Capitulo 10

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Anastasia,  al tiempo que se escabullía a toda prisa por la puerta trasera de la casa de Mister Grey, murmuraba para sí : <<Con su permiso,  Mister Grey ,me gustaría hablar con Paul  Driscoll.>>¡No!  Meneó la cabeza y volvió a intentarlo:<< Deseo hablar con Paul,  si no le importa.>> Temerosa ante su propia desconfianza, tampoco le confirmaron aquellas palabras.  Se echó la capa sobre los hombros, miró a su espalda y, sin bajar la guardia ni un momento,  emprendió el camino a través del pequeño jardín.
     Dado que la noche anterior mister Grey le había confesado que había hecho que la espiasen--de hecho, a Leila-- , Anastasia tenía la creciente sensación de que alguien la vigilaba.
  Había pasado a considerar a Beth  de una forma diferente,  ya no veía en ella a  la aplicada doncella de cámara,  sino a una espía .  Escuchaba pasos detrás de ella,  cuando no había nadie cerca.  La noche anterior había llegado a colocar una silla contra la manilla de la puerta a fin de preservar su intimidad,  e incluso se había despertado en varias ocasiones para escuchar el silencio de la noche.
    Ahora mientras atravesaba la neblina que  rodeaba el establo,  ensayaba una excusa creíble por si alguien la sorprendía.
    Podía tratarse del mismisimo Mister Grey . Aunque se suponía que estaba en el banco,  ella no tenía demasiada confianza en sus palabras.
<< Voy a hablar con Paul  para cerciorarme de que se encuentra cómodamente instalado>>, diría a mister Grey   en caso de que la descubriese. O  mejor aún,  sería más conciliadora: << Voy a hablar con Paul.>> Sí ,eso le diría.  Más segura , hizo un  movimientos de aprobación con la cabeza e intento emular en todo a la Duquesa que los demás suponían que era.
    Nunca hasta entonces había sido tan consciente de lo triste que era hacer solo miss Anastasia de Steele la prima pobre de Leila; una Violeta marchita.
    El portón del jardín chirrió al abrirse,  y Anastasia echó una mirada furtiva hacia el sendero que conducía al establo . Un erizo se deslizo indeciso entre las piedras ;aparte de él no vio otra criatura viviente.
    La joven aparentando tranquilidad de ánimo, se puso en camino hacia la puerta de los establos,  traspasó el umbral de los mismo y se adentro en la penumbra cálida del lugar.  Había llegado lejos.  Estaba claro que no se había comportado como una cobarde.
    Ahora sólo le faltaba encontrar a  Paul para sentirse sastifecha;  libre.  Un escalofrío en la nuca la obligó a dar otro vistazo al sendero que había dejado atrás.  No vio a nadie . Tenía que escapar de mister Grey antes de verse obligada a asistir al baile que ofrecía los Picar , y Paul era su única salvación.
----¿ Puedo ayudaros Excelencia?
Anastasia dio un respingo ante aquella imponente voz masculina y al girarse se topó con unos de los  hombres más alto que  habia visto en su vida. Sujetaba un bieldo en una mano y era  tanto lo que la soprepasaba en talla que, en la penumbra, Anastasia tuvo dificultades para distingir la totalidad de su silueta.
----Busco a Paul Driscoll---dijo la joven tras un largo silencio, durante el que habia permanecido inmóvil, con la mano en el cuello.
   El mozo de cuadras se volvió y llamó al muchacho.
----¡Paul!--gritó---. La duquesa pregunta por ti.---Luego, bajando el tono, agregó----: Ahora vendrá, Excelencia.
----Gracias---balbuceó Anastasia.
Habria sido un milagro que mister Grey no hubiera oido aquel grito desde la casa. Por otra parte, Anastasia le otorgaba más poderes que los que cualquier otro hombre podia poseer, cuando en realidad solo era un bravucón,  Un jugador, se dijo la joven,  un espía ,un hombre que desconfiaba de todo y de todos.  No era digno de Anastasia y, seguramente tampoco de Leila.
   Oyó pasos; un pesado sonido de botas en el suelo de madera. Paul surgió de la penumbra.
   Era un muchacho corpulento recio, cuya físico orondo escondía una naturaleza peligrosa y una lealtad inquebrantable hacia Leila y,  por lo tanto,  hacía Anastasia. Era ágil de puños,  bueno con las pistolas y capaz de hacer que cualquier caballo lo siguiera con la devoción de un perro faldero . La había sacado de muchos aprietos, de los cuales,  obviamente. Leila había sido la responsable. Anastasia nunca se había sentido tan contenta de ver a Paul como en aquel momento.
  El muchacho apoyó una mano en el brazo del gigante.
----Gracias , Ives---dijo con pronunciado acento escocés---. El mozo debe acabar con el caballo de mister Grey. Aún no lo hemos preparado para entregárselo.
   Tras asentir con un gesto, Ives retrocedió de un salto. El suelo tembló bajo sus pies.
   Tan pronto como estuvieron fuera del alcance de cualquier oido, Anastasia y Paul hablaron al mismo tiempo.
----Paul, tienes que sacarme de aqui.
----Miss, tengo que sacarla de aqui.
----¡ Ahora mismo!--agregó ella.
Él la miró como si su insistencia le sorprendiese.
----¿ Qué hay de vuestros asuntos? O mejor dicho, de los asuntos de su Excelencia. Habéis intercambiado vuestras identidades, ¿ no es verdad?
----Él me ha estado vigelando--dijo Anastasia, con franqueza.
----¿ Vigilando?--preguntó Paul mientras miraba a su alrededor, como si el espia en cuestión estuviera escondido en un rincón cercano---.¿Qué queréis decir?
----Alguien ha estado espiándome, o mejor dicho a Leila, desde que volvimos a Inglaterra, y esa persona ha estado informando permanentemente de todo a mister Grey.
----¡ Puaj! Ese mister Grey es un canalla. Se lo dije a su Excelencia tan pronto me comunicó sus planes disparatados---Paul se rascó la cabeza, y dejó su rojiza y brillante cabellera alborotada---. Bueno, veamos. ¿ La vio alguien cuando salió de la casa?
----No--dijo Anastasia, pero al momento lo puso en duda y volvió a mirar atemorizada por encima de su hombro---. Me parece que no.
----Muy bien . Vamonos---dijo Paul, y la tomó de un brazo.
   Se movieron deprisa hacia la parte trasera del establo, a través de las bestias, hacia la puerta.
----¡Eh !---bramó Ives----¿ Adónde vais?
Anastasia dio un respingo y comenzó a temblar.
-----La señora desea saber el camino de regreso---repuso Paul, y apretó el brazo de Anastasia para que se tranquilizara.
  La mentira no era uno de  los fuertes de Paul.
----¿ Quien irá a limpiar las cuadras? ¡ Quiero saberlo ya!--Él hombretón tenia mal genio.
----Estaré de regreso en un minuto--aclaró Paul. Luego, con voz tranquila se dirigió a Anastasia----.¿Por qué desea irse ahora, miss Anastasia? Ese sinverguenza se ha insinuado, ¿ no es verdad?
----No.
   Nadie le haria abandonar ni un establo haciendole insinuaciones. Sólo una tonta virgen como ella podria tener la fantasia de estrechar su cuerpo contra el de mister Grey.
----Quise venir anoche, pero él nunca deja la casa, de modo que he acabado buscando el camino a los establos en la oscuridad. Lo siento,  Paul. Ya sé que Leila se las habria ingeniado mejor, pero temia  extraviarme o quedarme sola en la casa.
   No le habria importado seguir el juego a Paul en sus suposiciones. Habria recorrido a cualquier cosa con tal de escapar de mister Grey y de su insidiosa seducción.
----Es verdad que es usted timida, pero ya basta, miss . Es nuestra intrépida duquesa quien la ha puesto en este apuro.
----Mister Grey quiere llevarme al baile esta noche---dijo Anastasia mientras hacia  ademanes para si misma----. No puedo presentarme en sociedad como la duquesa de Sherbourne y futura duquesa de Magnus.
-----¡ No, eso si que no puede hacerlo!--exclamó Paul con el  semblante aterrorizado.
Por otra parte, si pudiera permanecer siempre en casa de mister Grey...Desde el comienzo no habia hecho más que pensar en lo apuesto que era, en cómo cualquier otra  mujer habria estado encantada de casarse con él y cuán maravilloso seria acunar un bebé suyo entre los brazos.
----¡ Deprisa , Paul!--urgió al muchacho.
Salieron a toda prisa de los establos y tras escudriñar de extremo extremo el sendero principal y comprobar que estaba vacío,  corrieron hacia la esquina.  Saltaron como  pudieron entre los adoquines,  atravesaron un vertedero de basuras y pasaron por un lugar en el que una pareja de gatos se disputaba una raspa de pescado . A  lo lejos,  a través de la curva cerrada que trazaban las casas , Anastasia diviso a los elegantes peatones y llegó hasta sus oídos el rodar de los carruajes y el vocerío de los vendedores ambulantes .
   El corazón le latía aceleradamente . ¡  Sólo con que lograran salvar aquella curva , podrían confundirse entre la multitud y desaparecer !
  Quería desaparecer y no ver en  lo que le quedará de vida a Mister Christian Grey , a pesar de su atractivo y de su semblante , tan frío como sensual . Lo deseaba por la propia tranquilidad de su mente.
    Se retiró la capucha de la capa de la cabeza.
---- Bien hecho--- aprobó Paul ---. Ya casi hemos llegado,  Miss.
   Se disponian a dar a toda prisa los últimos pasos cuando una silueta silenciosa y amenazadora, una figura vestida de negro, les cerró el paso al final del callejón. Llevaba en sus manos un bastón enorme y atemorizador.
   Anastasia se detuvo de golpe. El corazón estuvo a punto de salirsele por la boca; y sus dedos apretujaron su bolso de rencilla.
  Por supuesto, se trataba de Mister Grey.

Hola chica. Perdón por la tardansa. Estoy de vacaciones. Ya el lunes vuelvo besos espero que disfruten este bello capitulo.
Que pasara entre Christian y Anastasia. Sera castigada o castigaran a paul por tratar de llevarla....

Un Beso TuyoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora