Capitulo 5

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Atrapada.
Estaba atrapada en la casa de aquel hombre. << No puedo quedarme aqui>>, se dijo Anastasia. Se sentia intimidada por mister Grey y las visiones que le inspiraba. Eran visiones de seducción canallesca y rechazo social. Sin embargo, con ellas se entremezclaba una excitación que , si bien le costaba admitirlo, no podia apartar de ningún modo. ¿ Si él la visitara de noche en su alcoba, seria ella capaz de obrar como correspondia? ¿ Opondria resistencia?
----Yo soy...Estoy soltera--dijo con voz apenas audible.
----Por el momento---Las palabras, la voz y la mirada de mister Grey mostraban a las claras la intención que albergaba hacia ella; es decir, hacia su prometida. Para él, aquel matrimonio no se fundamentaba en el interés, sino en la pasión y en las emosiones intensas----. Nos casaremos--añadió mister Grey----. Os lo prometo.
   << Si soy capaz de creer semejante cosa, entonces no lucharé en absoluto contra su seducción>>, pensó Anastasia.
  De pronto, ante las lascivos pensamientos, se descubrió a sí misma con los labios entreabiertos.
----Perecéis sorprendida-- dijo mister Grey, entornando los ojos con expresión demoniaca----. Seguramente sabéis que habréis de ser mi esposa y que nada puede evitarlo.
----No se trata de eso---dijo Anastasia . << Se trata de algo peor>>, pensó, sin embargo. Y a continuación, con el tono con que  una maestra enseña los decimales a un niño de ocho años, añadió ---: Desconozco las costumbres de Estados Unidos, pero en Inglaterra, el solo hecho de estar ahora con usted, en su casa, bastaria para mancillar mi reputación y, sobre todo, para dar al traste con sus planes.
---- Si estuvierais aqui sola, vuestra reputación resultaria aún más afectada.--- Mientras hablaba, mister Grey recorrió con la mirada los labios, los senos y la silueta de la joven.
   Anastasia, si bien sabia que sus prendas de viaje eran oscuras y tupidas y que cubrian cada centimetro de su cuerpo hasta el cuello, comprobó si por azar algún botón se habia desabrochado. Sintió que su pecho se expandia a tal punto que el corpiño le oprimia los senos. Era una sensación  que no podía compararse con nada,  que le hacía perder el aliento . Era la prueba irrefutable de que debía apartar de si cualquiera somos de docilidad y exigir  su  libertad.  Sin embargo,  sólo atinó a balbucir.
----Usted quiere...¿ Piensa acaso...?
----¿ Deslizarme como una serpiente en la noche hasta vuestro dormitorio y seduciros? Por supuesto; no os quepa la menor duda.
   Anastasia queria que él dejase de sostenerle la mano. Las palmas le sudaban.
---- Por esa razón os pondre una carabina--- añadió mister Grey, e, inclinándose, cogió una campanilla que habia sobre la mesa.
----¿ Una señora de compañia? ¿ Está usted loco? En la sociedad respetable no hay dama de compañia capaz de preservar mi reputación miestras yo permanezca aqui--dijo  Anastasia, entre desilusionada y aliviada.
   De pronto, desde el umbral de la puerta les llegó el sonido de una jovial voz femenina.
----¡ Claro que la hay, querida sobrina!
  Anastasia se giró y contempló atónita a la recien llegada.
----¡ Y aqui está!--concluyó la dama, aún desde el umbral.
La mujer tenía los brazos abiertos, cómo si intentar abarcar con ellos toda la habitación. Era de baja estatura y regordeta, y vestía un elegante vestido de color lavanda que aportaba cierto brillo a sus cabellos blancos.
----Mi primer consejo , querida Leila--añadió---, es que mister Grey y tú no entrelacéis vuestras manos cuando os halléis a solas en una sala. De hecho, hasta que estéis casados, no te recomiendo que te  quedes sola con él en una habitación, ya que, según parece, es un habil seductor.
   Anastasia apretó el pañuelo que hacía las veces de venda en su mano y lentamente ,se puso en pie.
----¡ Lady... Gertrude!--exclamó.
----¡ Lo recuerdas!---gorgojeó la anciana, sin dejar de gesticular----. ¡ Has pasado  mucho tiempo!
  A Lady Gertrude, condesa de Glasser y tia de Leila por parte de madre, no le habria resuldado fácil darse cuenta de que no tenia ningún parentesco con Anastasia. Aun asi, ella no significaba que la dama no hubiera desmostrado gran afecto por Anastasia en la pocas ocaciones en que habian coincidido. De hecho, Lady Gertrude siempre se mostró cariñosa y acogió a Anastasia como si se tratase de su propia sobrina.
   Sin embargo,  ahora Lady Gertrude llegaba para poner en peligro la mascarada que acababa de comenzar.
    Cuando la joven se dirigió a la Duquesa con el propósito de abrazarla,  Christian observó a las dos mujeres .
  De modo que aquella era Leila de Steele,  marquesa de Sherbourne y futura Duquesa de Magnus... A Christian Grey no le parecía la típica aristócrata inglesa.  Él se hallaba preparado para domarla como si se tratase de un potro que nunca hubiera conocido ni montura ni riendas.  Sin embargo , en cuanto la vio , descubrió que sólo era una mujer insegura y sin ninguna autoestima . Su rostro era bellamente redondeado,  con algunas pecas en las mejillas,  un hoyuelo en la barbilla y una boca generosa y de labios complacientes.  Llevaba sus castaño cabellos recogidos en un moño anticuado. Había sabido quién era ella en el momento en que había llevado sus dedos a su talle con la misma naturalidad con que un hombre se atusa la cabellera.  La joven ocultaba el cuerpo bajo ropas oscuras ,pero aquella especie de camuflaje no lograba de simular sus pechos generosos.  Christian había descubierto,  por otra parte al rodearle la cintura , cuán delicada era ésta , amén de la graciosa voluptuosidad de sus caderas .
   Le miró la mano y sonrío.  El contacto con ella había encendido su carne , a atraves de sus enaguas,  y pensó---- en realidad lo sabía--- que la misma llama había prendido en ella, a pesar de que Anastasia dijera  haberlo considerado rústico y mal educado.
   ¡ Ah,  si ella supiera con qué fría determinación actuaba y que importante era ella para sus planes,  no se habría sentido preocupada , sino más bien aterrada!  Pero , por supuesto la joven dama no lo sabía, ni él dejaría que conociese sus planes. Por lo menos no lo haría hasta que fuera demasiado tarde para su familia,  o para ella .
   Era suya . Era su Duquesa .
  Lady Gertrude había descrito la relación entre ella y su sobrina como cordial , y él pensaba que debía de serlo,  ya que se trataba de una agradable dama con mucha clase en el trato y conocedora que toda la sociedad inglesa .
   <<Su Duquesa >>pues.  La joven miró espantada a su supuesta tía.
---- Querida muchacha , ¡no sabes lo contenta que estoy de que hayas regresado por fin del continente ! Con ese terrible hombre ,Napoleón, rondando por allí ,mientras sus desalmados soldados encarcelan a los honestos ciudadanos ingleses , me sentía preocupada por ti .----ledy  Gertrude alzó la mirada hacia la pretendida Duquesa y frunció pronunciadamente el entrecejo----Anastasia ...--- dijo.
    Por encima de la cabeza de Lady Gertrude la joven miró a Christian y pudo ver con claridad cómo se alzaba de hombros. Por esa vez,  Anastasia se anticipó.
----Estoy demasiado fatigada del viaje--dijo  de pronto .
----¡Claro ! ¡No me extraña!--- La voz de Lady Gertrude  sonaba enérgica y divertida ----. ¿Quién no estaría  fatigada después de cuadro años de andanza por todos los países de Europa ? No obstante , la ausencia de Anastasia ha tenido algo bueno; por ejemplo , que este gentil muchacho me nombrara tu carabina .--- Y,  diciendo esto , dio un cachete cariñoso en la mejilla de Christian----. ¡  buen chico!
     Lo más asombroso era que en verdad así lo creía.  Lady Gertrude  era la nobleza de ánimo personificada y tras cinco días de relacionarse con ella , Mister Grey le había cobrado un afecto especial . Acostumbraba sucederle con todo el mundo.  Todos la apreciaban , incluso aquellos que no se beneficiaban , precisamente de sus excesivas franqueza,  como el caso de Christian . lady Gertrude había consentido en ser la carabina de la joven dama,  resultaba ahora agradable y atenta, pero desde el primer momento había dejado claro su opinión respecto al asunto en que participaba.
    En cuanto a Mister Grey , aquella opinión le dejó indiferente , de modo que ambos se encontraron en un campo neutral :lady Gertrude no   interferíria en aquel matrimonio mientras el caballero se atuviera a la regla que ella , como carabina , fijara.
  ----¡Qué suceso tan extraordinario te trae por aquí !  ¿No es verdad ? ¿Qué  opinas el Duque de Magnus y su última locura ?----preguntó  la anciana dama .
---Opino que es una vergüenza que no pueda controlar sus impulsos de jugador y pararse a pensar en su única hija ---dijo Anastasia ,decidida hablar con claridad.
----¿ Tan mala opinión soy? -- preguntó Christian , el brillo que había visto en los ojos de la joven lo había sobresaltado,  no pudo disimular que contenía la respiración en espera de la respuesta de ella .
----Mister Grey-- dijo la Duquesa sin cambiar su tono áspero ---, nada sé acerca de su carácter . Pero quiero decirle que todas las jóvenes de hoy aspiran,  al menos , a conocer a su futuro marido antes de que el compromiso se haga público.  No deja de ser vergonzoso que a una duquesa se le niegue ese privilegio.
---¡ Eso es  exactamente lo que yo pienso! Esos sentimientos te honran, querida---dijo lady Gertrude mientras cruzaba su mirada con la dr Christian----En mi opinión, mister Grey también es una víctima del juego.  Sin embargo,  ahora que lo conozco,  sospecho que sabía que exactamente  lo que hacía cuando ganó con él a mi sobrina.
    Christian enarcó las cejas con ironica inocencia.
--Es un chico encantador y una buena apuesta--- concluyó Lady Gertrude. ----¿Para quién?--- protestó  la duquesa.
Él hubiera jurado que la joven se habia mordido la lengua.
----Para vos--respondió Christian-, sólo para vos.
----Siéntate, muchacho--dijo lady Gertrude---- Me pones nerviosa, acechando a nuestro alrededor como un animal de largas patas.

Continuara:

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