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23 de abril del 2019.

Aún no me acostumbraba a tener a Louis apoderándose de mis labios y estrechándome hacia él, por esa razón a veces quedaba de hito en hito cuando se acercaba hacia mi y tomándome desprevenido me besaba.

Dos días mas tarde de haber comenzado con su propuesta de que solo seria un juego, estaba sentado en una de las butacas de la cocina engullendo algunas galletas oreo cuando él entro  sorprendiéndome. había asumido que estaba en su despacho y no saldría hasta algunas horas, me sonrió, rodeo la mesa y giro el asiento asiéndome quedar ante su rostro, lo mire desconcentrado ante su acción, luego me beso.

Le seguí el beso por supuesto. saboree su aliento mentolado al tiempo que nuestros labios danzaban de manera excitante, era el jodido paraíso. Él abrió mis piernas de manera que su pelvis se junto con la mía, incline mi cabeza hacia atrás cuando llevo una de sus manos curiosas a recorrer mi espalda.

Es imposible no suspirar ante aquello, vamos, era lo que tanto había querido hacer.

Percibí como el calor subía entre nuestros cuerpos, un bulto había comenzado a crecer entre mis pantalones. Me miro con picardía cuando lo sintió presionar contra su  pierna.

—¿Quieres parar?—pregunta en un murmullo contra mi oído, enviándome escalofríos por todo mi cuerpo hasta acumularse en mis partes mas sensibles.

Atrapando mi labio inferior entre mis dientes hice un gesto de negación con lentitud.

Sus ojos azules me miran con lujuria cuando se incorpora.

—¿Quieres parar?—Repite. Como esperando una respuesta solida.

Mi voz sale casi en un jadeo cuando le contesto;

—No.

El momento toma intensidad, enredo mis dedos en sus cabello, él me guía hasta quedar con mi espalda apoyada en la mesa, quedo suspendido entre la butaca y la mesa así que una de sus manos me toman por mi espalda baja para no resbalarme, aun mantengo mis piernas enredadas a él por eso logro sentir como su miembro a despertado presionando contra el mío.

—Estas...—Intento decir pero el sonido de un celular me interrumpe rompiendo nuestro momento erótico.

Louis maldice entre dientes,. Se incorpora y desenredo mis piernas de su cadera cuando él tantea uno de los bolsillos traseros de su pantalón.

Extrae su celular y mira la pantalla, el móvil sigue sonando con el molesto tono de llamada.

Lo miro con una ceja encarnada aun medio sentado medio acostado apoyándome con mis hombros para no caerme.

—Lo siento—Dice— Es importante.— Y sale a pasos rápidos de la cocina atendiendo la llamada.

Yo me mantengo en la misma posición. Dejo escapar un sonoro suspiro y sonrió, sonrió hasta que mis mejillas duelen. Sonrió como nunca antes lo había hecho.

Lo tenia, tenia a Louis, él se había fijado en mi.

Así empezó todo, besos por doquier y aunque en las noches cuando él y Emma se iban a dormir me sentía de la mierda, y en los desayunos sentía incomodidad cada vez que se besaban o se decían algún cumplido cursi, solo me repetía a mi mismo Cuando ella se vaya él será solo para mi.

6 de mayo del 2019.

Una tarde cuando aun estaba en clases recibí un mensaje de Louis.

"Estoy en casa, ven cuando puedas"

No espere ni un minuto mas en aquel lugar. Cuando el reloj marco la 1:27 y el profesor dio por finalizada la clase salí disparado del aula. No desperdiciaría tiempo valioso que podría utilizar junto a él,  así que a paso rápido me dirigí a la parada de buses.

—¿Por que hacemos esto?— interpele una tarde, ambos arrinconados en el borde la piscina, él delante de mi. Las gotas recorriendo nuestros torsos desnudos.

—Porque es lo que queremos—Argumento dejando un pequeño beso sobre mis labios.

—¿No amas a Emma?—Mire sus ojos esperando descifrar su reacción pero fue imposible.

—No preguntes cosas que no quieres saber—Dijo. Aunque tenia muchas preguntas que hacerle me mantuve callado. Él tenia razón no quería saber su respuesta.

—¿Que sientes por mi?—Indague luego de unos minutos, dándole paso a la única pregunta que si me interesaba saber la respuesta.

—Me gustas—Admitió

—¿Mas que Emma?

—¿Hoy es el día de las mil preguntas o algo?

Claramente no llego a responder mi pregunta así que esquive el tema.

Aunque yo si lo amaba me conforme con su respuesta.

Esa fue la única vez que le pregunte acerca de ella, y Aunque esa noche me hice la misma pregunta a mi mismo -¿Quiero a mi hermana?-  mi yo interior no quiso admitir lo que pensaba acerca de Emma, ella no sabia lo nuestro y eso era lo que importaba.

Luego de unos días aquella incomodidad que sentía al verlos juntos fue desapareciendo, me limite a ignorarlos como tantas veces lo había hecho porque tenia la certeza de que él me deseaba mas a mi que ella. Porque a mi me susurrabas mejores cosas al oído, porque me besaba con mas lujuria. Porque me besaba hasta ya no poder respirar en cada rincón de la casa cuando ella no estaba.

Los días se convirtieron en semanas y junto a ello nuestro juego cada vez aumentaba de nivel, ya no eran solo besos en el sofá o en la cocina. Ya no era miradas furtivas cuando estábamos solos en la alberca. Fue avanzando de etapa, convirtiéndose en un juego con mas adrenalina.

Cuando Emma se metía a la ducha ambos nos encontrábamos en algún lugar de la casa y zaceabas nuestros deseos en los labios del otro, claro que para mi era la mejor droga que había probado jamás.

Ya no solo era cuando Emma nos dejaba solos en las noches, ya no me aseguraba de mirar por la ventana a esperar que su auto estuviera lo suficiente lejos para correr a los brazos de Louis. Ahora solo pasaba a cada hora del día y lo mejor Emma no se percataba de ello.

10 de mayo del 2019.

Aquel día que se apareció en la entrada de la universidad, quede anonadado al mirarlo ahí. intente ocultar una sonrisa cuando un muy confundido Niels miro a Louis quien me hacia un gesto con su mano desde su auto para que pudiera verlo.

—¿Él te esta haciendo señas para que vayas a su auto?—Sus ojos cafés me  escudriñaron con curiosidad dando la espalda a la dirección donde se encontraba Louis, las personas pasaban a nuestro alrededor era la hora de la salida ¿Como Louis pudo saberlo?

Asentí acomodando la mochila sobre mi hombro.

—Es el esposo de Emma.

—Oh, ya veo—Dice echándole un vistazo disimulado sobre su hombro—Tu hermana se a sacado la lotería, esta mas atractivo que la ultima vez que lo vi.

Sonreí de manera ladeada si mostrar los dientes.

—Ya lo creo.

Yo también me he ganado la lotería, pienso, mire a Niels queriendo decirle aquello, pero me contuve, en su lugar lo que sale de mi boca es:

—Tengo que irme, hablamos luego.

18 de mayo del 2019.

O como en este momento, él acababa de entrar a mi habitación alrededor de las 9pm en unos de los días de descanso de Emma.

—Sera rápido, Emma esta dormida—Menciono cerrando la puerta de la habitación con sumo cuidado. Lo mire desde mi cama acostado con el celular en mis manos revisando estados de WhatsApp.

—Estas jugando con fuego Louis— hable cuando estuvo al borde de la cama, listo para subirse a horcajadas encima de mi como lo había hecho ya tantas veces, deje el celular aun lado y mordí mi labio inferior cuando él se aproximo a depositarme un beso.

—Lo se, me calientas demasiado.

Sus labios se apoderaron de los míos de una manera que me hacia perder la cordura, nuestras lenguas iniciaban un baile erótico, me era imposible no arquear la espalda y sentir su pelvis junto a la mía. Entre jadeos enrede mis dedos en las hebras de su nuca, él llevo una de sus manos al borde de mi camiseta colando su mano entre ella hasta apretar mis caderas mientras que la otra aguantaba mi cuello, un gesto que había empezado a acostumbrarme.

—Louis..—Gimo su nombre moviendo mis caderas, haciendo que su erec*cion hiciera fricción con la mía mi por encima de nuestros pantalones.

Él suspiro  tirando de mi camisa.

Subí mis brazos de manera que saca la camisa por encima de mi cabeza. Ahora, con el torso desnudo se aparta de mis labios para centrar su atención en mi abdomen y pezones hinchando.

Nuestras miradas se encuentran, ambas mostrando lo excitado que estábamos, sus pupilas estaban tan dilatada que costaba detallar el azul de sus ojos.

Lleva sus labios a uno de mis pezones toma de mi cadera con ambas manos para mantenerme inmóvil sus cabellos acariciaron mis clavículas, me sentí en el cielo cuando deslizo su lengua por uno de ellos. Gemí cuando mordió y succiono mi pequeño e hinchado pezón.

—Shh—Sisea, capturándolo entre sus dientes de nuevo.

Cierro los ojos apretándolos con fuerzas y dejo escapar suaves gemidos de mis labios entreabiertos.

Luego de entretenerse con mi pecho, decide incorporarse y sacan mis pantalones en un movimiento ágil, no podría decir con exactitud que había pasado pero mi ropa estaba esparcida por el suelo de la habitación.

Ahora, yo era el que estaba a horcajadas de él dejando un rastro de besos desde su cuello hasta su pecho desnudo, su camisa descansando en algún lado del suelo. Sonreí con malicia y me apodere de sus labios en un beso húmedo, embriagador, sus manos masajean mis glúteos por encima de los calzoncillos y uno que otro jadeo coqueto se escapan de nuestros labios, es lo mas lejos que hemos llegado, siempre conservamos nuestras ropas pero esta noche fue la excepción.

No paso a mas, nunca pasaba a mas.

Y aunque esta noche era la primera vez que me desvestía, se aparto de mi. Detuvo el beso como siempre lo hacia cuando estábamos por pasar a la siguiente fase, cuando yo estaba lo suficiente extasiado como para no pensar y dejar que él se apoderara de mi. Él siempre me apartaba y decía "Tenemos que parar" pero yo sabia que quería mas lo veía en sus ojos, en su manera de respirar y en como deslizaba la lengua entre sus labios mientras su mirada viajaba por todo mi cuerpo.

Me tomo de las caderas y con suavidad me bajo de él.

—Tengo que irme—Dijo sentándose en el borde de la cama.

Me incorpore y lo abrace desde atrás colocando mi barbilla sobre su hombro, se sentía tan bien hacerlo, se sentía tan bien que por fin era yo quien llamaba su atención.

—Que tengas buena noche Lou—mi voz sonó ronca y di un casto beso en su cuello. Note como su piel se erizo ante el acto y oculte mi sonrisa entre su hombro.— Es un placer para mi que hayas venido a mi habitación.

Se puso de pie, tomo su camisa que estaba a solo unos centímetros de la cama. Se acerco a mi y dejo un ultimo beso sobre mis labios.

—Buena noche Harry. El placer es mio—Dice antes de salir de la habitación. 

Nunca entendía porque no seguíamos, porque se reprimía tanto ante ello y se detenía aun cuando sus pantalones estaban a punto de explotar. Ya el daño estaba hecho, éramos unos pecadores de primera no nos vendría mal explorar algo mas allá de besos y caricias.

Si, ya a estas alturas no tenia remordimiento de conciencia por Emma y cualquier comentario perverso de Louis me alegraban la vida.

Lo estaba pasando bien y eso era lo que importaba.

Claro, hasta que Emma tuvo la grandiosa idea de saliéramos los tres, como Familia.

 

Nota: Capitulo largo, espero lo hayan disfrutado. Si les esta gustando la historia no duden en recomendarla a sus amigos, pareja, mascota, whatever. Así todos seriamos felices c:

All the love .

Placeres egoístas ♥EDITANDO♥Donde viven las historias. Descúbrelo ahora