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16 de Junio del 2019.
1:17am

Salimos del baño a pasos apresurados cruzamos el vestíbulo donde algunos camareros nos saludaron con un asentimiento. Al subir al ascensor Louis se apodero de mis labios nuevamente sus manos en mi cadera acoplando nuestros cuerpos ahueque su cara entre mis manos juguete con sus cabellos retrocedi unos pasos hasta apoyar la espalda contra al espejo del ascensor. Lleva una de sus manos hasta mi cuello inclinandolo ligeramente teniendo todo el acceso de apoderarse de el deszlisa su humeda lengua y cuando siento sus labios succionando con intensiones de dejar su marca no puedo evitar gemir.

El ascensor emitie un pitido al abrir las puertas, nos separamos con la respiración acelerada me cuesta varios segundos percatarme de que ya hemos llegado al cuarto piso, Louis coloca su mano en la parte baja de mi espalda al caminar hacia la habitación, saque la tarjera del bolsillo de mi pantalón y la introduzco sobre la manilla, él no duda en avanzar cuando esta se abre, cirro la puerta tras de mi.

La recamara esta ligeramente iluminada por la luz que entra desde el balcón. Lo contemplo unos segundos esta de pie en el centro de la habitación su camisa arrugada, sus labios ligeramente hinchados y su cabello desordenado hacen rebolotear las mariposas en la parte baja de mi abdomen.

Mi cuerpo arde ante lo que vamos hacer.

Me acerque a paso lento hacia él  desabotonando  mi camisa la dejo caer al lado de mis pies, deteniéndome a solo centímetros de su cuerpo, relamiendo sus labios su mirada recorre mi torso desnudo.

Cierra la distancia entre nosotros renaudando lo que hemos comenzado en el baño minutos atras, cuelo dedos ansiosos por tocar su piel por abajo de su camisa apoyando apoyo las palmas en su pecho, caminamos entre besos hasta llegar a la cama donde Louis se tumba de espaldas, subo ahorcajadas sobre él me deshago de su camisa aventandola a algún lugar de la habitación.

Me detengo un momento admirando algunos lunares salpicados por su hombro, con la yema de mis dedos trazo sus tatuajes.

Aguardo a que diga algo, que me baje de su abdomen como suele hacer al llegar a este punto.

No sucede, en su lugar me toma de las caderas y me desliza un poco hacia abajo, noto su bulto bajo de mi latiendo lo suficiente preparado para el segundo paso.

Sintiéndome ganar el mejor premio del mundo una gran sonrisa surca mi rostro y de manera perversa empiezo a balancear mis caderas en un rítmico vaivén, sus dedos se hunden en mi piel.

De un momento a otro hemos cambiado de posición, ahora él estaba sobre mi, abro mis piernas de manera que encajamos como piezas de rompecabezas.

Me besa con lujuria, sus dedos presionan uno de mis pezones arqueo la espalda ante el tacto, traza un camino de besos desde mis labios a mi cuello hasta llegar a uno de mis pectorales, donde con sus dientes cepillo mi pezón.

Jadeo en respuesta presiono mi cadera hacia la de él para que sienta lo que me ha provocado. Baja su rostro aun mas hasta la cinturilla de mi pantalón se entretiene succionando y dejando húmedos besos por mi zona V un rato mientras soy un desastre de jadeos y gemido.

¡Y eso que aun no venia lo bueno!

Anteriormente no era tan ruidoso, es decir mis encuentros sexuales eran relativamente casual. Pero esto me superaba, nunca había experimentado tal nivel de excitación.

Era como cuando tu mayor fantasía sexual se hacia realidad, eso estaba pasando justo en ese momento mi deseo sexual se estaba haciendo realidad después de tantos años.

Intento contener los gemidos, no quiero ser tan ruidoso.

Lleva su rostro hasta mi ombligo donde deposita un castoso beso y desabotona mi pantalón.

Contengo un gemido apretando mis labios en una fina línea.

-Louis..- suplique en un susurro. No podría aguantar mas, lo necesitaba, necesitaba verlo desnudo encima de mi.

-¿Quieres esto?-Inquiere aun inclinado jugueteando con la cinturilla del pantalón.

-No tienes idea.

Él se incorpora, desliza su dedo pulgar por mi labio inferior Sus ojos me observan como una pantera mirando a un indefenso conejo.

-Entonces no te contengas, me encanta escucharte.

Con un movimiento ágil se levanto de la cama. Quita mis zapatos y pantalón junto al bóxer de un solo tirón.

Quedo expuesto ante sus ojos.

La manera en que contempla mi cuerpo me hace sentir poderoso por tenerlo en aquel estado. Me siento deseado cuando bajo su pantalón y su erección quedo totalmente libre.

Observe su miembro y como si fuera posible un calor recorre mi cuerpo hasta mi erec*ción se endurece aun mas a tal punto que duele.

El rubor sube a mis mejillas cuando toma su pantalón del suelo extrayendo la cartera y de este un preservativo. Me mira directamente a los ojos mientras se lo coloca.

Vuelve a su posición entre mis piernas.

-¿Listo?- Pregunta con lujuria.

Muevo mi cabeza como esos juguetes que colocan en los autos .

Gemí cuando desliza un dedo dentro de mi sin previo aviso estimulándome para lo que vendría después, luego introduce otro muevo mis caderas al compas de sus dedos imaginando lo apretado que se sintiera su miembro en mi.

Luego de unos minutos saca sus dedos y se apoya con sus ante brazos por ambos lados de mi cabeza, nuestras respiraciones aceleradas, su abdomen apoyado en el mío.

-No sabes lo que espere para este momento-Le confieso, con mi pecho subiendo y bajando.

Louis me sonríe y deja un beso en la punta de mi nariz, Lleva una de sus manos a su pe*ne y lo lleva hacia mi entrada, gemimos al uniso cuando se introduce con suavidad.

Cuanto espere para sentir esto.

Gruñe sobre mis labios  cuando esta a mitad de entrar por completo.

-Estas tan apretado- Balbusea uniendo nuestras frentes.

Cuando entra por completo doy un grito de placer, demonios se siente tan bien, tan apretado, tan caliente.

Hundo mis uñas en su espalda soltando un ligero jadeo cuando balanceo mis caderas para sentirlo mejor. Inmoviliza  mis muñecas  con una sola mano sosteniendolas por encima de mi cabeza, aunque quiero tocarlo no protesto Louis adquiere el control del momento
Comenzando con suaves movimientos dentro de mi balaceandoce de una manera delirante permitiendo acostumbrarme a su tamaño.

Pero a la mierda eso, no quería una larga introducción, quiero la acción.

-Quiero que duela-jadeo mirando directamente a sus ojos al cabo de unos minutos.

Santo universo, parecía un maldito actor porno italiano con mechones cayendo en su frente, su boca ligeramente abierta soltando jadeos y sus brazos tensándose en cada movimiento.

Niega divertido, se inclina hacia mi cuello y deja un par de besos hasta finalizar con chupetón abajo de mi clavícula.

Lleva sus rostro con hasta mi oreja y murmura;

-Puto masoquista- Su voz es ronca acompañada de su cálido aliento chocar con mi mejilla.

Estoy seguro de que su voz ronca e excitante le bajaría las bragas a cualquier chica al igual que le causaría una erección a cualquier chico.

Fue imposible no dejar escapar un muy alto gemido, sus palabras me calentaban mas de lo normal.

Lo bese de manera efusiva, cuando  sus embestidas aumentaron el ritmo el aflojo su agarre de mis muñecas y dirigí mis manos a su espalda deslizando mis uñas a lo largo de esta, esta vez no las aparto.

El momento era glorioso e inolvidable.

-Oh dios...Oh dios- Gemí cuando toco aquel punto sensible dentro de mi-Louis... Así, sigue.

Sus movimientos aumentaron contiguo a mis gemidos, agradecí al cielo por que la cama no emitiera ningún molesto sonido aunque estaba seguro de que dejaría una marca en la pared.

-¿Vas a venirte?- Su voz ronca, su cuerpo cubierto por una capa de sudor, mi nombre pronunciado en gemidos.

-Maldición si.

Saco su miembro de mi,  aparte unos mechones de cabello que caían por mi rostro y lo mire desorbitado con la respiración acelerad.

-De espalda-Exigió.

Parpadee sin entender.

Tomo de mis caderas y ordeno;
-Gírate, quiero verte de espalda.

Lo hice casi de inmediato, hundí mi rostro en la almohada y alce mi torso como buen obediente.

Se introdujo en mi de una manera que me produjo ahogar un grito.
Tomo de mi cabello y alzo mi rostro de forma que solo logre ver el cabezal de la cama. 

Lo sentí llenarme por completo, en todas las formas que te podrás imaginar me sentí lleno y por cada una de sus embestidas un suspiro salía de mis labios, lleve unas de mis manos a mi miembro y lo moví al compas de los movimientos de Louis.

-Harry...-Pronuncio mi nombre entre un gemido, sentí sus brazos tensarse y una ultima embestida tocando ese glorioso punto dentro de mi junto una maldición de su parte  basto para hacerme llegar a un delicioso orgasmo al igual que él.

Ronroneé cuando se tumbo a mi lado, me giré para abrazarlo.

-¿Ahora que sucederá?-Farfulle minutos después de estar en silencio a excepción de nuestras respiraciones agitadas.

-Lo que quieras que suceda-Respondió él


He de admitir que no pensé en las consecuencias, no pensé en Emma ni lo que pasaría luego. Solo me concentre en el deseo que se extendía por nuestros cuerpos y en lo bien que se sentía poder zacearlo.

Sabia que no iría al cielo después de aquello. Pero si en el infierno me encontraría con Louis no me arrepentiría de haber hecho todo lo que hice.

¿Como algo que se sentía tan bien estaba tan mal?

Placeres egoístas ♥EDITANDO♥Donde viven las historias. Descúbrelo ahora