Anastasia fracasaba una y otra vez con la piedra de pedernal que de costumbre tan bien manejaba. Volvió a intentarlo, pero no logró de ella ni una chispa. <<Esta estupida situación tiene que acabar>>, dijo en voz alta en la disierta habitación, en un intento de convencerse.
Por supuesto, sabia que nada era cierto. La tarde caia y acentuaba las sombras que acechaban en los rincones del lujoso dormitorio que mister Grey le habia asignado, pero los dedos de la joven temblaban demasiado para poder siquiera encender una vela. Se concedió una segunda oportunidad. Una chispa saltó de la piedra, pero la vela parecia empecinarse en permanecer apagada. << Es la piedra---se dijo---; debe de estar húmeda.>>
De pronto alguien llamó a la puerta, ésta se abrió y apareció lady Gertrude.
----¿ Puedo entrar, querida?
Anastasia se sobresaltó, alarmada, pero al instante se serenó al ver la sonriente cara de lady Gertrude.
----¡ Claro que si!--exclamó. No sabia desde cuándo se expresaba de una manera tan enfatica, pero habria apostado que era desde que sus ojos no podian obviar la presencia de mister Grey. Miró por encima del hombro de lady Gertrude, medio a la espera de que él asomara desde el pasillo tras la anciana dama; pero...no fue asi.
Por desgracia, desde que habia puesto los pies en aquella casa nada de lo que ella esperaba se producia.
----No quisiera interrumpirte mientras deshaces tu equipaje...--dijo lady Gertrude al tiempo que se sentaba en una de las elegantes butacas colocadas junto a la chimenea. Era de tan corta estatura que, apoyada en el respaldo, sus piernas se balanseaban en el aire y se veia obligada a rozar con frecuencia el suelo con la punta de los pies para mantenerse convenientemente sentada---. Entiendo que no hayas traido contigo a una criada. ¡ Es tan propio de ti , Leila! Cuando te conoci, eras incapaz de remendar un vestido o de peinarte. ¡ Dependias de Anastasia para todo!---Examinó a la joven a través de sus impertinentes----. Claro que ésa es la Leila que yo recuerdo. Probablemente ha cambiado mucho después de los rigores de un viaje en circustancias tan dificiles.
Anastasia la miraba sin saber qué responder. Habia mucho que decir, no obstante. Lady Gertrude era una persona agradable y con un delicioso sentido de las travesuras; sin embargo la treta que habian ideado Leila y Anastadia más bien podia tildarse de locura.
----Me veo obligada a explicarte por qué acepté ser tu carabina, a pesar de que sé lo infeliz que eres debido a tu compromiso con mister Grey--añadió la anciana---Siempre dije que tu padre era capaz de venderse a si mismo mejor que ningún hombre haya conocido...Oh, perdona, querida, sé que lo aprecias, pero si no fuera duque, la gente lo llamaria tonto en su propia cara. Nunca repara en las ofensas, es muy afable, pero asi y todo...No está mal esta habitación. La mia es bonita, aunque no tan elegante.
---Es amplia---asintió Anastasia sin mucho entusiasmo, tras echar una ojeada al aposento.
Las paredes celestes y los cortinajes de color azul intenso imitaban en cierto modo el ambiente de la naturaleza; la abundancia de flores frescas, distribuidas sobre casi todas las superficies, expandia una aroma fresco y campestre. En la alfombra predominaban el ámbar y el azul, ambos dispuestos en una trazado de lineas tipicamente oriental. El mobiliario era delicado, femenino y etéreo...
----Es opresivo--agregó.
----Sin duda es oscura. ¿ Por qué no llamas a una criada para que encienda las velas y la chimenea?
Anastasia miró a lady Gertrude. Por supuesto. Para alguien que lo habia hecho todo para si misma y para la duquesa durante ocho años, no parecia procedente recurrir a una criada para llevar a cabo una tarea tan sencilla. No obstante, Anastasia agitó la campanilla.
----Excelencia idea--dijo----. Gracias, lady Gertrude.
Poco después, se oyó un tintineo a través de la puerta y, acto seguidoa, apareció una muchacha atolondrada que , tras una reverencia, procedió a vérselas con aquella piedra de pedernal tan obstinada.
---'Soy Elizabeth, Excelencia--dijo con fuerte asento del lugar---, la doncella de la planta superior. Mister Grey dice que soy la sirvienta que su Excelencia siempre habia necesitado. Llámeme si necesita cualquier cosa; no dude en llamarme, su Excelencia.
---Gracias.---Anastasia deseó no volver a nrcesitarla nunca más. Odiaba que la adularan y, sobre todo, empezaba a odiar que la llamaran su Excelencia.
---Su Excelencia--dijo lady Gertrude interviniendo en la conversación---- no ha venido con su doncella. ¿ Alguna de las muchachas de la planta superior tiene experiencia en vestidos y peinados?
----¡ Ay, si, señora, yo la tengo! ¡ Soy muy buena con la plancha, y jamás se me ha resistido una media de seda que zurcir! Pero lo mejor que sé hacer es peinar a la última moda. Fui la peluquera de lady Fairchild antes de que se volviera loca y hubiera que llevarla a Bedlam.
----Lady Fairchild tenia muy buen aspecto--dijo lady Gertrude, palmeandose la mejilla como si estuviera pensando. A continuación observó a Anastasia con ojo critico----. A decir verdad, querida---agregó---, tu peinado precisa un nuevo aire.
Anastasia se tocó el austero moño en la base de su cuello y se atusó con la yema de los dedos los dos mechones de cabellos estirados que le enmarcaban la cara.
---- Me gusta asi--dijo.
De hecho, se trataba de un peinado más propio de una dama de compañia y, a pesar de todo lo que ahora creia la gente de ella, una dama de compañia era lo que Anastasia siempre habia sido.
----Sin embargo-- dijo Elizabeth haciendo una pinza con dos dedos---, el color es espléndido y tiene cuerpo.
----Opino lo mismo---aprobó lady Gertrude con un gesto de su mentón----. Un buen corte de cabello renovará por completo se aspecto.
---- No es que su Excelencia necesite un corte--- se apresuró a aclarar Elizabeth----, pero a todas las mujeres les sienta bien cambiar de peinado.
---- A mi no---dijo Anastasia.
----Piensalo---la apremió lady Gertrude.
<<¿ Por qué se volvió loca lady Fairchild>>, estuvo a punto de preguntar Anastasia, pero no pudo. ¿ Acaso se habia visto atrapada en una situación similar a la tuya? ¿ Quizás estuvo también expuesta de algún modo a mister Grey?
---- De una u otra manero--dijo lady Gertrude----, todos los Fairchild están locos.
La criada resopló por la nariz en un gesto que, al parecer, era de aprobación.
----Muy bien, Elizabeth, puedes ocuparte de su Excelencia---ordenó lady Gertrude señalando la puerta--. Él árbol genealogico de los Fairchild tiene una asombrosa continuidad. Bien ¿ por donde ibamos? Ya lo recuerdo. Iba a explicarte qué me decidió a hacerme cargo de ti en calidad de carabina.
----No es necesario que me lo explique--replicó Anastasia. Pensó si no seria necesario revelar su verdadera identidad a lady Gertrude. ¿ O acaso Anastasia tenia confianza en que Leila iba a aparecer en cualquier momento y a volver asi innecesaria cualquier clase de explicación?
----¡ Leila, tú siempre tan peculiar! ¡ Tan celosa de tu posición y tu titulo? Desde pequeña reconocias la importancia del mismo y solicitabas explicaciones acerca del menor asunto---explicó lady Gertrude mientras se deslizaba por un gran cojin y tocaba el suelo con la punta de los dedos de los pies, para luego suspirar y , sin ayuda de los brazos, volver a reclinarse hacia atrás en el asiento.
----Tenga, señora---dijo Anastasia al tiempo que disponia un escabel baji los pies de la dama---. Esto la ayudará.
----Gracias querida--respondió lady Gertrude, agradecida----. Ha sido muy gentil de tu parte haber advertido el problema. Es muy dificil ir por el mundo siendo de baja estatura. Siempre anda una con ganas de curiosear entre las patas de las sillas.
----Puedo imaginarlo--dijo Anastasia, aunque en realidad no podia , pues habia dejado de tener la talla de lady Gertrude a los once años.
----Me veo obligada a eplicarte mi posición respecto de ti y, por otra parte, supongo que querrás saber qué ha pasado con tu tio. Él tio Brinkley. ¿ lo recuerdas?
---No --dijo Anastasia, quien nunca habia visto al marido de lady Gertrude. Era un hombre que gozaba de mala reputación a causa de su arrogancia y su fama de mujeriego y que no visitaba a su familia ni siquiera en . Navidad.
----Pues bien, murió.
----Lo siento--dijo Anastasia, sorprendida de tal modo por la crudeza de las palabras de la anciana que quedó paralizada en actitud de sentarse.
----No debes sentirlo. Lord Bertelot--Stock lo mató de un disparo al encontrarlo en la cama con su esposa; aunque nunca se sabrá por qué su señoria tuvo la mala suerte de ser sorprendido en un sitio que tantos otros habian ocupado. Sea como fuere, me dejó en una situación dificil. Una posición realmente espantosa.
Peor de la escapada costa de Carnualles . De modo que me he visto obligada a pasar los dos últimos años en una distinguida pobreza. La oferta de Mister Grey me ha venido como caída del cielo . ¡ Imagínate !, ya estaba apunto de buscar trabajo ...---Lady Gertrude sonrió, como si estuviera ante un auditorio.
----¡ Por todos los santos!--exclamó Anastasia, y fingió un acceso de tos para ocultar la risa.
----Exacto. Y has de tener en cuenta que no cuento con otras aptitudes que el bordado y la charla.
Anastasia levantó su propio bordado y se quedó contemplándolo. La costura le habia servido siempre para evadirse de las preocupaciones, para pasar el rato e, incluso, para buscar solución a toda clase de problemas. Siempre que se enfrentaba a un dilema, bordaba una cenefa de flores y , en muchas ocasiones, la solución se presentaba de una forma espontanea.
----Mister Grey---continuó lady Gertrude----me paga muy bien y me proporciona las mejores prendas de vestir. A cambio, yo estoy aqui para que tu estancia en esta casa sea bien vista.
¿ Sin la aprobación de los padres de la muchacha? ¡ Imposible! Anastasia levantó su aguja y habló en el tono más educado posible.
----Le pido perdón, lady Gertrude, pero, aunque estemos prometidos, el hecho de que mister Grey y yo vivamos bajo el mismo techo despertará las habladurias.
----Y yo me encargaré de desmentirlas. No he perdido mis influencias, ¿ sabes? Mi dormitorio está pared por medio con el tuyo--dijo lady Gertrude, y señaló una puerta que hasta entonces Anastasia no habia visto---. Nuestras habitaciones se comunican. Por otra parte, he dispuesto que Christian se traslade a la planta de arriba. Hasta el dia de vuestra boda, cuando deba regresar a la habitación principal, tiene prohibido el acceso a esta planta. Me tomo muy enserio mis responsabilidades. Tú honor se halla completamente a salvo.
----Me alegro saber que dormirá tan cerca de mi---dijo Anastasia. Estaba segura de que mister Grey queria consumar el matrimonio de la manera más fisica posible. A pesar de sus vesttiduras elegantes, le habia resultado primitivo hasta la médula.
Lady Gertrude se inclinó hacia atrás y continuó en voz más baja.
----Aunque te vigilo, querida, creo que a Christian le mueven razones ocultas, especialmente en lo que a ti respecta.
----Yo también lo creo--respondió Anastasia. Un escalofrio le recorrió la espalda tras constatar que la palabras de lady Gertrudes eran el eco de su propio pensamiento.
----Además, me temo que no son muy claras--agregó Lady Gertrude en tono de advertencia.
Anastasia quiso ser sarcastica ante la obviedad de semejante afirmación, pero lady Gertrude meneó la cabeza con tal solemnidad y toda su persona adquirió una apariencia tan seria, que obligó a Anastasia a contestar de la manera más sencilla posible.
----Tendré cuidado--dijo.
----Ya sé que lo tendrás, Leila. Siempre has sido una muchacha honesta y nada atolondrada; has meditado tus decisiones e intentado dejar que sea tu padre quien las tome a tontas y a locas. Además, te muestras sensible con mister Grey. ¡ Estoy convencida de que es el mejor modo de controlarlo, con una firme y fuerte convicción!
-----Tengo la más fuerte de las convicciones de que no asistiré con él a ningún acontecimiento social ---dijo.
En realidad, estaba convencida de que, a pesar de los años que ella y Leila llevaban juntas y de su asombroso parecido, alguien acabaria por descubrir que no era la duquesa. Aunque lograse desenvolverse con éxito en medio de aguas tan turbulentas, cuando Leila apareciera resultaria obvio que se habia burlado de mister Grey. Estaba convencida de que ésa era una mala idea. La venganza de él seria terrible.
----No creo que tengas otra opción--dijo Lady Gertrude, quien se removió intranquila en su butaca---. No se ofenderia, tiene demasiado amor propio paea eso, pero se tomaria muy a mal tu rechazo. No sé en qué estaba pendando cuando decidiste venir aqui sola--concluyó apresuradamente.
Anastasia habia deseado, habia incluso rogado al cielo, que lady Gertrude estuviese al tanto del enredo que Leila habia tramado; no obstante, al parecer no lo estaba. Pero debia decirselo. Seguramente ella sabria qué hacer. Entonces, cobrando aliento y presa de un incontrolable temblor, Anastasia se decidió contarle la verdad.
----Debo confesarle algo--dijo.
----¡ No lo hagas!--advirtió lady Gertrude levantando su arrugada mano.
----¿ Por ...por qué?--balbuceó Anastasia , sorprendida.
----He dado mi palabra a Christian de informarle de todo acerca de ti, y debes admitir que ése es el cometido de una carabina que se precie.
----¡ Vaya, como si él fuera mi guardián!
----Es algo peor que eso: es tu futuro marido. Te tiene en la palma de su mano. Puede controlarte, castigarte y puede, incluso, hacerte pasar hambre o despojarte de tu patrimonio.
Anastasia no dudó que lady Gertrude hablaba por experiencia y supo que pensaba en su propio bienestar.
Pero habia algo más...Era claro que sabia algo. En ese momento, la joven comprendió la verdad. El ceño fruncido de lady Gertrude, su rechazo enfático, sus razones...¡ Todo demostraba que ella lo sabia!
Y no podria ayudar a Anastasia, o no querria hacerlo.
----Mister Grey es mi patrón--dijo la dama en tono amable pero con firmeza----, quién paga mi sueldo. Le debo lealtad. De modo que si tienes secretos, guárdatelos.

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Un Beso Tuyo
Historical FictionCuando los caminos de la venganza se cruza con el amor, todo puede ocurrir... (Adaptación) con los personajes de cincuenta sombras de Grey.