hola a todos este es mi primer trabajo, serán como dice el título one shots de los personajes de Tokyo revengers x lectora
-los personajes no me pertenece
Te encontrabas sentada en el escritorio, abrías un paquete que justo había llegado esa misma tarde, cuando viste el contenido, Unas esposas, con su juego de llaves, inmensas ganas de usarlas llegaron a ti, aún recuerdas que las compraste porque pensaste que sería divertido usarlas en tu novio.
Tomaste tu teléfono y lo llamaste, ya había pasado una semana que no lo veías, lo extrañabas y con tu nuevo artículo, más ganas de verlo tenías.
– Hola hermosa– su voz se escuchó del otro lado de la línea.
– Hola... Estás ocupado? –
– Está apunto de comenzar una reunión, pasa algo?– su tono de voz era divertido como siempre
– Quería verte –
– Puedo ir a tu casa después de la reunión, está bien? –
– Si!!– su respuesta te emociono
– Bien, te veo después – en cuanto colgó la llamada pusiste las esposas dentro de tu mesita de noche, sabías que aún tardaría en llegar, por lo que te hiciste otras cosas en lo que esperabas.
9:20, salias del baño, después de hacer tu rutina de noche, las lámparas de tu buró era lo único que alumbraba el cuarto, cuando lo viste, recostado en tu cama esperando a que salieras, con una sonrisa en su rostro, entro por tu ventana como siempre lo hacía, a tus papás no les agradaba, por ser miembro de una pandilla y por su forma tan descarada de ser, aunque a él no le molestaría en los más mínimo hacerlos enojar con su presencia, caminaste de forma rápida hacia el y te tiraste encima, quedando sentada a horcadas sobre su cadera mientras lo abrazabas, el te envolvió en sus brazos.
– Pensé que no vendrías – acercaste tus labios a los suyos, empezando a besarlo con algo de desesperación, correspondió el beso, poniendo sus manos en tu cadera.
–La reunión duro más de lo esperado– hablo separándose un poco de tus labios.
– Te extrañe– dijiste antes de volver a besarlo, dirijiste tus manos a su cuello y el tomo tu nuca, profundizando más el beso, te alejaste de sus labios para poder bajar a su cuello y empezar a depositar besos en esa zona.
– Creo que... En realidad no me extrañas... A mí, extrañas a mi pen... – tapaste su boca con tu mano antes de que terminara la palabra, seguiste atacando su cuello, escuchando suspiros de su parte, paraste tu acción para desabrochar su uniforme, pásate tus manos por su abdomen marcado tocando cada parte de este cuando tomo tu cuello para unir si labios nuevamente, en medio del beso lograste sentir como una creciente erección hacia acto de presencia en sus pantalones, moviste tus caderas rozando sus intimidad, sacando un gemido de su parte – shhh mis padres están durmiendo – dijiste sobre sus labios, notando una leve sonrisita de sus labios, la adrenalina de talvez ser descubiertos lo prendía más, volviste a moverte para sentir su miembro, después de unos segundos, tomo tus caderas con firmeza, presionandose sobre ti, causando un vaiven más rápido, recargaste tu cabeza sobre su hombro, sus bajos gemidos llegaban de lleno en tu oído, sentían que podían venirse con el puro roce.
– Espera... Sanzu...– alzaste tu cabeza para verlo y el hizo lo mismo.
– Que pasa linda? – su voz salió algo ronca y baja, mandando leves descargas por todo tu cuerpo.
Te acercaste a la mesita de noche, sacando las esposas, al verlas sus ojos brillaron, siempre hacia lo que le pedías, tu modo dominante le encantaba– alza los brazos – ordenaste, el obedeció – Buen chico– procediste a colocar las esposas, pasando las por enmedio de un espacio de la cabecera, logrando que sus manos no pudieran moverse de ese lugar.
Desabrochaste sus pantalones, junto a su boxer, tirando hacia abajo, alzó sus caderas para que pudieras sacarlos, su miembro erecto pegando en su abdomen, te colocaste entre sus piernas, para tener una mejor accesibilidad de su parte baja, tomaste su longitud entre tus manos, masajeandolos, jadeos comenzaban a salir a flote, acercaste tu boca hasta la punta, comenzando a introducirlo lentamente, su cabeza se hizo hacia atrás, mientras mordía su labio inferior, tratando de que no saliera ningún sonido que pudiera alertar a tus progenitores, tu cabeza comenzó a bajar y subir, tu mano tocando lo que tú boca no podía, escuchabas un poco las esposas, sus ganas de poner su manos en tu cabeza lo comían, tu mirada viajo hasta el, sus lindas expresiones, sus mejillas ya ruborizadas, pequeñas gotitas de sudor bajando por su rostro, soltando maldición por la buena felación que le estabas dando, unos segundos después sentiste como se libero en tu boca, tragaste lo que pudiste, su mirada de dirigió a ti, ver tal escena solo lo hizo querer estar dentro.
Bajaste tus prendas inferiores, regresando a su cadera– E-Espera... Deja que me recupere... Ahhh– introduciste su largo miembro en tu interior, sacando un gemido de ambos, colocaste tus manos en su abdomen como soporte, empezaste a dar pequeños brinco sobre el –te vez tan linda montandome – subiste la intencidad un poco, los sonidos de sus cuerpos se oían en la habitación – Si lo haces así... Me vendré de nuevo, mi amor... agh– dijo mientras sonreía antes de empezar a empujar sus caderas hacia arriba, llendo más profundo, golpeando ese punto sensible de ti, ver tus senos rebotar con cada estocada, mientras jadeabas por la buena sensación lo estaba llevando al límite, tanto era el placer que dejaste caer tu cabeza en su cuello, mordiendo esa piel sensible ahogando tus gemidos – me estás llevando al límite querida... Ahhh...– sentía como tus paredes lo apretaban.
– Solo cállate S-Sanzu... Cállate cállate – el nudo en tu estómago estaba apunto de ser liberado, unas estocadas después y llegó al orgasmo, liberando su esencia dentro del condón, pero no dejo de moverse hasta que por fin llegastes al igual que el.
Te dejaste caer sobre su pecho, mientras ambos trataban de regular su respiración.
Desabrochaste las esposas, y te recostaste en la cama mientras el desechaba el condón, sentiste como el colchón se hundió, mientras unas manos te tomaban de la cadera apegando tu cuerpo al de el, abriste los ojos y viste una sonrisa en su rostro.
– Niña linda... Voy hacer que tus padres te escuchen gritar mi nombre. . . . . . . . . . . . . . . Espero les guste este capítulo, mañana seguirá el capítulo de los gemelos kawata❤️
Vieron la ilustración por el cumpleaños de Shinichiro 🥺
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