☄️ One shots-Tokyo revengers ☄️(En Pausa)

🔸Kazutora🔸part. 1

@HiroomiUwU

Día lunes, día en que Chifuyu llegaba con muchas ideas nuevas para la tienda, cosa que no me molestaba, tengo que admitir que siempre han sido buenas.

- Sería bueno tener una veterinaria aquí Kazutora, ya no tendríamos que salir para llevar a las mascotas a revisión- decía Chifuyu emocionado, sería mejor para la tienda y para ellos.

-Entiendo, pero como harás para conseguir alguien -el sabía que si Chifuyu llegaba con una nueva idea era porque ya lo tenía resuelto, solo buscaba una opinión.

-Tengo a alguien, una ex compañera de la escuela, busca un lugar para empezar y nosotros lo tenemos- acertó, ya lo tenía solucionado.

Dos días tenía de esa plática, hoy era el día en que llegaba la nueva chica a la tienda, no era algo a lo que le pondría atención, Chifuyu estaba para eso, o eso fue lo que pensó, grave error.

En cuento se abrieron las puertas de la tienda, su mirada viajo del cachorro en sus manos, a la chica de de suéter azul y cabello desordenado.

- Hola, soy Komori Tn, la nueva veterinaria, un gusto- le mostraste una sonrisa amigable, querías empezar bien con tu nuevo trabajo y compañeros

Justo en ese momento el mundo de kazutora dió un gran giro al ver esa sonrisa

-Kazutora Hanemiya, el gusto es mío- se había puesto nervioso, hace cuanto no sentía esa sensación, era tonto pensar que alguien que no creía en el amor a primera vista, lo estuviera viviendo.

-Tn, cuánto tiempo, gracias por aceptar, te mostraré el lugar - Chifuyu había aparecido, justo en el momento adecuado.

Ya una semana había pasado, tanto tú, como el habían sentido algo al ver al otro.

Ese día de trabajo fue algo pesado para ambos.

- Gracias kazutora-kun, fue muy amable de tu parte ayudarme- habían pasado todo el día revisando a los animalitos para llevar un registro.

-No es nada, fue facil- mentira, el agarraba a los animalitos mientras ella hacia el chequeo, todo se complicó cuando pasaron a los perros y gatos, eran todos juguetones y revoltosos, le constó trabajo mantenerlos quietos, especialmente el pastor alemán, lo tiró varias veces.

-Puedo invitarte algo de cenar, es lo menos que puedo hacer-gran valor el que tuviste para decir eso

-Ah, enserio?- asintiste- me agrada la idea- su corazón iba al mil cuando la escucho decir eso, aunque parecía alguien serio, en ese momento sentía que se moría de la emoción.

Salían de la tienda riendo por las veces que Kazutora calló al piso, o fue mordido por algún hámster, caminando hasta llegar a un negocio de hamburguesas, entrando pidieron lo que querían y buscaron un asiento, comieron y salieron del lugar.

-Es algo tarde, te puedo acompañar a casa?- esa pregunta te tomo por sorpresa, con algo de nerviosismo aceptaste.

Todo el camino fue silencioso, hasta llegar a la entrada de tu hogar.

-No era necesario, pero gracias kazutora-kun- eras un manojo de nervios, siempre lo eras cuando estabas con el.

-Esta bien, mi casa no queda lejos- respondió mientras jugaba con sus dedos, quería hacerle una pregunta.

-Bien, voy a entrar, nos vemos mañana- justo en el momento en que giraste el hizo la pregunta.

-Podria tener tu número?- se la paso pensando todo el camino como decirlo, aunque era una pregunta sencilla para muchos, para el era como si su vida dependiera de ello.

-oh claro, toma- le dió una notita con su número escrito- gracias de nuevo- estabas más que feliz.

Desde ese día su relación mejoro, hablaban todo el tiempo en el trabajo, comían juntos, la llevaba a casa, incluso le contó lo que había en su pasado y ella lo acepto, ya no era la misma persona que era. Sus sentimientos crecían, pero ninguno sabia como decirlos.

-Entonces te gusta?- fue lo primero que dijo Chifuyu al escuchar como se sentía cuando estaba con ella, como decía que su corazón hacia Pium Pium cada que ella lo veía, o el color rojo que su rostro tomaba cuando sonreía, nunca se imagino que el hubiera cambiado tanto.

-Si, acaso no entendíste mis explicaciones- decía mientras aguantaba las ganas de lo golpearlo.

-Pues dice lo, talvez ella sienta lo mismo, leí en un manga que el chico se lo decía con fuegos artificiales - no era un talvez, el sabia que su amiga sentía los mismo, ya había tenido una plática similar con ella.

-Que? - mientras ponía una cara de no entender lo que decía su amigo, pensaba dónde conseguir fuegos artificiales, era una idea interesante.

Una hora antes...

-Y mi corazón se mueve como loco cuando estoy con el, siento como hace bum bum- hablabas mientas movías las manos de forma rara, aprovechaste que kazutora no estaba para hablar con Chifuyu al respecto de tus sentimientos.

-Pues dice lo, leí en un manga que la chica se lo gritaba en medio de la calle, puede ser una buena forma- imaginándo la idea de que eso pasara, comenzó a reír en voz baja.

Ese día fuiste a tu casa temprano, la idea que tú amigo te había dado para confesarte era algo vergonzosa, así que decidiste hacerlo de la forma en que las chicas lo hacían en preparatoria, una carta.

Por otro lado kazutora busco pequeñas luces artificiales, que salían chispas y podías agarrar con tu mano sin ningún accidente, quería ir a su casa a decirle cómo se sentía, si no funcionaba, golpearía a Chifuyu después, ella hacia que su vida no se sintiera un asco por su pasado.

Un tiempo más tarde kazutora se encontraba en su puerta, tocó el timbre y se escuchó como por dentro venía alguien, mientras que por tu lado, viste desde tu ventana de arriba cuando se acerca a tu puerta, escuchaste como tocaron y bajaste con la carta en tus manos.

En cuento abriste la puerta lo primero que viste fue al chico que te gustaba con luces en sus manos.

-Tn, yo, bueno, yo me enamore de ti, desde que entraste por las puertas de la tienda, cuando sonreírse para mí, yo...- ya no sabía que decir, su cara era roja, lo sabía porque la sentía caliente.

Estabas impresionada, tu felicidad estaba por los cielos en ese momento, no sabías que decir, te quedaste callada cuando viste al chico frente a ti con su cara roja, lo más seguro es que tú estuvieras igual, tomaste aire y le entregaste tu carta.

-Porfavor acepta mis sentimientos kazutora-kun- fue lo único que salió de tus labios mientras estendias la carta hacia el.

-Porfavor también acepta los míos - se acercó a ella y la beso.

Correspondiste el beso sin pensarlo, sentían tantas cosas, se sentía bien.