Samuel no era una persona de tacto no nacía en él la necesidad de sentir a otra persona, así que no supo bien que hacer cuando los brazos del chico frente a él se envolvieron a su alrededor, no era una persona de tacto, porque no le habían enseñado a serlo, al menos no del tacto dulce y consolador que el contrario -supuso- esperaba.
Su padre no había sido la persona más afectiva en toda Grecia, y no lo culpaba, pero su madre tampoco lo había sido, no recordaba una sola en vez en su vida a su madre, tratándolo con gentileza, ni abrazándolo, o siquiera mirándolo con algo de lo que se suponía era cariño, y este... este abrazo era lo más cercano a algún contacto físico que había tenido en un largo tiempo, no sabía como manejarlo.
Contuvo la respiración mientras se dejaba abrazar, estaba tan frío, en ese pálido cuerpo, con el cabello blanco, esa persona que creían un demonio lo estaba abrazando, y no era malo, no.
Finalmente se movió, devolviendo el abrazo, al menos intentándolo, porque no quería que el contrario tuviera frío, porque quería ayudarlo, porque... porque él lo necesitaba, en su propia piel, necesitaba abrazarlo con fuerza, aunque ni siquiera entendía bien porqué.
Eran casi de la misma altura, pero Samuel dejó caer la cabeza sobre el hombro contrario, estaba tan cansado...
El peliblanco apoyó su cabeza sobre la del contrario, conteniendo un suspiro, estaba tan cálido que era abrumador, se preguntó si alguna vez habría hecho eso antes de llegar allí, si alguna vez, cuando fue humano -si es que llegó a serlo en algún momento-, había abrazado a alguien tan cálido como él.
En medio de la noche, con el calor siendo arrancado del cuerpo de Samuel, y con ambos chicos aún juntos, el guerrero y sabio más conocido de Grecia, escuchó su nombre ser llamado por Hades, y quiso dejarse ir, como si las Moiras estuvieren tirando del hilo de su vida más de lo que se debe tirar, estirándolo tanto que se sentía como si fuese el abrazo lo que le estaba cortando la respiración.
Quiso dejarse ir con Hades, mientras el calor se escapaba de su cuerpo... y... ni siquiera yo sé si lo hizo o no.
ESTÁS LEYENDO
old (love) greece -karmaland-
Fiksi PenggemarLa Antigua Grecia se dividía en dos ciudades principales: Esparta, donde se criaban los soldados, y Atenas, donde se criaban los sabios; a pesar de esto, existían personas que no vivían en ninguna de estas polis, por lo que terminaban viviendo en pe...