exclamó mostrando mi sueter. -Hasta tu suéter está lleno de tierra,pero descuida saldrá todo ese polvo si lo sacudo un poco- concluyó sacudiendo con fuerza la prenda hasta que dejó caer una…ESFERA?!? ALTO, reconozco esa esfera
-¿Qué es esto?- exclamó admirando el brillo que presenciaba ante sus ojos -¡ADRIAN!! No toques eso- grité abalanzándome con todas mis fuerzas contra Adrián para evitar que tocase esa esfera y le ocurriera lo mismo que yo había pasado  -pero que rayos  te ocurre hoy- se levantó muy molesto por mi reacción.Enfadado,Me tomó entre sus brazos y me con suavidad me puso de nuevo en la cama, Sólo que esta vez no me soltó y vaya que estaba enojado.Lo podía sentir a través de sus manos Que tocaban con Furia mis débiles hombros en busca de una respuesta.

-No se que te ocurrió pero no te soltaré hasta que me lo hayas contado todo- me miró de una manera tan firme que parecía actuar como otra persona más madura y segura de sí.No pide evitar romper en llanto contándole  cómo recuerdo lo sucedido expresando hasta el más mínimo detalle de lo  en aquella revelación.Parecía no entender ni una sola palabra de lo que decía ha vuelto a ver la esfera tratando de encontrarle algún sentido pero seguía siendo en vano
-Me gustaría entender pero te juro que por más que intentó buscarle un sentido me vuelvo a perder- sonrió en forma de burla así que le seguí el juego y lo empuje incitandolo a continuar con sus tonterías dejando le lado este amargo sabor de boca que aún podía saborear con exactitud.

𝓟𝓮𝓭𝓲𝓻 𝓾𝓷 𝓻𝓪𝔂𝓸 𝓭𝓮 𝓼𝓸𝓵 𝓪 𝓵𝓪 𝓵𝓾𝓷𝓪Donde viven las historias. Descúbrelo ahora