Capítulo 16

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--- Estaré en la iglesia, preparado para cualquier eventualidad -- dijo Clark meneando la cabeza significativamente a Christian.
   Ante aquellas palabras, Christian experimentó un acceso de camaraderia cómo nunca antes había conocido.
----Gracias, Clark -- dijo----. Acaba de devolverme la fe en la especie humana.
---- No del todo--bromeó Clark---; lo hago porque no puedo permitir que mí banco pierda así mejor cliente.
    Christian rió entre dientes.
     Anastasia miraba a los dos hombres como si estuvieran hablando un idioma extranjero. No abrió la boca. No pronunció una sola palabra. Ni un cumplido. Si su prometida pensaba comportarse así con todos los asociados de Christian, éste iba a tener mucho que decirle respeto a su sentido de la cortesía.
Al parecer , sin embargo,  Clark no parecía haber notado nada extraño.
--- Haré mejor en volver junto a mí esposa -- dijo----. Miss Oxnard es muy delgada y la multitud puede aplastarla si me mantengo lejos de ella. Si no volvemos a vernos en el correr de la noche, lo veré en la ceremonia nupcial..Ha sido un placer, Excelencia.
---- Lo mismo digo.--- La voz de la duquesa se oyó distante, como un eco. Miraba fijamente a la espalda de aquel hombre, como si le fascinase todo lo que había detrás del banquero.
---¿ Tan terrible es que os vean del brazo conmigo?--le susurró Christian al oído.
----¿Cómo dice?--- preguntó la joven a su vez, parpadeando, como si le hubiese asombrado la observación de Míster Grey y verlo tan próximo a ella.
---- Apenas os habéis dignado mirar a Clark, y no me habéis mirado a los ojos ni una sola vez desde que hemos llegado.
   Ahora lo miraba. De hecho, lo estaba viendo. Sus labios se abrían silenciosos y sus pestañas aleteaban como si intentarán no perder la cercanía de los ojos.
---- Os sentís molesta porque os ven conmigo.
----¡Puede estar completamente seguro de que no es así!
---- Visto de una manera adecuada y, excepto por ese beso ocasional en vuestra muñeca, bastante educado por otra parte, quizás estéis preocupada porque vuestra reputación como aristócrata caerá por causa de vuestra estrecha vinculación conmigo.
----La relevancia de la duquesa de Magnus es tal que ni siquiera el llegar al baile de vuestro brazo, míster Grey, puede ensombrecerla-- dijo riendo, como si su propia temeridad le divirtiese. A consecuencia de sus risas, se sonrojó, le brillaron los ojos y sus deliciosos mechones se estremecieron cerca de sus mejillas.
   Bastó una mirada para que míster Grey pensase: <<<Es encantadora.>>> Esperaba que aquella mujer lo retará y, en cambio, había acabado por cautivarlo. Lo había sorprendido, y la sorpresa lo hacía sentirse algo incómodo. Sin embargo, sólo era una mujer, y una mujer que interesaba tan poco a su padre que la había apoderado en las mesas de juego. Christian necesitaba recordar aquel hecho constantemente. Tenía la situación en sus manos.
   Con un dedo enfundado en el guante blanco le tocó la barbilla y atrajo la cara de la muchacha hacía la suya.
--- Sonreís muy tranquila y la verdad es que no sé el motivo.
   Su diversión la desanimó. Anastasia ocultó su mano entre los pliegues de su vestido y notó que el sudor la bañaba.
--- No me agradan los bailes -- dijo.
---No todos los días acude a él un personaje tan notorio.
   Sabía bastante más que eso. Había escuchado la verdad acerca del escándalo que la había devuelto a Inglaterra.
----Pensé que os acostumbraría a ello--- prosiguió míster Grey---. Habéis dado origen a muchas habladurías tras romper vuestro último compromiso 💍.
   Anastasia, en la piel de Leila, palideció. En efecto, su prima había dado un espectáculo cuando rompió con su antiguo prometido, el duque de Campion. ¡De modo que míster Grey estaba al corriente de su pasado! Recuperó su compostura e intentó volver al ataque.
---- Si mí pasado se convierte en asunto suyo, sir, lo dejaré ahora mismo.
--- Seréis mí esposa -- dijo él. Le sonrió, exhibiéndose ante la multitud y a la vez mostrando afectación con su prometida ---. Desde ahora, vuestro pasado es de mí incumbencia.
----Por lo que sé, el matrimonio es un intercambio. Le diré todos mis secretos cuando usted me haya confesado los suyos ---respondió la joven, sonriendo con la misma afectación y con un gesto dirigido a la abrumadora multitud. Luego, añadió ---: Adelante. Éste es el lugar apropiado.
   ---Bueno, parece que el lirón se despierta por fin-- dijo Christian dando un paso adelante ----. No debéis preocuparos por encontrar a Campion aquí. No está en Londres.
----Perfecto. No quiero verlo-- respondió ella en un tono de voz demasiado firme.
---- Incluso si lo quisiérais no sería problema.
    Se detuvieron en lo alto de la escalera que conducia hacía el enorme salón de baile. A sus lados, negras pilastras de mármol se elevaban hacía el techo de color celeste y dorado. Las ventanas eran altas y estrechas. El salón estaba tan abarrotado que las personas apenas podían andar por él. Por supuesto, nadie bailaba al son de la pequeña orquesta que tocaba en un rincón, fracasando en su intento furtivo de acallar el vocero con sus notas.
   El escenario estaba a punto. La representación comenzaba. Todo estaba saliendo a pedir de boca para Christian Grey.

Un Beso TuyoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora