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Beso mis labios y con lentitud fue acostándome en el suave colchón, aferro mis mejillas entre sus manos, adoraba aquel gesto. Parecía ser algo único. Se separó de mi boca dejando un camino de besos por mi cuello.

Quise detenerlo, quería hablar, que me contara de su trabajo como lo hacía con Emma. que me hablara sobre lo irritado que se sintió cuando el avión se atrasó o lo tedioso que fue el viaje, lo latosa que fue la camarera. Sobre lo mucho que odiaba que un cliente tardase o simplemente que preguntara como me encontraba después de estar como paranoico por su tardanza.

Claramente no fui capaz de alejarlo de mi cuerpo, ya no iba a llorar como bebé por su ausencia. Estaba aquí, en una lujosa habitación que el reservo solo para los dos, tenía que aprovecharlo.

En un par de minutos ya estábamos tan calientes que nuestros bultos eran demasiado notorios. Sus caricias encendieron mi cuerpo y como tantas veces ya era una mar de jadeos y gemidos.

-Harry...-pronuncio mi nombre lamiendo mi cuello. Amaba cuando decía mi nombre de aquella manera tan erótica con su voz ronca y respiración agitada.

Saco de mi camisa, luego se ocupó del pantalón. Hice lo mismo con él. Al levantarse para ocuparse en quitar su propia ropa tome la oportunidad y gatee hacia él desabroche su pantalón de un tirón cayo amontonado sobre sus pies, luego hice lo mismo con su camisa.

Coloco una mano en mi pecho empujándome hacia atrás. Su expresión maliciosa me hizo saber lo que quería, situé mi cabeza en las almohadas abriendo mi boca a su espera.

Louis se sentó ahorcajadas a la altura de mi pecho con una mano apoyándose en el respaldar de la cama para no poner todo su peso en mí. Inclino su pelvis, su miembro rozo la comisura de mis labios de manera automática deslice mi lengua por ellos con nuestras miradas atrevidas separe mis labios introduciendolo a mi boca.

Lo saboree, chupe y succione.

Deslice mi lengua unas cuantas veces por su punta. El pre-semen deslizándose por mi comisura junto un hilillo de saliva, no me intereso, ni siquiera hice el ademan de limpiarlo.

Me adecue sobre mis codos para así tener una mejor inclinación y deslizar su miembro hasta mi garganta.

Saco su miembro sustituyéndolo sus dedos. Los succione de la misma manera que lo había hecho con su pe*ne. Ya con sus dedos totalmente húmedos los llevo hacia mi pequeña entrada al sentir el roce de la humedad de sus dedos con mi entrada mi piel se erizo intente decirle algo, pero de un empujón metió su miembro en mi boca de la misma manera que había introducido sus dedos en mí.

Estaba en el punto máximo de la excitación, mi propio pene palpitaba sobre mi vientre mientras que Louis se movía de manera que follaba mi boca y con sus dedos me hacían sentir un placer agonizante.

-

Cuando los rayos del sol irrumpieron en la habitación tuve que ocultarme bajo las sabanas, sentí la respiración de Louis junto a mí y aquel tonto pinchazo de culpa que nunca dudaba en aparecer en los mejores momentos inundo mi cuerpo.

Eres la peor persona que existe, reprocho mi subconsciente. Como siquiera puedes mirarla a los ojos y hablarle como si nada después de todo lo que has hecho.

El llanto se acumuló dentro mi con aquellas palabras que me atormentaban a cada instante repitiéndose en mi mente una y otra, y otra vez. 

Eres una mierda de persona.

Culpa, simple y repugnante culpa.

El celular de Louis empezó a sonar de pronto, di un respingón involuntario al ser expulsado de mis pensamientos trayéndome al ahora.

Sabía que era el de él por su rigth-tone. A él pareció no importarle, pero quien sea no se cansaba de llamar.

Soltó un gruñido escabulléndose bajo las sabanas junto a mí. Oculte mi rostro en su pecho enjugando mis ojos rápidamente. nada de sentimentalismo.

-Ey-Saludo removiendo mi cabello.

-Ey- No dudo en besarme en cuanto levante mi rostro.

Obviamente el beso llevo a otra cosa...

El celular siguió tintineando en algún lugar de la habitación cada tres minutos. Al cuarto repique coloque ambas manos en su pecho deteniéndolo. Él me miro desconcentrado, con la respiración acelerada y ojos dilatados.

-Están...-Comencé a decir-Están llamando.

-No es importante.

El celular volvió a sonar. Lo mire con una ceja encarnada.

-Es la quinta vez que suena a de ser importante. -Insistí.

Se apartó de mi con fastidio, agarro su teléfono del sofá ¿Cuándo lo había dejado ahí?

Frunció los labios y me miro.

-Es Emma.

Quien más si no, aguante el impulso de bufar es como si la hubiera invocado con el pensamiento. Supe que quería atenderle así que le hice un gesto con la mano para que lo hiciera.

Se removió incómodo y luego atendió la llamada.

-Hola amor-Saludo.

Pase las manos por mi cabello y camine hacia él.

-Todo está en orden...Si...Regresare el jueves...-Deposite un casto beso sobre su cuello. me miro con los ojos entornados.

Aclaro su garganta antes de responderle de nuevo:

-No tenía cobertura, sabes que te llamaría en cuanto tuviera tiempo- Me arrodille ante el, deposite besos en su marcada zona V y deslice mi húmeda lengua por la base de su pene, me miro con una ceja encarnada - Justo ahora estoy por entrar a una reunión importante... El oral, digo, el orador está esperando por mí.

Era como si la calentura hubiera borrado cada sentimiento de culpabilidad que había sentido antes.

Placeres egoístas ♥EDITANDO♥Donde viven las historias. Descúbrelo ahora