Capitulo 3

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Cualquier rastro de la confusión que Anastasia experimentó al ver a  mister Grey se habia disipado. Se despreciaba a si misma...No, más bien reprochaba a Leila por no haberle dado las instrucciones necesarias para hacerse cargo de la situación. Sólo le habia dicho que tenian que intercambiar sus papeles  , que Anastasia debia hacer las veces de ella, la duquesa, y que era necesario que permaneciese junto a mister Grey hasta que ella llegara para poner fin a aquel lio infernal del que su padre, el duque, era el responsable.
   En un primer momento,  Anastasia había considerado la idea descabellada.  Ahora sabía que realmente lo era,  ya que no tenía la menor noción de cómo mantener bajo control a Mister Grey.
   El hombre recogió el libro del suelo y miró el título.
----Robinson Crusse---dijo, y recorrió el lomo con uno de sus largos dedos----. Uno de mis favoritos. De hecho, me inspira; es mi modelo. Me alegra saber que tenemos algo en común.
   Ella no queria tener nada en común con él.
  Se sintió preocupada porque él lo sabia, por el modo en que la observaba aquel hombre sereno, apuesto y de porte asombrosamente elegante.
   Finalmente, cruzó las manos sobre el regazo y trató de dominar sus nervios para que los dedos le dejasen de temblar.
----No cre que me esperase desde hace tanto tiempo--dijo----. Hace un mes, ni siquiera sabia de usted de mi existencia.
----Sin embargo, la esperaba--repuso mister Grey----. Se de su existencia desde hace ocho años, cuando mi secretario regresó a Boston desde Inglaterra y me comunicó que el duque de Magnus tenia una hija encantadora. Mi secretario no exageraba---añadió al tiempo que colocaba el libro en su lugar de nuevo sin el auxilio de la escalerilla.
-----Bien...Gracias, de todos modos---dijo Anastasia, desconcertada.
   A pesar de que él se estaba refiriendo a Leila,  era  a ella a quien miraba . Supo entonces,  sin ningún atisbo de vanidad, que era una mujer atractiva.  Para seducirla,  un inglés que fuera todo menos honorable le habría dicho que era más bella que su prima . Pero cuando a Mister Grey posó su mirada en ella, se había prendido una pequeña llama que,  al poco,  había desencadenado un fuego voraz que ahora recorría sus venas.
    Esa llama y el calor que desprendía era mal asunto.  Muy mal asunto.
   En aquel momento, Grey cogió a Anastasia de un hombro y la condujo hacia un  pequeño sofá sin que ella pudiese oponerse.
   ¿ Cómo podia explicarse que un ligero contacto le hubiese hecho sentir que aquel hombre seria capaz de sortear cualquier obstacúlo con tal de hacerla suya?
   El hombre la ayudó a sentarse y luego retiró su mano de la de ella. Anastasia se sintió, a un tiempo, tan aliviada como disgustada. Si mister Grey era tan audaz como se decia, Leila no tendria ninguna oportunidad con él.
   No obstante, Leila habia hecho a Anastasia una advertencia. << Siempre que dudes, piensa:¿ qué haria Leila en esta situación? Y hazlo>>,le había dicho su prima.
   En ese instante, Leila habría optado por tomar la iniciativa. Y eso hizo Anastasia.
----Por qué ha investigado usted a mi familia ?---preguntó la joven.
-----Porque  necesito una esposa---respondió míster Grey.
De nuevo se evidenciaba a todas luces cúal era el meollo de la cuestión, el motivo por el que Leila había decidido ir a Londres. Se trataba de su padre, el duque de Magnus, un jugador empedernido, despreocupado y encantador que había apostado la mano de su hija contra la fortuna de míster Grey y había perdido.
----Imagino, Excelencia, que os quedarías sorprendida cuando vuestro padre os anunció que os había prometido en matrimonio---dijo míster Grey, que rodeó el sofá como la  pantera cerca de su presa----. Y que yo era el afortunado.
----- No pensé en ninguna clase de compromiso matrimonial--- respondió Anastasia, midiendo cuidadosamente sus palabras.
----Por qué no?---ronroneó míster Grey, como un gran felino que juguetes con su víctima antes de devorarla---- Sois una mujer joven y saludable,y poseéis un titulo de la alta nobleza.
De cualquier modo, seguramente, habriais tenido que casaros.
----Una duquesa no tiene por qué casarse--replicó Anastasia, y en su voz resonaba el eco de la altivez de Leila---; una duquesa toma sus propias decisiones.
----Ya no. Yo tomaré las decisiones por ella----Una sonrisa de ángel infernal asomó a los labios de mister Grey.
   No , se dijo Anastasia. Eso no sucederá. << Este hombre---pensó---quiere hacer desgraciada a Leila imponiendose friamente con su autoridad y con ese aire de desprecio que esconden siempre sus palabras.>> Por otra parte, Anastasia sabia que Leila amaba a otro. Mister Grey no tomaria a la ligera aquel afecto fuera de lugar.
----Imagino cómo os sentis viniendo a mi casa en estas circunstancias--dijo mister Grey, y echó una ojeada a la habitación----. A decir verdad, esperaba que vuestro padre os acompañaria.
----No, el duque ya tiene bastante con sus propios asuntos.
   Por lo menos , eso sospechaba Anastasia. ¿ Qué le importaba a ella que el principal de todos esos asuntos fuera el juego, en  el que su tio habia perdido la herencia de su propia hija? El duque de Magnus era un hombre despreocupado, que jamás habia considerado el futuro, la salud, o el bienestar de Leila. Precisamente por esa razón Anastasia estaba alli, jugando a ser quien no era.
   Miró el rostro de depredador de Mister Grey y deseó hallarse en cualquier otra parte.  En Europa, mientras viajaba con Leila, se había encontrado a veces en situaciones difíciles . Soldados franceses la habían amenazado.  Había corrido el riesgo de ser sepultada por un alud en los Alpes.  Peor aún , había acabado prisionera en un harén de Turquía,  rodeada de eunucos y concubinas,  y presenciado toda suerte de libertinaje. Sin embargo , siempre había encontrado la forma de liberarse.  De hecho Leila lo había hecho mejor incluso , pues había montado tal escándalo en esas situaciones , que indefectiblemente los captores habían acabado por devolverla a su país.
   Pero ninguno de esos incidentes le resultaba tan horrendo como el que vivia: estar sola ante mister Grey.
----¿ Por qué...una duquesa?--preguntó---. ¿ Por qué de mi familia en particular? ¿ Cuáles son sus planes?
----La duquesa tiene propiedades por toda Gran Bretaña y una gran firtuna personal. ¿ Cuáles son mis planes? Pues mi propongo conquistarla. Me propongo casarme con ella .Me propongo controlar su enorme fortuna y ser padre de una larga estirpe de hijos--- respondió Mister Grey torciendo apenas los labios en una sonrisa ,pero sin alterar la frialdad de su mirada----.¿ Quién no ambiciona casarse con una inglesa rica?
    Aquello sonaba más que razonable, y no cabía duda que muchos hombres querrían casarse con Leila por esas mismas razones.  No obstante , había algo en Mister Grey--- el brillo de sus ojos ,su apariencia insolente ,la leve sonrisa fingida--- que hizo pensar a Anastasia que mentía.
--- A propósito--- dijo él en tono de burla----, me estaba preguntando por qué hablamos de la duquesa en tercera persona,  como si no estuviera aquí presente.
   Anastasia trago saliva. ¿ Era tan inepta que habia permitido que se descubriera la verdad?
   Dudó, pero decidió que no habia prueba alguna de ello.
----Creo que Jason nos trae el té--dijo mister Grey al percatar que alguien llamaba a la puerta.
  El Mayordomo , seguido de una criada , entró en el salón,  tan pulcro y discreto como de costumbre.  Depósito la tetera en la mesa,  ante Anastasia.
--- Gracias Taylor ---murumuró Anastasia.
    Por su parte,  la criada  dispuso una bandeja de sándwiches y pasteles en la mesa.
--- Gracias--- repitió Anastasia .
  La criada en cuestión era un adolescente carente de experiencia que sentía curiosidad por saber cómo era la futura esposa de su señor ,de modo que escrutó cada rasgo de Anastasia como si nunca hubiese visto a una aristócrata . A Anastasia  no le eran ajenas aquellas miradas curiosas, pero las había visto posarse sobre  Leila , no sobre ella.  Siempre se había mantenido apartada,  desempeñando siempre su papel de acompañante invisible. Taylor estaba a punto de amonestar a la sirvienta cuando Mister Grey dijo con  aplastante autoridad :
----Mia, ya está bien.
la criada se sobresalto , lo miró con ojos asustados , se apartó y salió a toda prisa del salón.
    Taylor la siguió con paso tranquilo y abandonó la estancia cerrando la puerta a sus espaldas.
---- No debería haberla asustado-- dijo Ana con la vista fija en la puerta que acababa de cerrarse.
--- Os  estaba molestando.
    Aquellas palabras las decía un hombre plantado sobre la alfombra,  un caballero cuyo porte  dominaba sin esfuerzo toda la habitación.
    Anastasia estaba deslumbrada . Por supuesto que la chica la estaba incomodando,  pero ¿qué gesto se habia dibujado en su sereno semblante para que mister Grey lo supiese ?
    Y, lo que era más importante, ¿ Por qué él se había tomado de ese modo el hecho de que Mia  la molestase?
---- Tomaré azúcar--- aclaró Mister Grey----, sin leche.

Un Beso TuyoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora