Caught

Sangre N

Blake

Desperté.

Al abrir mis ojos lo único que vi fue la opacidad de la noche.

Me reincorporé y cuando por fin estuve sentado, mis manos palmearon el terreno. Era tierra, pasto. Recobré la cordura y me encontré frente a la espesura del bosque, todo a mi alrededor eran altos árboles y oscuridad.

De pronto un viento frío atravesó el lugar, despeinó mi cabello. Un escalofrío recorrió mi cuerpo.

Un pequeño mareo confundió mis sentidos.

¿Qué demonios hago aquí?

Giré mi cabeza hacia la derecha y vi a Alison. Se encontraba tendida en el suelo, boca abajo. Su cabello castaño estaba dispersado encima de la hierba. Oren estaba cerca de ella, su mano derecha descansaba en su abdomen. Pero, había algo inusual en su ropa.

A pesar de la oscuridad lo reconocí.

Sangre.

Era sangre. Grandes manchas de aquel líquido adornaban sus ropas y pieles, pero ¿Estaban heridos? O peor aún, ¿Muertos?

Cuando me dispuse a ir en su dirección, sentí un objeto de metal bajo mi mano izquierda. Bajé la mirada en esa dirección y vi un cuchillo. Yo empuñaba un cuchillo, estaba lleno de sangre. Mis manos, mi ropa estaba llena de aquel líquido espeso.

Recorrí mi cuerpo hasta que llegue al extremo de mi mano derecha, levante la vista y lo vi.

Noah.

Se encontraba desplomado en el suelo. Su cuerpo estaba bañado en sangre, era difícil reconocer su rostro. Como pude me arrastré hacia su cuerpo. Me incorporé con dificultad y lo que vi me dejo horrorizado.

Tenía una gran cortada horizontal en la pierna izquierda, se podía ver a través de su ropa que había perdido demasiada sangre. Recorrí su cuerpo. Su pierna derecha tenía una gran herida con una forma extraña, como si fuera en zigzag, su abdomen tenía 2 grandes cortadas de manera horizontal y su cuello estaba destrozado con un gran corte en diagonal. Su cabello rubio estaba bañado en sangre. La ropa estaba completamente rasgada. Subí un poco mi vista y me percaté que una daga atravesaba su ojo izquierdo.

Me acerque un poco más e intente tomar su pulso, pero se sentía estúpido. Alguien herido de esa manera no lograría sobrevivir ni cinco minutos. Y ahí lo asimilé.

Caí sobre mis rodillas pasmado de la impresión. Tuve que tapar mi boca con mi mano para no gritar, estaba horrorizado. Cerré los ojos, pero la imagen perturbaba mi mente una y otra vez, lágrimas silenciosas comenzaron a caer, mojando mis mejillas.

Estaba en shock. No podía moverme, mis músculos no respondían, mi pecho ardía, el aire comenzó a abandonar mil pulmones. Me sentía colapsar en cualquier momento.

Largos minutos de agonía pasaron.

Salí de mi ensimismamiento al escuchar ruido detrás de mí. Reconocí la voz de Oren en medio del silencio. Giré mi cabeza débilmente. Miré lo que pasaba detrás de mí a través de mi hombro izquierdo, sin embargo, el dolor en mi pecho aumentaba incesantemente, las palabras no salían de mi boca, no podía pronunciar nada, así que solo me dediqué a mirar expectante, mientras el dolor me consumía vivo.

— ¿Qué mierda pasó? Siento como si me hubiera atropellado un maldito autobús. —expreso el pelinegro tratando de levantarse, lo vi sobar su cabeza torpemente.

Por su parte, Alison se apoyó en sus manos y se levantó lentamente. Cuando estuvo de pie y vislumbro la escena frente a sus ojos, cayó abruptamente de rodillas, ahogando un grito de impresión en el proceso.