Capítulo 28: La Torre de Piedra

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Amaneció dentro de la casa de caja musical. Marie fue la primera en despertar. Se levantó y se dió un baño aprovechando que nadie se había despertado. Volvió a colocarse la ropa, esta vez siendo un pantalón suelto de manta al igual que la blusa, el calor del desierto así no le afectaría en lo absoluto. Ató su cabello en una coleta alta y terminó por ponerse un chaleco, más como corset marrón para realzar su cintura. Decidió ponerse a hacer el desayuno dado que se haría tarde si no se ponía de una vez. Con toda la pena, tomó los ingredientes que había en la cocina y se puso a hacer lo suyo.

Mientras tanto, cierto rubio iba despertando, sorprendido de no encontrar a la joven castaña por ahí. Temía más que nada que lo de anoche fuera un simple sueño. Y ni siquiera había tenido la oportunidad de besarla. Algo alterado por los pensamientos bajó, de repente el olor a comida inundó su nariz y soltó un suspiro aliviado. Marie estaba cocinando bastantes cosas, parecían algunas para llevar y otras para desayunar ahora mismo.

"Buenos días." saludó el rubio acercándose a la castaña observando el alimento que había preparado, tenía varias cosas que le ponían la tentación en frente.

"Hola." contestó con sencillez mientras terminaba de empacar el almuerzo y comenzaba a emplatar el desayuno.

"¿Ya está todo? ¿Puedo comer ahora?" preguntó el rubio con una emoción indescriptible, Marie le pegó en la mano con la cuchara al ver que intentaba meter la mano. "Ouch, ¿eso por qué fue?"

"Lávate las manos, despierta a todos y después puedes comer." dijo la castaña cual madre regañona.

Link no tuvo más remedio que asentir y obedecer a lavarse las manos. Después despertó al resto y corrió para tomar el primer plato. La castaña había hecho varios omelette con arroz frito. Se le hizo agua la boca. Esperó a todos antes de empezar a comer en silencio.

Al empacar todo lo necesario se despidieron del investigador y la joven Pamela, la cuál le dió un beso en la mejilla al rubio. Marie se tensó ante la acción y se giró sin decir nada llevando a Dark Link con ella. El joven aún aturdido por el beso los siguió, se dió cuenta de la frialdad de la castaña y sonrió acercándose bastante divertido con la situación.

"Marie, ¿estás bien?" preguntó con tono de inocencia acercándose a rodearla con su brazo pero esta se quitó en un rápido movimiento.

"Perfectamente." contestó recelosa quedándose cerca del albino para evitar contacto con Link.

"¿Segura?"

"Sí, claro, claro. Ahora sí el señor popular guarda silencio cinco minutos se lo agradecería." murmuró molesta y se adelantó un poco teniendo más cerca la torre de piedra, haciendo trizas a los enemigos que se cruzaban en su camino sin siquiera mirarlos.

Dark Link tragó grueso, puso una mano sobre el hombro de Link e incluso siendo un demonio, lo miró con pena y simpatía burlona negando varias veces. El rubio palideció un poco, quizá no era tan divertido e igual le costaba el lugar con la castaña. Y realmente no podía evitarlo, desde pequeño estaba acostumbrado a recibir un trato muy dulce de parte de todas las mujeres de Termina, y de Hyrule también. Pero pensándolo bien realmente no había razón para que a Marie le pareciera gracioso después de lo que había pasado la noche anterior, a él no le parecería que un chico llegara y la besara de la nada, el solo pensarlo le daba coraje. Lo hablaría con Marie...después de que bajara la espada, con esta en mano, era peligroso acercarse a menos de dos metros.

Llegaron al frente de la torre de piedra. Marie buscó un gancho doble en su alforja y decidió subir primero con mucho esfuerzo para lograr llegar a la entrada de la misma. Fue seguida por Dark Link y al último por el rubio. Al bajar, se encontraron con un primer piso, a diferencia de la primera vez que Link la visitó, sobresalían estalactitas y estalagmitas de cristal oscuro en ciertos lugares. Pero aún tenía ese aire ancestral y cargado de un misterio abrumador, siendo este uno de los templos más enormes y complicados que Link había tenido que enfrentar. Marie se arrodilló a ofrecer una plegaria por las almas encerradas en una condena en la torre, esperando aplacaran su ira y las diosas les mostraran el camino hacia el descanso eterno. En ese momento, un par de criaturas hermosas que iluminaban la habitación de oscuro y fúnebre parecer.

"Saludos, oh valientes viajeros. Mi nombre es Gladiola, y ellas son mis hermanas, Viveka y Jolie." se presentó la pequeña mujer alada de cabello rosado.

"Somos las ninfas que por siglos han servido a la diosa Amore en su cometido. Y no es una casualidad que se encuentren en este lugar. El destino mismo les ha venido jugando trucos para llegar hasta acá. Y su plegaria, hermosa doncella, nos ha conmovido. La luz que emana de su espíritu tampoco es casualidad." explicó la que respondía al nombre de Viveka, una mujercita castaña.

"El destino los ha traído a este lugar para cumplir con una importante misión. Ven aquí, por favor." la mujercita rubia le hizo un gesto a Marie de que la siguiera a una fuente que apareció en la sala de la nada.

Confundida por el gesto, la chica siguió a la mujer la cual le hizo un ademán de que se despojara de sus vestimentas. La chica negó varias veces mientras un sonrojo cruzaba por sus mejillas.

"No puedo hacerlo si me miran, chicos, por favor dense la vuelta." pidió refiriéndose a sus dos compañeros. Ambos asintieron y se dieron la vuelta dando la espalda a la chica.

Las ninfas ayudaron a Marie a terminar rápido de quitarse su atuendo y una vez desnuda se metió a la fuente, sintiendo primero un frío abrumador y unos segundos más tarde una extraña calidez envolviendola. El agua clara emanó un brillo y susurros en lenguas antiguas se hicieron audibles para la castaña, la cual extrañamente se sintió familiarizada con el idioma. Una vez que la luz cedió, las ninfas hicieron salir a la chica del agua, secandola con una tela suave. La chica sentía la necesidad de protestar pero no veía sentido a eso pues le intrigaba más y más las extrañas atenciones, y el misterio de aquella fuente. Una vez seca, Gladiola se ocupó de hacer una tiara de trenzas con su mismo cabello, dejado un semirrecogido adornado con pequeñas flores blancas y rosadas, además le colocó una cadena dorada sobre su frente. Viveka, al mismo tiempo la vistió con una majestuosa túnica blanca con un sólo hombro, adornada de una tira rosada en su cintura mientras la caída de la falda era libre y ligera. Por último, Jolie colocó un collar, un par de pulseras en brazos y tobillos, además de unas zapatillas blancas bajas con un símbolo dorado en la punta de las mismas; colocó en su rostro un maquillaje salido de las flores.

Marie se miró en el reflejo de la fuente, se sintió irreconocible. Se veía preciosa, le costaba admitirlo pero estaba bellísima. Los chicos se voltearon y al mirarla su mandíbula casi tocaba el piso de la impresión. Link se le acercó lentamente a admirarla provocando timidez de la joven. Dark Link hizo lo mismo pero de forma más discreta.

"Por todas las diosas, Marie. Estás...guapísima." murmuró el rubio aún no saliendo de su asombro

"Es un poco extraño para mí tener una apariencia tan elegante." respondió aún teniendo cierta distancia con el chico.

"Tonterías, mujer. Te sienta, sí es que te preocupa que no." dijo el albino sin poder retirar la mirada de asombro de su compañera.

"Darky, muchas gracias." sonrió con más familiaridad, le pareció un gesto demasiado nuevo de parte del chico.

A Link el gesto más familiar que tuvo con Dark Link le pareció terrible. Aún no terminaba de digerirlo pero también entendía que la chica podía ser terriblemente insegura y molestarse de aquello. Más cuando entre ambos no había alguna formalidad de por medio.

"Ahora, si nos permiten explicar, estamos atrapadas en este templo. Veníamos a purificar la fuente cuando el hombre con la máscara vino a hacer de las suyas. Nos dejó atrapadas con los espíritus de los molestos residentes de este tan muerto lugar. Les explicaremos qué han de hacer"

¡Hola criaturitas de Hylia!

Tanto tiempo, gente, ¿cómo están? Tengo tanto que contarles. En mi carrera ya me están dejando evaluar, entrevistar e intervenir así que he estado de aquí para allá. Me alegra poder haber terminado de escribir esto, mis amores.

He visto nuevos lectores por aquí, bienvenidos a este espacio maravilloso. Desde que empiezan a leer se convierten en mis preciosas criaturitas de Hylia. Espero sigan por aquí, actualizaré lo más pronto que se pueda y presente la oportunidad. Y para ustedes me vuelvo a presentar, soy Marie, una chica común, estudiante de psicología y gran fanática de Zelda. Espero leerlos un poco, contesto mensajes y comentarios apenas los vea, sin intención de parecer cotizada xD soy barrio, gente, solo universitaria y me consume.

En fin los adoro, les mando besos y galletitas dulces. Nos vemos en la siguiente.

-Marie.

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⏰ Última actualización: Sep 07, 2018 ⏰

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