Placeres egoístas ♥EDITANDO♥

26

Louis era increíble, extraordinariamente increíble.

Ese mismo día al caer la noche organizo una cena para ambos un poco apartada del restaurante lo cual nos brindaba más privacidad, había recreado nuestra primera cena juntos, aquella vez que me invito a cenar para hacer una tregua por haberme besado.

-Mira lo que tenemos- anuncio agitando la botella de vino frente a mi rostro de manera divertida- Vino rojo la mejor bebida para los amantes.

Reí encantado recordando aquella ocasión.

- ¿Cómo es que ese mesero sabía lo que ocurría entre nosotros?

Él se encogió de hombros sirviendo un poco de vino en nuestras copas.

-A lo mejor se notaba en la forma en que me comías con la mirada.

- ¿Cómete comía con la mirada? En aquel momento estaba que me desmayaba como te iba a estar mirando.

-Tal vez solo estaba planeado que estuviéramos juntos-Levanta su copa en señal de brindis- Vino rojo la mejor bebida para los amantes.

El aguijonazo de que estaba cometiendo un gran error aparece antes de imitar su gesto y pronunciar:

- Vino rojo la mejor bebida para los amantes.

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El ultimo día en nuestra estadía en el hotel sentí una sensación extraña en el estómago, como si el hubiera decidido abandonar mi cuerpo y lanzarse por un puente por el simple hecho de considerar decirle la verdad a Niels.

Me encontraba apoyado en el balcón cuando recibí su llamada.

- ¿Como estas? -Inquiero cuando atendí, su voz teñida con un ligero enfado.

-Estoy bien.

- ¿Estas con él?

-Si-Eche un vistazo a la habitación para asegurarme de que Louis siguiera en el baño.

- ¿Estas faltando a clases solo por estar en un maldito hotel? – Matizo elevando la voz.

Mi corazón se oprimo por su manera de hablar.

-Sabes muy bien la respuesta-Logre responder, haciéndole caso omiso al nudo formándose en mi garganta.

-Hoy al atardecer te necesito en mi casa y me contaras todo ¿De acuerdo?

-Niels...- Solté un quejido.

-Tenemos un acuerdo y mira que te has salvado de no haberte exiliado como mejor amigo, solo llamaba para recordarte. -Guardo silencio durante un momento y luego agrego- Marie viene hacia a mí, adiós.

Respondí un adiós al aire.

Me había cortado así sin más.

No podría imaginar cómo reaccionaría al decirle que estaba con Louis.

No sabía cuánto tiempo había pasado hasta que Louis se acercó a mí.

- ¿Todo bien? - pregunto acariciando mi mejilla.

Asentí en respuestas.

-Solo me duele un poco la cabeza.

-Se cómo se puede solucionar eso. - Expreso antes de sentir sus manos por todo mi cuerpo haciéndome cosquillas.

Reí, reí hasta que me falto el aire, reí hasta que las lágrimas salieron de mis ojos pidiéndole piedad. Reí retorciéndome en la porcelana del balcón dando manotazos a la nada.

Si, talvez s era demasiado tonto para saber lo que en realidad sucedía con Louis, talvez fue muy tarde cuando de verdad lo entendí.

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