Capítulo 7:

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Estoy muy nerviosa, ahora me encuentro en la cafetería esperando ver al chico que no deja de invadir mi cabeza y mucho menos estos días

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Estoy muy nerviosa, ahora me encuentro en la cafetería esperando ver al chico que no deja de invadir mi cabeza y mucho menos estos días. No se si estoy muy arreglada o solo es que realmente me siento perseguida. Tan solo llevo puesto una camiseta gris sin mangas y un jumper negro. No quería lucir exagerada pero tampoco sabia que ponerme para algo casual. Creo que me siento así por la tensión que tengo encima. No dejo de pensar en cómo podré evitar tocar el tema "Rose", Y sé que él querrá hablarme de eso porque somos amigos y seguro necesita que lo escuche pero no creo poder soportarlo.

Instantáneamente salgo de mis pensamientos al verlo entrar al lugar. Lleva una camiseta blanca y un pantalón color beige, se ve tan sexy con sus brazos marcados a la vista y su rostro tan perfecto... De golpe gira la mirada a mi dirección y me altero al ver que me estaba viendo babosear por él. Se acerca a mi. —Hey Abi, que tal??— Me sonríe y se sienta frente a mi.

—Jaja hola Austin...— Río nerviosa y deposito un mechón de pelo en mi oreja.

Se acomoda y pone su bolso a un lado. Después me mira algo alarmado. —No sé como iniciar... Es decir, hay mucho por ver y yo soy un tonto con las matemáticas... Simplemente tú dime por donde creas que es mejor comenzar.— Parece realmente perdido con ésto de los números. Saca su cuaderno, un par de lápices y el libro de matemáticas para luego quedarse viéndome, esperando que yo dé principio al tema.

Yo comprendo de inmediato. —Pues... Creo que lo mejor sería ir desde lo primero hasta lo último que vimos. Así también sabremos cuales son tus puntos fuertes, débiles y donde reforzar mejor cada tema.— Intento sonar más seria. No quiero que se dé cuenta de mis nervios, y trato de concentrarme en lo que debemos hacer y no tanto en él o en lo bien que se ve o en el calor que hace de repente...

Al rato un mesero se acerca y toma nuestra orden. Yo pedí un capuchino con crema y una dona. Austin pidió un frapuccino con extra chocolate y un panecillo de vainilla y chispas de chocolate.

—Vaya que te gusta el chocolate...— Digo burlándome.

Él sonríe. —¿Qué, uno no puede ser amante del chocolate?—

—Obvio que si, quien no?? Es solo que creí que eras mas del café.— Lo miro con diversión, pues es gracioso bromear con él.

Frunce el ceño. —No me gusta el café.— Me sorprendió su respuesta pero igual me pareció tierno que sus gustos sean los de un niño pequeño.

Pasaron un par de horas entre las cuales vimos fracciones y polinomios. Él parece comprender un poco mejor todo. Pues me tomé el tiempo de hacer que lo entienda bien. Nos reímos recordando algunas cosas chistosas de la escuela y practicamos los ejercicios lo suficiente como para que él pueda aprobar el siguiente examen. Todo iba bien, hasta que luego él se queda callado viendo por la ventana un largo rato. Le da el último sorbo a su chocolate y juega con uno de sus lápices. Parece un poco tímido. —Oye, puedo preguntarte algo Abi??— Dice sin quitar la vista de la ventana.

Un día como cualquier otro díaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora