Alison
Corría a través del bosque. El frío viento azotaba con fuerza las ramas de los árboles. Revolvía mi cabello, mandando escalofríos a lo más profundo de mi ser.
Corría hasta el cansancio. Una fuerza me impedía detenerme.
Corrí hasta que mis piernas fallaron y me dejaron caer.
Me vi frente a un gran cúmulo de tierra. Mi corazón amenazaba con salir, mis músculos dolían y mi aliento flotaba a través de la penumbra.
Respire un momento. Intente que mis piernas me sostuvieran de nuevo, pero falle en el intento. Volví a caer, mis manos amortiguaron la caída.
Palmeé el terreno, la fría y húmeda tierra se colaba entre mis manos, lo sentí durante unos segundos, hasta que pude notar que no había más tierra bajo mi tacto.
Lleve mis manos a mi boca amortiguando el grito que amenazaba con salir, la tierra había sido sustituida por un cadáver.
El cuerpo de Noah se encontraba frente a mí. Sus heridas se encontraban abiertas, la sangre brotaba a chorro. Un corte en particular llamo mi atención, lentamente acerqué mi mano, temblorosa, a su cuello. Me sentía hipnotizada. Como si delinear ese corte fuese tan atrayente y necesario que no podía negarme a hacerlo.
Estaba a punto de delinear el corte, solo unos centímetros más y la sangre estaría pintando mis manos. Pero, justo antes de que pudiese hacerlo, un sonido de ramas crujiendo me hizo girarme violentamente hacia dónde provenía aquel ruido.
Una silueta corría a gran velocidad en mi dirección. Reuniendo fuerzas inexistentes, me levanté, tambaleándome en el proceso.
A través de la débil iluminación de la luna distinguí al dueño de aquella sombra.
Oren.
La silueta pertenecía a Oren. El chico llegó a mi lado. Tomo mi mano y jalo mi cuerpo, abruptamente.
Comenzamos a correr adentrándonos aún más en la espesura del bosque. Corrí sin contradicciones, dejándome guiar por él. Por alguna extraña razón el miedo invadía cada poro de mi cuerpo, dejándome sin habla, sin fuerza y sin aliento.
Nos detuvimos en un punto remoto, demasiado oscuro y denso. Nuestras respiraciones agitadas eran el único sonido audible de la noche. Los árboles a nuestro alrededor marcaban el perímetro, delineando el punto en el que nos encontrábamos.
Mire hacia el cielo, las grises y fúnebres nubes cubrieron la poca iluminación que nos proporcionaba la luna. Un viento frío hizo que por inercia me abrazará a mí misma, mire mi cuerpo por primera vez. Un vestido blanco cubría mi cuerpo, grandes manchas de sangre adornaban su pureza y elegancia. Mire mis pies descalzos, el dolor comenzaba a hacer presencia en mi sistema.
— ¿Qué... qué pasa? — jadee en un susurro preguntando al chico que miraba a nuestro alrededor en estado de alerta. Respire y recuperando el aliento cuestione. — ¿Qué hacemos aquí?
—Está aquí.
— ¿Quién? — pregunte débilmente. Una sensación inexplicable de miedo comenzó a recorrer todo mi ser. Mire en todas direcciones justo como el pelinegro hacía.
Las nubes permitieron que la luna iluminara débilmente nuestro entorno. De pronto vislumbre un débil destello. Una silueta negra se aproximaba a nosotros, una figura humana que empuñaba un cuchillo en la mano. Llevaba una capucha negra y se acercaba peligrosa y sigilosamente a nosotros.
Me petrifiqué, no podía moverme. Mi cuerpo no reaccionaba a ninguna orden que le diera.
— ¿Qué pasa Alison?
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Caught
Mistério / SuspenseDicen que los pequeños pueblos esconden misterios. Que los amigos guardan secretos. Que en los bosques la gente desaparece. Y qué un crimen no siempre se resuelve. No necesitas mucho para investigar la muerte de tu mejor amigo. Tal vez solo necesita...