Capítulo 20: Llegada a laVilla de los Minotauro

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Nuestros héroes partieron de la Villa Clear Water hacia la Gran Bahía, donde tomarían rumbo a el hogar de Minos.

Marie aún llevaba esa cara de tristeza pura. Link la miró con una inmensa preocupación. Quería abrazarla y consolarla, pero sabía que necesitaba estar sola también.

De repente unos cuantos bombchus comenzaron a rodear a los caballos, los cuales empezaron a entrar en pánico.

Link logró amansar a Epona, mientras que Marie no calmaba al histérico Moonlight. Ella decidió aprovecharlo para aplastar a los bomchus. Lo logró, Moonlight al ver a las criaturas por explotar, corrió a reunirse con la yegua que ya iba a la distancia.

"Lo siento, Moonlight, debes estar muy asustado, pero ya pasó, pequeño." se disculpó la joven castaña.

"¿Están bien?" preguntaron Link y Zelda al unísono.

"Sí, no ha sido nada, pero Moonlight se asustó mucho, quizá porque nunca había visto bomchus." pensó la chica. "La verdad, yo tampoco me había acercado a la ruta del cañón Ikana, así que sólo los había visto en pictografías."

"Por lo menos supiste manejar la situación, bien hecho." felicitó el rubio con una cálida sonrisa.

"Sí, pero pudieron salir heridos, por favor, no hagan algo así de peligroso la próxima vez." dijo la princesa ocultando una pizca de celos en su voz.

"Sí, su majestad, lo siento." se disculpó la chica cabizbaja.

"No sea tan dura con ella, supo que hacer cuando el caballo estaba alterado." replicó en defensa de la castaña.

"Por esa parte tienes razón, pero imagina si se hubieran lastimado." dijo la princesa fingiendo un escalofrío.

"Es cierto, Link, también yo debería tener más cuidado."

Después de eso, siguieron caminando sin mencionar nada, los caballos saltaron las vallas para ir para la bahía.

Monstruos de arena brotaron de la nada. Link saltó de Epona con su espada mientras Marie hizo lo mismo de Moonlight empuñando su florete.

Ambos pelearon con las criaturas, el gusto tal vez no les duraría tanto así que una vez derrotadas las criaturas, cabalgaron hasta la costa.

"¡Marie!" gritó una voz joven.

"Lluvia, corazón, el ambiente está muy peligroso, ¿qué haces aquí?" contesto la susodicha a la niña de cabello negro azabache.

"Lo sé, pero mi papá no ha vuelto, temo que le haya pasado algo. No se remar en lancha, ¿podrías buscarlo? Te estaría eternamente agradecida." suplicó la menor.

"Dejalo en nuestras manos, Lluvia, nos haremos cargo de buscarlo." afirmó.

"Gracias. ¿Quiénes son los que te acompañan, Marie?" preguntó Lluvia.

"Son la princesa Zelda y Epona."

"¿Y el animal?" preguntó refiriéndose al caballo.

"Ah, el animal es Link." luego estalló en carcajadas, Link puso una mueca. "Mentira, la yegua es Epona y el chico es Link."

"Muy graciosa, señorita." dijo Link rodando los ojos.

"Lo sé." le guiñó el ojo y Link estalló al rojo vivo. Ambos terminaron riendo fuertemente.

"Bueno, lo dejo en sus manos, fue a la Villa de los Minotauro." dijo la niña corriendo de regreso a la pequeña casa.

Marie no dijo nada y subió a la lancha, donde esperó a Link y Zelda. Ambos subieron y, a pesar de las quejas de la castaña, él tomó los remos

Pasando la Roca Pináculo el cielo y el mar parecían sombríos, como si una energía oscura los cubriera en su totalidad.

"Que ambiente más pesado. Es tremendamente intenso." comentó Marie.

"Ésta vez también puedo sentirlo." musitó Link.

"Te entrené bien entonces, Link." comentó la castaña orgullosa mientras las hadas intentaban mantener entretenida a la princesa mientras los chicos estaban en su mundo de colores.

"Llegamos." dijo Link embarcando y saliendo de la lancha, le tendió la mano a Zelda y luego a Marie para ayudarlas a ambas.

"Bueno, la Villa de los Minotauros está unos cuantos kilómetros al sur, así que pongamonos en marcha." dijo Tatl.

Los chicos y hadas pusieron camino hacia el centro de la isla. Tardaron un par de horas, no faltaron los inmaduros juegos del rubio y la castaña. Zelda sólo observaba a ambos chicos disfrutar del camino con una mueca.

"¡Ya puedo verla!" exclamó Marie muy emocionada. Hasta ella se sorprendía que después de su depresión de la mañana ahora esté en éste humor gracias al torpe héroe que tenía como amigo.

"Sí, yo también, nos queda muy cerca. Pero está muy sombrío el lugar." dijo Link.

"Es segundo culpa del vendedor." afirmó la rubia.

"Vayamos." dijo Link no pudiendo evitar tomar la mano de la castaña en busca de apoyo.

La chica se sorprendió por el gesto, pero no lo rechazó y caminó de la mano con el chico, eso hasta que una criatura que parecía una oveja del tamaño de la palma de la mano con un listón azul atado a su cuello se estrelló en los brazos de Marie.

"Eres tú, ama Marie, te he esperado por años. Mi nombre es Lui y te serviré como guía y compañero de pelea durante tu travesía."

"¿Ama? Disculpa, Lui, pero no comprendo." le dijo la chica castaña sosteniéndolo en sus manos.

"La Gran Diosa Amore se me apareció en sueños y me dijo que vendrías y cuidarías de mi. Te ruego aceptes mi ayuda." pidió Lui tiernamente.

"Marie, quedatelo, nos será de mucha ayuda alguien que conoce estos lugares." afirmó Link.

"Bueno, Lui, espero nos podamos llevar bien." Marie colocó a la pequeña criatura sobre su hombro.

"Gracias, ama, seguro irá a la Villa de los Minotauros. Ha estado muy sombría desde que un extraño con máscara se llevó a Minos. Quién sabe que habrá sido del joven minotauro."

"Lo encontramos como jefe de un templo y nos entregó algo. Nos pidió que viniéramos a darle un mensaje a su familia." respondió la princesa.

"Entonces, me daré la libertad de guiarlos a casa de Minos. Su familia es muy dulce." Lui comenzó a dar indicaciones de por donde tomar rumbo.

Llegaron a una pequeña aldea que parecía próspera en cultivos. Había muchos minotauros de gran tamaño al igual que sus casas. Tocaron a una de las puertas dónde Lui aseguraba que vive Minos. De ahí salió una minotauro un poco mayor, dos pequeños y una abuela, en el fondo está el pescador, el padre de Lluvia.

"¿Qué se les ofrece?" preguntó la de mediana edad.

"Buenas tardes, mi nombre es Link y mis acompañantes son Lui, Tael, Tatl, Marie y la Princesa Zelda." dijo señalando. "Y tenemos un mensaje de parte de Minos."

"Pasen y hablemos con más tranquilidad." dijo la minotauro.

¡Taraaan!

Estoy de vuelta, criaturitas de Hylia, gracias por su paciencia y espero les guste el capi. Les mando besos y galletas de chocolate.

The Legend of Zelda: El Regreso a TerminaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora