Capítulo 16: El despertar de la hechicera.

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"¡Es la tercera vez que regresamos en el tiempo y cada vez es más trágico! Me voy a volver loca..." exclamó la chica.

"Tranquila, Marie, ya tenemos todas las piezas. El ataque siempre empieza en el este. Por lo tanto debemos estar de ese lado de la villa a un kilómetro de distancia para encontrar al atacante."

"Entendido. Pero debemos de armarnos una excusa con mi abuela." dijo la castaña.

"Lo mejor será escabullirse, a media noche saldremos por la ventana de mi habitación."

"Supongo que es lo mejor." sonrió sin ganas.

"Oye, tranquila, esta vez lo vamos a lograr."

Los chicos habían regresado en el tiempo dos veces más. Ambos habían recolectado suficientes pistas para comenzar una emboscada a las tropas atacantes.

"Solo nos queda entrar a nuestras habitaciones. Te veo en tres horas." dijo la castaña.

"Entendido. Creo que después de todo el entrenamiento que hicimos estos doce días más los tres primeros todo irá bien."

"Las diosas quieran que tengas razón..."

"Oye, no ha estado tan mal, viéndolo desde el lado positivo hemos tenido la oportunidad de conocernos más. Ahora sabes que detesto las skulltulas y también sé que tú las detestas." Link dijo lo último a modo de burla.

"Esas arañitas me ponen los pelos de punta." dijo la chica fingiendo un escalofrío para después reírse.

"También a mi. Bueno, ve a descansar un poco. No te hará bien ir agotada al campo de batalla."

"Descansa también, has estado poniendo mucho empeño en los entrenamientos."

"Lo haré."

Ambos entraron a sus respectivas habitaciones; yendo detrás de Marie, Tael y de Link, Tatl. Por su parte, la chica se recostó y se sumió en un sueño intranquilo. El rubio hizo lo mismo, pero lo último que pasó por su mente fue si realmente era capaz de encontrar el origen de todo y cumplir la promesa que se había hecho a sí mismo de proteger a la chica castaña.

Justo a la media noche, la chica tocó a la puerta de Link, pero no recibió respuesta así que sin más entró para encontrar a Link acomodado en su cama, dormido con una expresión pacífica. La castaña no pudo evitar sonreír.

"Oye, dormilón, despierta; ya es hora de irnos." la chica lo movió con cuidado.

"Cinco minutos más..." murmuró aún medio dormido.

"Cinco minutos nada, despierta porque si no, no podremos evitar la llegada de las tropas."

"Uh...a-ah, M-marie, lo siento." despertó de golpe y su cabeza impactó con la de la chica. "Ow...¿estás bien?" preguntó nervioso y ella simplemente soltó una carcajada.

"Todo bien, solo recuerdame no despertarte."

"Lo siento."

"No te disculpes, hombre. Todo bien." ella sonrió y le extendió la mano, la cual el rubio aceptó gustoso.

Ambos salieron por la ventana con sus armas en la espalda. La castaña comenzó a temblar con suavidad.

"¿Te encuentras bien?"

"Ay, Link, esa es tu pregunta favorita. Al menos cuatro veces diarias la haces." se rió y Link la miró serio. "Si, ruibito, estoy bien."

"Bueno, sigamos."

Caminaron el kilómetro que habían calculado y no tardaron en ver a las tropas atacantes. Sigilosamente se acercaron; lo primero que hizo Marie fue congelar a los soldados con un hechizo de hielo, a lo que el comandante volteó.

The Legend of Zelda: El Regreso a TerminaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora