Capitulo 27: Desafiando la muerte.

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La pelea comenzó ardiente, el fuego decisivo estaba en la mirada de las contrapartes mientras intentaban golpear al fantasma sin mucho éxito. Éste simplemente esquivaba y reía, como si solo buscara hacer tiempo para conseguir su objetivo.

"Deja de huir." dijo el albino entre dientes, su mirada teñida de rojo mostrando un inmenso coraje apretando sus puños contra su escudo y espada.

"Sí es eso lo que quieres..." el fantasma comenzó a atacar con un enorme boomerang filoso. En el primer intento logró rozar el brazo de ambos. La herida no fue profunda, el escudo alcanzó a salvarlos.

"Tenemos que separarnos para que no nos mate al mismo tiempo." murmuró Link.

"Naturalmente, capitán obvio. Pero Marie..." miró a la chica en el suelo adolorida pero por alguna razón desconocida para él miraba fijamente al fantasma murmurando cosas.

Dark Link la alzó en brazos para su sorpresa mientras Link lo cubría de los ataques del fantasma. La dejo recargada en una formación de piedra donde estaría más segura.

"La joya en el ojo izquierdo..." murmuró la joven sujetando su pecho y su abdomen cruzada de brazos para protegerse del dolor.

"¿La joya...? Marie, puedes ser una chica torpe pero tonta no eres." sintió sus mejillas arder. "Lo que quiero decir es gracias." regresó con el rubio que ya estaba cansado de cubrirse y atacar sin éxito alguno. Le susurró muy de cerca poniéndole los nervios de punta. "Ella dice 'la joya en el ojo izquierdo', ¿será?"

"Ella es increíble en serio..." susurró Link. Ambos se acercaron al ataque intentando no ser cortados por el boomerang. Primero Dark Link clavó al rubí en el ojo de la criatura la cuál soltó un quejido. Pero no se iba a rendir.

El fantasma estaba molesto, tomó dos de sus filosas costillas y las ató al boomerang con facilidad. En su fría y vacía mirada solo clamaba la muerte de los dos que peleaban contra su causa. Lanzó el boomerang y ambos tuvieron que agacharse. Sólo sus gorros y cabellos fueron afectados al ir, pero al regreso dañó el costado del rubio y el pecho del pelinegro. Intentaban aún así acercarse a diestra y siniestra hacia el monstruo. La castaña poco a poco se quedó dormida. Sus quejidos dejaron de escucharse fuertes y se volvían demasiado tenues, alterando la calma de los dos.

"No lo van a lograr, ríndanse ahora. La chica morirá e Ikana volverá a la gloria que alguna vez le fue arrebatada por esos malditos guerreros." soltó una risa perturbadora.

"No lo harás, simplemente no lo harás." alcanzo a decir Link entre dientes.

Aprovechando la distracción, Dark Link se posicionó a patearlo por la espalda y lo hizo caer dejando que el rubio le dé el golpe de gracia, reduciendo los huesos a polvo y la joya poco a poco perdió su resplandor. Ambos corrieron a la chica. Estaba fría completamente, la expresión de dolor se había disipado pero el color de su piel se presumía más pálido. Link rápidamente la abrazó buscando darle un calor que no le parecía responder. Dark Link tomó su muñeca buscando el más ligero pulso pero no había nada ahí.

"Duende, no hay más qué hacer con ella...está...está...¡maldita sea!" golpeó una roca con fuerza quebrandola.

"No puede ser...simplemente no...¡me niego! ¡No puedo perderla ahora! Debe haber algo...algo que la traiga de vuelta." lágrimas se acumularon en los ojos azules. Pero esta vez no las reprimió. Las lágrimas siguieron, fluyeron por las mejillas del chico.

"Puedes pelear contra todo...menos contra la muerte. ¿Qué nos queda ahora, duende? Simplemente vengarla. Ese maldito vendedor no saldrá impune. Sigue arrebatando vidas pero esta nunca se la voy a perdonar. Jamás, ella fue la única que me hizo sentir humano al menos un rato." se acercó a ella y tocó su mejilla. "Diste hasta lo último por salvarnos a nosotros. Gracias...perdón por apenas agradecerte todo. Son dos palabras que jamás había pronunciado. Gracias y perdón. Siguen siendo importantes para un humano pero me doy cuenta que para un ser como yo...también pueden significar algo."

Link simplemente no podía pronunciar nada aún. Se aferró a ella con la expresión de dolor más fuerte a sí lo hubieran atravesado con el boomerang. "Por favor, Marie, no me dejes ahora. Una vez me preguntaste, ¿que haría después de esta aventura? Sí iría a buscar otra pero, ¿qué sentido tiene si no vas conmigo?" mordió su labio con fuerza. "Ninguno realmente, vagaría solo. Todo este tiempo Marie solo me sirvió para darme cuenta que tú..."

En otro lugar...

"¿Cuánto tiempo más debo seguir peleando?" la castaña jadeaba con un florete entre sus manos. El fantasma frente a ella.

"Ríndete, no te quieren. No te buscan. Eres demasiado débil, no más que un estorbo." sonrió de lado al ver que la castaña se debilitaba más hasta que unas voces llegaron a ella.

"Tampoco quiero perderla...ey, Marie. No me digas que vas a dejar que me sigan tratando como un monstruo. Y ahora se un poco más lo que es querer a alguien."

"No puedes dejarme ahora, Marie. Yo...no esperaré más a decirte que te amo. No descansaré hasta escuchar tu respuesta."

"Oh chicos...seguiré peleando hasta que mi alma no pueda más. No puedo dejarlos." con renovadas fuerzas siguió peleando, sentía su arma más poderosa que nunca.

"Por favor, Marie, este par de idiotas no funciona sin tí. En especial el estúpido de verde no funciona."

"¡Ey! El estúpido de negro no se maneja."

"¡Ay por todos los demonios, lo dice el llorón!"

Marie no pudo evitar una sonrisa en su rostro mientras peleaba con el fantasma hasta dejarlo indefenso.

"Ellos me esperan. ¿Tú qué esperas para reunirte con los tuyos? Descansa." el fantasma tomó una forma más humana rompiendo en llanto, no se era más que un jovencito. Agitó su mano y se alejó hacia un haz de luz. Marie, se fué por el otro lado esperando simplemente encontrarse con los suyos al otro lado del camino.

"Es inútil...¿verdad?" murmuró Link con su rostro bañado en lágrimas.

"Al menos espero ella lo sepa desde dónde sea que esté..." murmuró Dark Link conteniendo todos los sentimientos.

"¿Peleé tan duro...para que ustedes, par de bobos, ahora me quieran dar por muerta...?" se escuchaba su voz entrecortada y su respiración apenas le alcanzaba.

"¡Marie! ¡Por todas las diosas!" sin importarle nada, el rubio la abrazó con fuerza. El albino no se contuvo en hacer lo mismo por el otro lado de manera más suave y tímida.

"Mujer estúpida, ¿tienes idea de cuánto tiempo tuviste llorando a éste imbécil?"

"También te escuché a tí, Darky~, gracias...por...darme tantas fuerzas para pelear incluso contra la muerte."

Tuvieron que pasar la noche en la casa de Pamela, el río volvía a fluir calmo. Marie dudaba si abrir la boca o no. Pero llamó a Link para que se acercara.

"Te dejaré con la calma de que yo también te amo." le susurró con una sonrisa pequeña. "Pero antes de cualquier cosa debemos cumplir con nuestra misión."

"Lo sé pero quiero derechos a celarte. Y quiero...que tal vez yo pueda."

Marie besó su mejilla suavemente y soltó una carcajada al ver su rostro tan rojo como la poción. Revolvió su cabello.

"Conformate por ahora con eso, jovencito. No podrías con más por ahora." sonrió aún algo débil. "Y celar...puedes hacerlo sí me das el derecho de hacerlo."

El rubio simplemente asintió mirando a la chica con gran ternura. La noche pasó tranquila, serena ahora que nadie tenía una muerte que llorar. Pero más retos venían. ¿Qué más les espera en su camino a la Torre de Piedra?

¡Hola criaturitas de Hylia!

Seguro les sorprende que actualice con rapidez. Este capítulo lo iba a publicar ayer 21 de febrero, aniversario de The Legend of Zelda. Pero bueno dificultades por ahí no me lo permitieron. Bueno aquí está. ¿Qué opinaron del capítulo de hoy? Gracias por leer.

Besos y abrazos a todos por el aniversario de nuestra afición.

-Marie.

The Legend of Zelda: El Regreso a TerminaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora