Capítulo 3: La chica misteriosa.

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Link iba caminando de manera insegura a la Posada del Puchero, estaba claro que no quería que una chica se le uniera en batalla, le preocupaba tener que cuidar de ella.

Abrió la puerta y se acercó al mostrador, donde usualmente está Anju de recepcionista, pero no se veía por ningún lado, así que tocó la campana del recibidor a ver si lograba captar su atención.

"Oh, ¿un cliente? Disculpa, ya no tenemos habitaciones y...oh por Din, ¿eres tu, Link? Disculpa mi mala memoria, con razón mi madre me dice que debo aprender las caras de los clientes. Kafei y yo hemos sido muy felices gracias a ti." dijo la mujer pelirroja.

"Es un gusto volver a verle, Anju. Tael y Tatl me han dicho que hay aquí una chica que me presentarían.  ¿Aún está aquí?" preguntó educadamente el joven hylian.

"Oh, si. Está en la cocina, ya tus amiguitos te dirán quien es. Adelante, con confianza." Anju hizo un gesto de que pasarán y Link agradeció con una pequeña reverencia.

A paso extremadamente lento, el rubio se iba aproximando a la cocina a ver a su nueva compañera.  ¿Cómo será?  ¿Lucirá delicada? ¿O simplemente una mujer que luce como hombre?  Y mientras más lo pensaba, más le intrigaba.

Se acercó con suavidad a la cocina y sus fosas nasales se llenaron con un fantástico aroma, las cocineras platicaban mientras hacían un fabuloso festín, seguro que en Termina saben festejar el festival del reloj de manera asombrosa. Al pobre rubio le rugió el estómago.

"Buenos días." saludó educadamente.

"Oh, pero si es Link. Buenos días, corazón. Ha pasado un tiempo.  ¿Tienes hambre? Podemos darte un poco." dijo una de las cocineras mientras le extendía un plato lleno de caldo de cucco.

"¡Vaya! Muchas gracias." Link comenzó a tomar el caldo con una cuchara, mientras Tatl le preguntó algo a una de las cocineras.

"¡Vaya! Como lo siento, cariño. Pero ella se fue hace quince minutos. Vino, hizo el caldo de cucco y se fue al Rancho Romani a ayudar a Romani y Cremia con la entrega de leche." exclamó la señora.

"Rayos, pues gracias de todas maneras." se acercó a Link. "La perdimos de nuevo, vamos al Rancho Romani ya que termines eso. Montando en Epona será más fácil alcanzarla."

"Está bien." se bebió la sopa de un trago.

Afuera de la Posada del Puchero, Link tocó la canción de Epona y se puso a trote para encontrar a la joven escurridiza. Los traía de un lado a otro, pero seguro que le daba gusto volver a ver a Romani y Cremia.

"Esta chica nunca va a cambiar, siempre haciendo favores a lo tonto." murmuró la hada.

"Hermana, ya la conoces, esta chica no puede decir que no."

"Bueno, chicos, es incómodo que hablen de alguien que no conozco."

"Lo sentimos, Link."

Con eso último, no volvieron a hablar hasta que llegaron a la llanura de Termina. Donde la yegua de Link, con facilidad, acabó con los Chuchu del camino.

"Vaya criaturas más inofensivas. Mejor apresuremos el paso, que si no la niña se nos vuelve a escapar." murmuró Link con cierta molestia.

"Vamos, Link, es buena chica a pesar de todo. Ella nos ha estado cuidado a mi hermana y a mi después del incidente del Skull Kid, además de que a él también lo cuida. Puede ser muy gritona, mandona y un tanto burlesca, pero bajo eso, es una jovencita muy dulce con un pasado duro." Tael explicó con voz un tanto fuera de sí.

"Hablas como si te gustara, Tael." Link se burló.

"¿Qué? ¡No! Es buena chica, pero la veo como a Tatl, sólo como hermana."

Llegaron al Rancho Romani ya sin ningún problema y los cuatro se acercaron al establo donde siempre se veía a Cremia ordeñando a sus vacas alegremente para entregar esa leche fresquita como siempre.

"Oh, pero si es el saltamontes. ¿Te acuerdas de mi?" preguntó una pelirroja de cabello largo.

"¿Cómo olvidarte, Romani? Has crecido bastante y estás muy linda." la chica se sonrojó.

"Gracias, saltamontes, tu tampoco te quedas atrás. Te has convertido en un joven muy apuesto."

"Disculpen, no me quiero meter en su burbuja, pero vinimos a buscar a Nere, Romani." dijo Tael.

"¿Quién es Nere?" preguntó sin tener idea de quien hablaban. 

"¡Marie! ¡Hola!" exclamó el hada morada.  A esto, Tatl se giró a ver y voló en dirección a la chica.

"¡Tael, Tatl, que alegría! ¿Cómo les fue?" preguntó una voz femenina suave pero al mismo tiempo firme.

"Muy bien, trajimos a tu nuevo compañero. Ven, Link, no seas tímido." el hada clara se acercó a Link y le hizo mirar a la chica que tenía en frente.

Quedó sin habla, nada de lo que esperaba, no se trataba de una chica femenina, pero tampoco de una masculina. Joven, de tez blanca, la chica tiene unos ojos marrones profundos y no muy oscuros, grandes y expresivos, posee un cabello rizado de tono chocolate rojizo. Su complexión no era "sexy" de hecho no es tan delgada, pero tiene sus encantos, bastante alta, 1.68 como mínimo y un máximo de 1.75m.

"¿Qué pasa, chico? ¿Te comió la lengua el gato?" se carcajeo sonoramente la jovencita.

"N-no es eso, soy Link, es un gusto."

"Mi nombre es Nerea Marie, pero dime Marie."

"Bueno, quitando ya las presentaciones, quedaste de verte en 20 minutos con los Bombers, Link." Tatl recordó a Link.

"¡Es cierto!  Disculpa, Marie, pero,  ¿le importa acompañarme?"

"Sin formalidades, Link. Vamos, no me molesta."

"Espera, Marie, ¿te llamas Nerea?" preguntó Romani y la joven se carcajeo ante la falta de memoria de su amiga.

"Ay, Romani, nos conocemos de hace diez años y no sabes ni como me llamo. Vayamos a entregar la leche y aprovecho para quedarme en la ciudad del reloj." miró a los chicos y hadas que la acompañaban y todos se subieron en la carreta que jalaba un caballo blanco, uno negro y Epona.

"No había visto ese caballo blanco antes, Romani. ¿Cuándo lo obtuviste?" preguntó el chico.

"No es mío, es de Marie. Solía ser un potro muy salvaje, pero Marie supo abrirle el corazón y se hicieron muy buenos amigos, pero, durante los días del festival, Marie usualmente está con su abuela y el caballo se va con ella."

"El caballo tiene nombre, Romani. ¿Verdad, Moonlight?" protestó la joven castaña.

"Son demasiado importantes el uno para el otro, y lo entiendo, los sentimientos de un jinete para su yegua o caballo y eso, pero, amiga, no me corrijas." Romani rió.

"Pero Moonlight es mi amigo." Marie infló sus mejillas y su caballo relinchó con alegría.

"Se nota su lazo, es tan fuerte como el mío y de Epona." Link dijo con una sonrisa suave.

"Si, Moonlight y yo hemos pasado por muchas cosas juntos y le quiero mucho. Así que la mayor parte del tiempo estamos juntos. Es mi amigo más que mi caballo. Oye, Tael, ¿me acompañas a la guarida para sacar mis armas?" Marie le sonrió al hada.

"Claro que si, Marie." respondió.

"Pero,  ¿qué hago con los Bombers? Quedan como diez o quince minutos, no creo poder darte mucho tiempo." dijo Link.

"Será una parada rápida en el Bar Lácteo. Ahí maneja el bar mi tío, y no me tardaré más de dos minutos, de verdad." explicó la castaña, ganándose una risilla de Link.

"Marie, ahí quede de verme con los Bombers, así que tómate tu tiempo." después de eso se escuchó un golpe fuerte y la carreta se detuvo fuertemente.

Ambas chicas gritaron, una de miedo y la otra de impresión; Link sólo gruño y salió a ver que ocurría y...

Tendrán que leer el siguiente. ¿Qué pasará? ¿Llegará a tiempo Link a verse con los Bombers? 

The Legend of Zelda: El Regreso a TerminaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora