REENCUENTRO

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Debo entrenar,debo mejorar hasta que esté lista, repetía en mi mente una y otra vez sin motivo.

Suelo estar todos los días en casa de Magister después de clases quien accedió a contarme lo que sabía de mi a cambio de acatar todo lo que me pida y convertirme en la mejor de sus "creaciones", practicando arduamente día tras día con la esperanza de no ser una total escoria frente a los ojos de alguien que no mostraba ni la más mínima simpatía al verme jadeando en el suelo del cansancio.Cierro mis ojos por un momento imaginando mi lugar favorito para practicar...la escuela,ahí puedo estar tranquila sin tener que escuchar tanto regaños o quejas cuando no tengo la posición correcta.

Al diablo todos no quiero seguir con esto, al diablo mamá y papá,al diablo Magister,AL DIABLO TODO... He lanzado mi espada al equivocarme de ataque - MALDICIÓN LISETH!!! ¿POR QUE ERES TAN INÚTIL?!?- grité llena de furia.

Sentí una cálida mano detrás de mi hombro-¿Te encuentras bien? Yo... Necesito hablar contigo- cortó mi berrinche enceguida al tratarse de Adrián,siento un gran escalofrío recorrer mi cuerpo recordándome lo indiferente que ahora me sentía cada que hablaba con el.Aun así era notorio que estaba preocupado,lo cual puedo suponer que se deba a qué no he entregado mi reporte para representación.

-Mira se que no te encuentras bien y no tiene caso que mientas por qué sabes perfectamente que no sabes ni puedes engañarme- sujetó mi brazo con firmeza jalándome a el -Ahorrate la mentira y vallamos directo al grano...¿Que rayos te ocurre?- maldición Adrián, siempre tiene una manera para sacarme la verdad en contra de mi voluntad así que me sentía aterrorizada por la confrontación,sin embargo aunque deseara contarle no puedo,seguro se niega a creerme o incluso afirmaría que esa odiosa anciana solo me ha tomado el pelo.
-A-adrian... Y-yo...- tartamudee inconcientemente tratando de confesarle la verdad. -SOLECITO!!!- interrumpió Jenny dejándose caer sin piedad sobre el pobre chico -Necesito tu ayuda Adri- sonrió pegándose a el.

Arg...no pienso quedarme a ver esto, no tengo ni me siento con el ánimo para soportarlo así que mejor me he reportado enferma y salido de ahí lo más pronto posible.

-Pfff estúpida Jenny- de no haber sido por ella me sentiría al menos un poco más tranquila por no tener que huir de Adrián para evitar que se dé cuenta.

No tengo a dónde ir en este momento, mi relación familiar había empeorado bastante, Magister?, Diosh... Sé que debería ir con ella pero me avergüenza fracasar, no soy fuerte, ni disciplinada, constantemente siento miedo de todo aquello que me rodea. En el fondo Soy una cobarde jugando a ser la chica amable y segura que todos conocen, pero el simple hecho de decepcionarlos y mostrarles la verdad me produce una sensación de asco, es por esto mismo que cada día me obligo a seguir y sonreír sin importar lo mucho que me cueste pues deseo corresponder a todo aquello que miran en mi.

El recuerdo de aquel árbol justo en la colina quedo impregnado sobre la mente reflejando una tenue sonrisa en mi rostro al saber el camino. Solía venir aquí con mi padre estando pequeña, disfrutábamos un delicioso picnic acompañado de la vista que me deslumbraba con su belleza mientras la suave brisa acariciaba mi cabello poco a poco cedía al sueño,mi cuerpo no responde sin importar el esfuerzo ya no quiero este sueño.

Practicar... Familia...Adrián... Vacío....Yo.... Necesito...DESPERTAR!!!

De un brinco abrí mis ojos dejando caer mi puño lleno de furia sobre el pasto.

-¿Día difícil?- preguntó - no podrías imaginarlo,nada me sale como quiero- respondí sin prestar atención - ¿DE DONDE SALISTE?!?- me alejé asustada de notar su presencia tan de repente sin embargo no parecía nada apenado. - Veo que incluso enojada eres linda- mencionó frotando sus manos sobre mi pobre cara que aún no procesaba lo ocurrido.

-Hey!! No me toques,¿QUIEN ERES?!?- empujé sus manos y me alejé todavía más. - Sencillo mi lady- se quedó por un momento pensando y titubeando . - Me llamo Armando- claramente mentía pero algo en el me inspiraba confianza y seguridad incluso en sus palabras. - Tu no me conoces pero yo te conozco perfectamente,es por eso mismo que he decidido venir aquí a proponerte un trato- me he quedado pasmada de solo escucharlo.

- Entiendo que estás muy confundida por todo lo que te pudo haber dicho esa anciana pero necesito que confíes en mí- una vez más estrechó mis manos temblorosas de todo lo que estaba pasando. Tenía miedo,aunque sinceramente ya no me importaba mucho...estoy cansada.

-B-bien, confiaré en ti- supongo que no tengo nada que perder, pensé levantando la mirada para encontrarme con la suya. -Perfecto,en todo caso debemos irnos- se levantó rápidamente y saco de su bolsillo algo muy peculiar.Aquella pieza tenía una extraña similitud.

Arrojó la esfera creando una especie de portal futurista;mis ojos no podían con el asombro de contemplar algo que quizá solo era posible su existencia en los cuentos.

- ¿Estás lista Liseth?- extendió su mano en dirección a mí,tengo miedo, emociones se mezclan en mi estómago,admiraba con detenimiento los vagos recuerdos de mi niñez,mi familia,mis amigos... Todos esos recuerdos que se iban lentamente desapareciendo al sujetar su mano con la incertidumbre de no saber si volvería.

"No debes mirar atrás","No mires atrás". Un suspiro escapó de mi boca al sentir la extraña Sensación que me producía tocar el portal,de cierta forma me agradaba como cedía una especie de chispa entre mis dedos que distraía lo demás. -Ya es hora- mencionó tomando con fuerza mi mano. Tomé aire y dí el paso sin mirar atrás.

SE VALIENTE LISETH...

𝓟𝓮𝓭𝓲𝓻 𝓾𝓷 𝓻𝓪𝔂𝓸 𝓭𝓮 𝓼𝓸𝓵 𝓪 𝓵𝓪 𝓵𝓾𝓷𝓪Donde viven las historias. Descúbrelo ahora