The Legend of Zelda: El Regreso a Termina

Capítulo 17: Pico Nevado.

A la mañana siguiente, la chica fue despertada por su hermana Galilea, la cual se le lanzó a la espalda.

"Oof, Gali."

"¡Marie! La abuela me dijo que llegaste ayer en la noche. Que viniste con el chico que me dijiste."

"Ah, si. Es un buen muchacho." sonrió aun somnolienta.

"Marie, ¿te sientes bien? Por lo que pasó quedé preocupado y..." miró a la niña. "Oh, lo siento, ¿interrumpo algo?"

"Para nada, Link, ella es mi hermanita Galilea, Galilea, él es Link."

"Pero hermana, si viajas con un chico guapísimo." dijo la niña de manera indiscreta.

"¡Gali!" la chica estalló en un rojo vivo en sus mejillas.

"¿Qué?" preguntó la niña de manera inocente.

"Que indiscreta eres."

"No regañes a tu hermana; me halagan sus palabras, señorita Galilea." Link le sonrió y la joven rodó los ojos.

"Me llamó señorita..." la niña chilló

"¡Por favor!" exclamó la castaña.

"¿Celosa, pequeña?" preguntó Link pasando un brazo por el hombro de la chica.

"¿De mi hermana? ¡Obvio que no! Que gracioso eres." se quitó el brazo del rubio con cuidado y se levantó.

"Aún te noto cansada. Si duermes otro poco no afectará nada." sugirió el rubio.

"No, así está bien, además sospecharan algo si me noto cansada." susurró la chica al chico.

"Comprendo, pero si no te sientes bien, avísame, por favor." contestó de la misma manera.

"¿Qué tanto secretean?" preguntó la castaña pequeña.

"Nada." contestaron al unísono mientras movían las manos en un gesto de restarle importancia.

"Sus gestos no dicen lo mismo." dijo la castaña menor.

"Vamos, Gali, no seas desconfiada." la joven sonrió

"Mejor, vengan a desayunar, señoritas. La señora Amelia me pidió que viniera por ustedes." Link tomó la mano izquierda de Marie y la derecha de Galilea para escoltarlas al comedor.

"Es tan caballeroso." murmuró la castaña menor con aire soñador.

"Gali, así es con todos." Marie despedía un leve descontento.

"No con todos, Marie. Solo con cualquiera que se relacione contigo y mis amigos cercanos." sonrió con cierta coquetería.

"¡N-no me mires así!" exclamó la castaña.

"Lo siento." dijo el rubio estallando en carcajadas.

Después de desayunar, los chicos se dirigieron a casa de Kiara, ya que tenía un aviso que darles a ambos. Kiara los recibió con una sonrisa fingida.

"Algo ocurre, Kia, y no intentes negarlo." acusó la castaña.

"Atacarán el pico nevado, una torre de cristal oscuro ya está cubriendo el templo. Es terrible."

"No diga más, señorita Kiara, ya sabemos el camino. Marie y yo lo sabremos manejar." Link parecía orgulloso al hablar de su compañera y de si mismo.

"Se lo que pasó anoche, Marie despierto como hechicera, pero no esperaba que fuese tan rápido. Ahora mi hermana estará más que decidida en destruirla. Amiga, lo siento, pero por tu bien es mejor que vayan Link y la princesa."