EL VIAJE

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Las vacaciones habían comenzado pocas semanas antes, Así que mis padres morían por salir un rato de la rutina diaria sin embargo yo no estaba muy a favor en realidad. Prefería quedarme en mi cuarto diseñando alguna prenda vacacional.

- Iremos todos juntos, fin de la discusión - Exclamaba mi madre mostrando una sonrisa algo escalofriante mientras me ayudaba a terminar de empacar algunas cosas para el viaje.

Ahora que lo pienso, nunca fue de mi agrado nadar en lugares concurridos llenos de niños mojados que corrían por todos lados llenos de energía, incluso el hecho de tener que usar ropa algo reveladora me causaba un poco de nervios de solo pensarlo, si añado a la lista los mareos de viajar en auto hacía que estas vacaciones sin haber dado inicio se volvieran pesadas para mí, aunque hable con Alice durante todo el camino en realidad no lograba sentirme cómoda. Podía escuchar la plática entre mis padres que me hacía sentir un poco mal por ser tan pesimista ante su entusiasmo por tener las vacaciones perfectas conmigo.
A decir verdad, no tuve que poner mucho de mi parte pues el simple hecho de no tener escuela durante un mes hacia que sonriera sin motivo alguno y así poco a poco sentí como si la emoción brotara de la nada dentro de mí dando una nueva chispa de esperanza a estas vacaciones.

Eran más de las 6 de la tarde cuando llegamos a la cabaña. Por un momento tuve la sensación de haber retrocedido en el tiempo a los años en que podía decir mi edad con una sola cifra. Este lugar me trae muchos recuerdos ...
Yo solía correr y jugar en este lugar, el ambiente era húmedo, pero quería sentir el calor de la chimenea que me reconforta vagando entre la seguridad que me brindaba estar aquí por lo que no tardé en quedarme dormida soñando con tener unas vacaciones perfectas. A la mañana siguiente salimos temprano en dirección a la playa, yo me puse para la ocasión un hermoso traje de baño color coral sin embargo para mí era muy poca ropa así que por más bonito que fuera sentía algo de frio así que preferí cubrirme con un Kimono corto que hacia relucir mi conjunto aún mejor.

El aire era fresco y salado como se podía esperar del mar. Odiaba sentir el sol sobre mi piel por lo que prefería quedarme debajo de la sombrilla admirando a los demás mientras sumergía mis pies entre la áspera arena.
Al diablo el sol y las quemaduras pensé, Tomé mi bata y salí enseguida en busca de mis padres que se encontraban en la playa. Resultaron aliviados por mí aparición por lo que con una gran sonrisa Me dirigí a ellos para ser parte de la diversión sin embargo terminé en el suelo debido al impacto con alguien. Andrew, tímido e introvertido cubriendo su vergüenza a través de la valiente Kate quien se mostraba retadora después de haber chocado con su colega, no la conocía en absoluto, pero aun así podía sentir esa chispa palpitar que me llenaba de curiosidad.
-Hola, soy Liseth ¿estás bien? No fue mi intención - No sé cómo reuní el valor de preguntar, pero al menos parecía agradarle a Andrews que enseguida se acercó al oído de Kate y susurró -Podría ser de utilidad esta chica- argumento mostrándose interesado en mi oferta.

- ¿Puedes ver a Kate? - afirme con la cabeza sin entender del todo a lo que se refería con ''verla'' cuando se encontraba frente a mí, aunque si lo pienso bien desde que la vi con Andrew algo en ella ya me parecía extraño, como si su presencia no fuera tan presente, Aquella pregunta comenzaba a cobrar sentido, pero me daba miedo estar en lo correcto pues podía percatarme como la gente veía al tierno chico, pero no a la severa de Kate a su lado. Caminamos entre los alrededores sin éxito alguno, el calor comenzaba a irritarme, pero aun así deseaba lograr que la vieran.

-DEJEN DE IGNORARLA ¿ALGUIEN PODRIA VERLA?!?-grite al cielo llena de ira, pero tanto Andrews como Kate se encontraban pasivos admirando mi desesperación, ¿Que acaso no le importa que su amiga no pueda ser vista por los demás? Alguien que no puede tener presencia podría desaparecer con facilidad y nadie estaría ahí para notarlo,Kate deja escapar un suspiro muy pesado mientras vuelve a insistir que debería rendirme ya con eso pues lo importante en realidad era encontrar esa pieza ya que al ser la fuente de energía que alimentaba el pueblo si desaparecía estaban condenados a sufrir.Sin tanto ánimos cedí a la petición seguí buscando entre la arena.

𝓟𝓮𝓭𝓲𝓻 𝓾𝓷 𝓻𝓪𝔂𝓸 𝓭𝓮 𝓼𝓸𝓵 𝓪 𝓵𝓪 𝓵𝓾𝓷𝓪Donde viven las historias. Descúbrelo ahora